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El Pentágono anunció ayer la próxima realización de ejercicios navales conjuntos con Corea del Sur, en un momento en que crecen las presiones y las acusaciones contra Corea del Norte por el ataque a una nave surcoreana en marzo pasado.
El portavoz del Departamento de Defensa de EEUU, Bryan Whitman, dijo que las maniobras se producirán «en un futuro próximo», y el objetivo será mejorar la capacidad de los dos países de detectar la presencia de submarinos enemigos y bloquear el paso de naves con cargamento nuclear.
El anuncio supone la mayor respuesta de EEUU a las tensiones crecientes entre las dos Coreas, tras el hundimiento de una nave surcoreana el pasado mes de marzo, en el que murieron 46 marinos.
La pasada semana se publicó un informe elaborado por expertos internacionales que confirmaba la responsabilidad de Corea del Norte en el ataque que sufrió la corbeta surcoreana.
Grave incidente
El hundimiento de este buque surcoreano es el peor incidente entre ambos países en la disputada frontera marítima del Mar Amarillo (Mar Occidental) desde el fin de la guerra de Corea (1950-1953), que terminó con un armisticio en lugar de con un tratado de paz.
Ayer mismo, el secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon, dijo confiar en que el Consejo de Seguridad del organismo adopte «medidas apropiadas» en respuesta al ataque.
Ban dijo que las pruebas de la responsabilidad norcoreana en el torpedeo del navío son «abrumadoras» y que comparte la «condena generalizada» a las acciones de Pyongyang.
En respuesta a la agresión, el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, anunció ayer el bloqueo de todo comercio con su vecino del norte, al que negará además todo paso marítimo, y pidió al Consejo de Seguridad medidas de castigo por el ataque.
En Washington, el Gobierno de Barack Obama «ha dado órdenes a sus mandos militares para que se coordinen estrechamente con sus pares surcoreanos para garantizar que están preparados e impedir futuras agresiones».
Así consta en un comunicado emitido esta madrugada, en el que la Casa Blanca expresa su «inequívoco» apoyo militar a la defensa de Corea del Sur.