Moratinos, con «longui» (turbante de gala) y el «chapan» marrón (manto de mando), inauguró un centro educativo en Qala I Naw. | Efe

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España no escatimará esfuerzos políticos, militares, financieros y de cooperación en la ayuda a Afganistán para avanzar en su estabilidad y reconstrucción, a pesar de la «fragilidad» que aún hay en materia de seguridad ante la amenaza de la insurgencia.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, trasladó este mensaje al presidente de Afganistán, Hamid Karzai, en la reunión mantenida ayer en Kabul después de visitar las tropas y los proyectos de cooperación que España tiene en Qala e Naw, en la provincia de Badghis, al sur del país.

Moratinos expresó el apoyo firme a la misión que Estados Unidos y la OTAN llevan a cabo en Afganistán, dirigida por el general David Petreaus, con quien mantuvo una cena de trabajo al término de la jornada.


Más confianza

El general David Petraeus y Moratinos, coincidieron en la necesidad de generar aún más confianza en el pueblo afgano para fortalecer sus instituciones. Petraeus, encargado de las tropas de EEUU y la OTAN en Afganistán, y Moratinos mantuvieron en Kabul su primera reunión durante la visita del jefe de la diplomacia española a Afganistán.

Horas antes, y como prueba de agradecimiento por los tropas españolas en la zona, el gobernador de Badghis, Delban Jan Arman, invitó al ministro a participar en una «jirga», la tradicional asamblea afgana que agrupa a los dirigentes tribales y religiosos, que no acostumbra a invitar a autoridades de otros países. Los más de 200 asistentes, entre ellas algunas mujeres con burka, aplaudieron las palabras de Moratinos y su gesto de cortesía de vestir el «longui» (turbante de gala) y el «chapan» marrón (manto de mando) que el gobernador le regaló.