El ministro europeo de Asuntos Monetarios, Olli Rehn, ofrece una entrevista a su llegada al Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE. | OLIVIER HOSLET

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El Gobierno irlandés reiteró hoy que no solicitará ayuda financiera exterior, en víspera de iniciar una ronda de conversaciones sobre su situación económica y financiera con una delegación técnica de la Comisión Europea (CE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE).

Según el Ejecutivo irlandés, la visita a Dublín de esta comisión técnica, formada por representantes de los tres mencionados organismos, tiene como objetivo analizar y buscar soluciones a cuestiones «monetarias» que afectan a la «zona euro e Irlanda».

El primer ministro irlandés, Brian Cowen, aseguró hoy en el Parlamento nacional (Dáil) que su Gobierno no abordará la cuestión del rescate financiero con la citada comisión y tampoco quiso fijar una fecha límite para el final de las conversaciones.

El «Taoiseach» (primer ministro) volvió a negar también que Irlanda vaya a presentar una solicitud a la Instrumento Europeo de Estabilidad Financiera, aprobado tras la crisis de Grecia para socorrer a los países de la zona euro con problemas de financiación.

De hecho, Cowen afirmó que las informaciones que insisten en que Irlanda solicite ayuda exterior no contribuyen a resolver la situación, ya que, según precisó, su Gobierno trabaja con los citados organismos para solucionar cuestiones «monetarias» que afectan a la «zona euro e Irlanda».

«Ha habido encuentros constructivos con todos de ellos durante todo este proceso sobre asuntos que están afectando a Irlanda y la zona euro desde que comenzó la crisis», reiteró el primer ministro.

«Y éstos (encuentros) continuarán. Y ofreceremos a todos la información que necesiten porque es importante para que todos tengan a su alcance todos los datos para que puedan analizar la situación y plantear soluciones», agregó el «Taoiseach».

Finanzas y sector bancario

Más concreto, el comisario europeo de Asuntos Monetarios y Económicos, Olli Rehn, habló hoy de dos áreas de las finanzas irlandesas en las que la comisión centrará sus análisis: su situación fiscal y la reestructuración de su sector bancario.

No obstante, el comisario evitó ofrecer detalles sobre los planes de reestructuración de la banca y sobre las condiciones que se impondrá a Irlanda en caso de que su Gobierno acepte solicitar ayuda económica exterior.

En este sentido, el ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, recordó hoy que el sistema bancario irlandés no atraviesa «dificultades graves» y atribuyó la crisis económica a la falta de «normalización» en los mercados internacionales.

En declaraciones a la Radiotelevisión irlandesa (RTE), Lenihan recordó que el Estado tiene cubiertas sus necesidades económicas hasta mediados del próximo año y que «parte de la banca» ha sido ya nacionalizada.

Las entidades financieras, dijo, no tiene problemas de liquidez porque cuentan, además, con el apoyo del BCE, de igual manera que los planes presupuestarios del Gobierno para los próximos cuatro años han obtenido el respaldo de la Unión Europea (UE) y del FMI.

«Esa es la razón por la que la comisión técnica vendrá a Irlanda, para analizar sobre el terreno las cuestiones estructurales que hay que abordar para estabilizar los mercados», explicó Lenihan.

«A pesar de las amplias medidas adoptadas por el Gobierno -precisó el ministro-, Irlanda es un país pequeño y, si los problemas bancarios son demasiado grandes para nosotros, Europa ha dejado claro que ayudará para salvar el sistema».

Lenihan insistió en la validez del plan cuatrienal de ajustes, que será presentado la próxima semana y del que se espera que genere un ahorro de 15.000 millones de euros y reduzca el déficit hasta el 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PBI) en 2014.

La primera fase de ese plan comenzará a rodar el próximo 7 de diciembre con la presentación de los presupuestos generales para 2011, en los que se incluyen recortes por valor de 6.000 millones de euros.