Soldados surcoreanos patrullan la frontera en Corea del Norte en la zona desmilitarizada de Imjingak en la provincia de Gyeonggi-do. | Efe

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Corea del Norte pidió hoy en su mensaje de año nuevo disminuir la tensión con Corea del Sur y advirtió de que otra guerra en la península puede desencadenar un "holocausto nuclear", informó hoy la agencia local Yonhap.

"La confrontación entre el norte y el sur debe disminuir lo más pronto posible", según un editorial conjunto de los tres principales periódicos de Corea del Norte, Rodong Sinmun, Joson Inmingun y Chongnyon Jonwi, citado por Yonhap

"Si estallara una guerra en esta tierra se desencadenaría un holocausto nuclear", señala el mensaje de Corea del Norte, país que ha instado en diversas oportunidades a dialogar con su vecino del sur.

La tensión aumentó al máximo en la península coreana después de que Pyongyang atacara el 23 de noviembre la isla de Yeongpyeong, en la frontera del Mar Amarillo (Mar Occidental), con un saldo de cuatro muertos.

Tras el ataque, Seúl realizó varias maniobras con fuego real cerca de la frontera con Corea del Norte y en respuesta a los últimos ejercicios militares, Pyongyang amenazó con una "guerra santa" y el uso de su "poder disuasorio nuclear" en caso de que se viole su territorio.

Corea del Sur cree que el Norte podría llevar a cabo nuevas acciones militares el próximo año, en medio del proceso de transición que vive el régimen de Kim Jong-il, quien el pasado octubre designó a su hijo menor, Kim Jong-un, como su probable sucesor.

En el mensaje de hoy Pyongyang subraya la necesidad de "fortalecer" su poder militar y exige a Seúl a poner fin a sus maniobras militares, pero no hace alusión al proceso de sucesión ni al eventual fin del distanciamiento con Estados Unidos, según Yonhap.

El mensaje de año nuevo señala también que Corea del Norte, que ha realizado dos pruebas nucleares desde 2006 y ha dado señales en los últimos meses de que ha ampliado su programa nuclear, busca el diálogo para la "desnuclearización de toda la península coreana".

Las negociaciones para la desnuclearización de Pyongyang, en las que participaban las dos Coreas, Estados Unidos, Rusia, China y Japón, están paralizadas desde finales de 2008 por el boicot de Pyongyang.

Seúl y Pyongyang siguen técnicamente en guerra desde el fin de la Guerra de Corea (1950-53), concluida con un armisticio y no con un tratado de paz.