El papa Benedicto XVI (c) se reúne con los obispos católicos del Reino Unido en Oscott College, Birmingham. | Efe

TW
3

El Papa se despidió ayer del Reino Unido señalando que los casos de curas pederastas «han minado seriamente la credibilidad moral de los responsables» de la Iglesia y pidiendo a los obispos que la mejor manera de reparar esos «pecados» es acercarse «con humildad» a las víctimas y darles el apoyo necesario.

El último acto de su visita de cuatro días al Reino Unido fue un encuentro con los prelados de Inglaterra, Escocia y Gales, antes los que dió un paso más para intentar solucionar los casos de sacerdotes pederastas, que han sacudido la conciencia de los fieles y las bases de muchas estructuras eclesiásticas del Reino Unido.

«El vergonzoso abuso de niños y jóvenes por parte de sacerdotes y religiosos ha socavado gravemente la credibilidad moral de los Pastores de la Iglesia. He hablado en muchas ocasiones de las profundas heridas que causa dicho comportamiento, en primer lugar en las víctimas, pero también en las relaciones de confianza entre los sacerdotes y el pueblo, entre los sacerdotes y sus obispos y entre las autoridades de la Iglesia y la gente en general», dijo el Papa.

Reconoció que en los últimos tiempos los obispos han adoptado «serias medidas» para poner remedio a esa situación y asegurar que los niños estén «eficazmente protegidos contra los daños».

Beatificación

El Santo Padre, asimismo, beatificó ayer al cardenal Newman en la explanada de Cofton Park, en Birmingham, ante una multitud de más de 60.000 fieles, coincidiendo con el 60 aniversario de la Batalla de Bretaña, por lo que ha calificado durante la homilia al nazismo de «ideología demoníaca» y ha reafirmado el papel de los laicos y de la educación.

El Papa habló en su homilía de tres cuestiones fundamentales: el ejemplo de los santos, la educación en la que Newman fue un revolucionario, y del amor al prójimo.