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Los mexicanos eligen hoy a los gobernadores de doce estados tras una disputada campaña electoral protagonizada por las incursiones asesinas de los cárteles de la droga y las alianzas entre izquierda y derecha.

Los conservadores del Gobierno federal de Acción Nacional (PAN) y sus históricos rivales del Partido Revolucionario Institucional (PRI, setenta y un años en el poder) ven la cita con las urnas como un test para saber lo que sucederá en las presidenciales de 2012.

En total, treinta millones de mexicanos (de 107 millones repartidos por 32 estados) elegirán a 1.502 cargos públicos, entre gobernadores, alcaldes y diputados estatales, además de otros 418 elegidos por el principio indígena de usos y costumbres.

Alianzas

Con el PRI en alza desde los comicios estatales y parlamentarios del año pasado, el PAN buscó frenar a su rival con una alianza con la izquierda mayoritaria, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que está enfrentado en el ámbito nacional.

Una parte del PRD no reconoce al conservador Felipe Calderón como presidente, pese a lo cual ambas fuerzas se presentan como coalición en cinco estados para evitar una victoria arrolladora del PRI.

Las uniones levantaron muchas críticas en las filas de los tres principales partidos y motivaron la renuncia del secretario (ministro) de Gobernación, Fernando Gómez Mont, al PAN.

Los doce estados en pugna son Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. Actualmente, nueve de ellos pertenecen al PRI, dos al PAN y otro al PRD.

Los cárteles del narcotráfico han estado también presentes en la contienda electoral con varias acciones violentas, la más importante de ellas el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, a quien se daba como virtual ganador de la gubernatura de Tamaulipas para el PRI.

Semanas antes el narc acabó con la vida de un candidato a alcalde del PAN y de su hijo en la zona conocida como la «frontera chica», donde la izquierda tuvo también dificultades para hallar candidatos. Además, asesinó a un alcalde en Chihuahua y lanzó granadas contra sedes de los partidos políticos en Sinaloa.