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El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró hoy su satisfacción por la decisión de hacer públicos los test de resistencia de las entidades financieras europeas: «nada mejor que la transparencia para demostrar la solvencia, dar confianza y dejar atrás tanto rumor sin fundamento».

Con estas palabras, Zapatero cerró su participación en el último Consejo Europeo que se celebra durante la presidencia española de la UE, donde insistió en la «solvencia y la fortaleza» de la economía española y garantizó que siempre ha sentido el apoyo de todos los socios comunitarios.

Ante las especulaciones que distorsionan los mercados, pidió «paciencia» a los medios de comunicación y les instó a prestar atención a lo que dice el Gobierno de España y «no hacer caso de los rumores».

Quiso dejar claro así que en ningún caso ha invitado a Madrid al director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, al que mañana recibirá en el Palacio de la Moncloa, para pedirle ayuda financiera para España.

Indicó que, como se trata de un organismo que realiza informes periódicos sobre cada país, le invitó hace semanas con el objetivo de explicarle en detalle la situación española, las reformas emprendidas y la solvencia de la economía.

Tras garantizar que el director del FMI «saldrá convencido», recordó que se ha hablado mucho de que España iba a solicitar fondos para superar la crisis e insistió en que lo único cierto es que su país ha cumplido «de forma diligente» con sus obligaciones y ha aportado lo que le corresponde como miembro de la zona euro para apoyar a Grecia.

Pruebas de solvencia

Zapatero hizo hincapié en el hecho de que la UE haya decidido seguir el ejemplo del Banco de España, que ayer anunció que hará públicos los test de solvencia de los bancos.

A su juicio, en la actual etapa de turbulencias, esta información será fundamental para «ganar la confianza de los inversores, los mercados, los ciudadanos y las empresas».

Zapatero insistió en la necesidad de que esa pruebas de solvencia, denominadas «stress test» en inglés, se realicen en todos los países y con una periodicidad razonable para incrementar la confianza en la zona euro. Pidió además exámenes «exigentes», que enfrenten a los bancos con las hipótesis «más difíciles» de futuro para ganar en credibilidad.

De los test realizados por el Comité Europeo de Supervisores Bancarios, se sabe que el Santander ha resultado ser el banco mejor calificado en Europa.

Zapatero recordó que, a pesar de la crisis internacional, el sistema financiero español ha demostrado gran solvencia y destacó que España ha sido uno de los pocos países que no ha realizado fuertes inyecciones de capital, ya que sólo ha intervenido dos entidades «menores».

Asimismo, se mostró orgulloso de los pasos que han dado los veintisiete países comunitarios durante el semestre de la presidencia española de la UE para ser «una unión más fuerte en lo económico».

Destacó así la importancia de haber consolidado la reforma del Pacto de estabilidad y crecimiento y la aprobación de la Estrategia 2020, con las reformas necesarias para incrementar la competitividad y el empleo en la próxima década.

Zapatero elogió también la futura regulación del sistema financiero, la decisión adoptada hoy de imponer una tasa a los bancos para ayudar a sufragar futuras crisis y la defensa de un gravamen sobre las transacciones financieras que hará Europa en la próxima cumbre del G-20.

Las conclusiones del Consejo Europeo de hoy, añadió, suponen avanzar hacia un gobierno económico de la UE más exigente, pues incluye la posibilidad de establecer nuevas sanciones para los Estados que no cumplan con los compromisos comunitarios.

Tras recordar que él mismo defendió esas sanciones al inicio del semestre de la presidencia española -obvió el inicial rechazo de Alemania a su propuesta- dijo que es necesario dar confianza cuando los gobiernos están pidiendo «importantes esfuerzos» a sus ciudadanos con sus planes de ajuste fiscal.

«Esfuerzos de hoy para la prosperidad de mañana», subrayó Zapatero, convencido de que es necesario tomar medidas ahora para garantizar un futuro de estabilidad, competitividad y cohesión social.

Tras la última cumbre de la presidencia española, Zapatero agradeció a los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, su colaboración durante el semestre para consolidar las nuevas instituciones de la UE.

A su juicio, la coordinación de la presidencia rotatoria con la presidencia estable ha sido «excelente».

Nueva tasa a los bancos

Por otro lado, los líderes de la Unión Europea se pusieron hoy de acuerdo sobre la introducción de una tasa a los bancos para sufragar futuras crisis y acordaron llevar este planteamiento a la próxima cumbre del G-20, junto con la aplicación de un posible gravamen a las transacciones financieras.

El anuncio lo hizo el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy en la rueda de prensa final de la cumbre de la UE celebrada hoy en Bruselas.

«Hemos llegado a un acuerdo sobre el principio de una tasa a la banca, que contribuirá a un reparto equitativo del coste de la crisis financiera y a una mayor estabilidad del sistema», explicó el dirigente comunitario.

La idea de una tasa a la banca, anunció Van Rompuy, «será discutida la semana que viene con nuestros socios globales, como una propuesta europea, en la cumbre del G-20 en Toronto (Canadá)».

En la reunión de las veinte potencias industriales y emergentes (G20) la UE también propondrá, según el presidente europeo, «que se explore y se desarrolle la introducción de una tasa sobre las transacciones financieras».

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, consideró que las decisiones tomadas hoy por los veintisiete líderes constituyen un «mandato claro y unido» para la reunión del G20.

«Estamos enviando una clara señal a nuestros ciudadanos, a los mercados, y también a nuestros socios, de que vamos a reducir nuestros déficit, nuestra deuda, y de que vamos a revitalizar nuestras economías». «Nos gustaría ver el mismo grado de determinación en nuestros socios», recalcó el presidente de la CE.

Test de solvencia a los bancos

Además, el presidente de la Comisión Europea pidió hoy a los líderes europeos reunidos en Bruselas que se comprometan «firmemente» a publicar los resultados de los test de solvencia a los bancos europeos para hacer desaparecer «sospechas infundadas» sobre el sector.

Barroso se dirigió a los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete durante el almuerzo y les solicitó la publicación de los resultados «banco por banco», lo que a su juicio evitará rumores infundados y ayudará a lidiar con las dificultades que pudieran surgir «en los escenarios más adversos».

Según informaron fuentes comunitarias, el líder comunitario dijo confiar en la «resistencia» de la industria bancaria europea en su conjunto pero recordó que, en caso de que alguna de las entidades mostrara debilidades, la legislación europea sobre ayudas de estado permitiría actuar con suficiente flexibilidad, seguridad jurídica y a tiempo.

Durante la crisis financiera, los ministros de Economía y Finanzas de la UE pidieron al Comité Europeo de Supervisores Bancarios, del que forman parte representantes de los bancos centrales, que examinara la solvencia de más de una veintena de bancos trasnacionales comunitarios.

Aunque el organismo ha publicado información sobre el sector, no han trascendido los resultados de cada entidad, reclamados desde distintos ámbitos a fin de que los mercados conozcan el estado real de las entidades.

Merkel manifiesta su apoyo a España

La canciller alemana, Angela Merkel, dijo hoy que la cumbre de la Unión Europea manifestó un claro apoyo a las medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno español.

Merkel precisó que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, explicó durante el debate económico del almuerzo las medidas que ha tomado su Ejecutivo, igual que hizo el primer ministro portugués, José Socrates, mientras que el griego, Yorgos Papandréu, expuso la aplicación de su plan de reformas.

«Se trata de medidas muy importantes. Las apoyamos claramente», afirmó la canciller, quien destacó expresamente la reciente reforma del mercado laboral en España.

Merkel destacó el interés español en divulgar los resultados de las pruebas de resistencia de los bancos, algo que también apoyan el propio Gobierno alemán y el presidente del Banco Central Europeo (BCE).

Para la canciller, la publicación de las pruebas de resistencia es «importante» para tener el máximo de transparencia «en la situación actual», de forma que «no se puedan difundir rumores».

Merkel aseguró que no hubo discusiones en detalle sobre la situación concreta de los diferentes Estados miembros, ya que se trató de la primera cumbre formal desde diciembre.

Por ello, se esforzó por dejar claro que la atmósfera de la cumbre fue «muy amistosa» dentro de un ánimo común de sacar a la UE «de la posición de debilidad» en que está actualmente.