El doctor Conrad Murray, a su llegada al tribunal superior de Los Angeles. | Reuters - Danny Moloshok

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La fiscalía de Los Angeles ha acusado de homicidio involuntario por la muerte de Michael Jackson al que fuera su médico personal, Conrad Murray, quien se declaró no culpable y le fue impuesta una fianza de 75.000 dólares.

En la documentación presentada por la Oficina del Fiscal del distrito ante los tribunales próximos al aeropuerto internacional de Los Angeles se aseguró que el doctor «mató sin premeditación a Michael Joseph Jackson».

Murray, de 56 años, fue acusado de haber actuado «fuera de la ley» y sin la debida «precaución y cautela» cuando le administró al cantante los fármacos que acabaron con su vida el pasado 25 de junio. No obstante, se señaló que el médico actuó «sin malicia», por lo que no se consideró que su comportamiento sea merecedor de un «delito grave». Las autoridades indicaron que Murray se enfrentará a una pena máxima de cuatro años de prisión.

Reacciones

La decisión de la fiscalía, aunque esperada y anticipada por los medios de comunicación desde hacía semanas, fue criticada por la familia de Jackson que confiaba en que Murray encarase un mayor castigo.

«Pensaban que los cargos deberían haber sido más serios que homicidio involuntario. Hubo una desconsideración por la seguridad de la vida humana», comentó Brian Oxman, el abogado del patriarca del clan Jackson, a la entrada de los juzgados.

Joe y Kathryn Jackson, padres del «rey del pop», y varios de sus hermanos, entre ellos Jermaine y LaToya, acudieron hoy hasta el tribunal para asistir a la apertura del proceso judicial contra el médico quien se declaró no culpable del delito.

Decenas de medios se agolparon a la entrada de los juzgados a esperar la aparición del doctor quien fue recibido con gritos de «asesino» por parte de un reducido grupo de «fans» que portaban imágenes del artista y un cartel en el que se pedía justicia.

El magistrado de la Corte Superior del condado de Los Angeles Keith L. Schwartz fijó la fianza en 75.000 dólares, retiró el pasaporte a Murray y le prohibió que recetase sedantes a sus pacientes.

El juez convocó nuevamente al médico para una vista preliminar el próximo 5 de abril.

Durante los siete meses que duró la investigación por la muerte de Michael Jackson, Conrad Murray fue considerado ante la opinión pública el principal responsable de la muerte del artista, si bien las autoridades no lo habían acusado formalmente hasta hoy.

El inicio del proceso judicial coincidió con la difusión completa del informe forense sobre la autopsia realizada a Michael Jackson en el que se especificó que el artista murió por una «intoxicación aguda de propofol», un potente anestésico de uso hospitalario.

Según los análisis realizados, el cantante recibió una cantidad de medicamento igual a la que se habría empleado en una operación de «cirugía delicada» sin que se cumplieran con los procedimientos médicos necesarios, que implican equipos para seguir las constantes vitales, administrar con precisión la dosis y reanimar al paciente.

En los interrogatorios Murray admitió haber suministrado a Jackson una serie de medicamentos, entre ellos el potente calmante de uso hospitalario propofol, para ayudarle a conciliar el sueño.

El médico aseguró que Jackson consumía esa sustancia de forma habitual y que solía llamar a ese medicamento «leche». Murray explicó a la policía que tras administrarle propofol esperó junto a Jackson hasta que el fármaco hiciese efecto y después se ausentó varios minutos.

Los registros de llamadas de Murray indicaron que el médico estuvo 45 minutos hablando por teléfono.

El doctor confesó que a su regreso a la habitación de Jackson el cantante ya no respiraba y fue entonces cuando trató de reanimarle antes de dar la orden de llamar a los servicios de emergencia, que trasladaron al artista hasta un hospital de Los Angeles donde se certificó su muerte poco después.

El pasado mes de agosto Murray proclamó su inocencia por medio de un vídeo en internet. «He dicho la verdad y tengo fe en que prevalecerá», afirmó Murray. El ayudante del fiscal del distrito, David Walgren, quien también está al frente de la petición de extradición del cineasta Roman Polanski, llevará la acusación en el juicio.