Miles de personas se manifestaron en las calles de Roma contra las medidas de ajuste anunciadas por Berlusconi. | Efe

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El primer ministro francés, François Fillon, indicó ayer que para cumplir el compromiso de reducir el déficit al 3% del Producto Interior Bruto (PIB) según las reglas europeas, en ese horizonte habrá que disminuir el gasto público en 45.000 millones de euros. «Nos hemos comprometido a reducir de aquí a 2013 nuestro déficit del 8% (del PIB) al 3% y todos nuestros esfuerzos se van a concentrar en esa prioridad», señaló Fillon.

Precisó que ese recorte representa 100.000 millones de euros, la mitad de los cuales se conseguirán por un aumento de los ingresos y la otra mitad por una limitación del gasto. De estos últimos 50.000 millones de euros, 45.000 millones vendrán por una menor dotación de los presupuestos de las administraciones públicas, y los otros 5.000 millones por la supresión de algunas exenciones fiscales.

En cuanto a la recaudación, el jefe del Gobierno dijo que espera que el fin de la crisis, «a medida que vuelva el crecimiento, en las cajas entrarán de nuevo 35.000 millones de euros que se habían perdido con carácter «coyuntural». Por último, 15.000 millones de euros corresponderán al fin de las medidas que se activaron para hacer frente a la crisis.

Manifestaciones

Mientras, las protestas contra los ajustes se extienden por toda Europa. Varios miles de personas se manifestaron ayer en Roma contra el programa de ajuste del Gobierno italiano para afrontar la crisis, una iniciativa «que frena el desarrollo» y que pagan principalmente «los trabajadores y los jubilados». Así se expresó el secretario general del sindicato convocante de la protesta, Confederación General Italiana del Trabajo (Cgil), Guglielmo Epifani.

Decenas de miles de manifestantes desfilaron ayer también por las calles de Berlín y Stuttgart, en protesta por el plan de ajuste alemán del gobierno de Angela Merkel, el más drástico paquete de ahorro en Alemania desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. En Berlín, unas 20.000 personas marcharon por el centro de la capital. En Stuttgart (sur del país), el número de manifestantes fue algo menor, unos 10.000, según cálculos policiales.