El vehículo del policía que resultó herido de gravedad después de que una bomba explotara debajo de su coche.

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Un policía católico resultó herido ayer de gravedad en la localidad norirlandesa de Randalstown, en el condado de Antrim, por la explosión de una bomba colocada bajo su coche.
El agente acababa de subirse a su automóvil y circulaba por una calle próxima a su domicilio cuando el artefacto hizo explosión, según la Policía. El herido fue trasladado al hospital más próximo mientras un equipo de artificieros se dirigió a la escena del atentado, que se atribuye a grupos disidentes del Ejército Republicano Irlandés.
La explosión se produjo a sólo unos kilómetros del cuartel donde el pasado marzo miembros del llamado IRA Auténtico mataron a dos soldados británicos.
Políticos de todos los partidos condenaron el atentado, que el ministro del Interior de la provincia, Paul Goggins, calificó de acción «vil, que repugnará a todo el pueblo de Irlanda del Norte».
Sinn Fein
Mitchel McLaughlin, del republicano Sinn Fein que gobierna en coalición con los unionistas democráticos condenó «sin ambigüedades a los responsables de haber colocado ese artefacto en el automóvil del agente», a la vez que les instó a desistir de tales prácticas.
Danny Kinahan, del Partido Unionista Democrático, describió como «repugnante» el ataque y señaló que «cada vez que ocurre un incidente de este tipo, nos devuelven a los días oscuros del pasado».
«Han tratado de asesinarle y no vamos a permitir que los responsables sigan trayendo el terror a nuestra comunidad», afirmó el presidente del la junta supervisora de la Policía norirlandesa, Barry Gilligan.