El presidente argentino, Néstor Kirchner, pidió ayer «celeridad» en los procesos judiciales por delitos de represión cometidos durante el último gobierno militar.
Kirchner espera rapidez «para todos los casos que están en la Justicia, pero en especial para los juicios que se llevan adelante contra represores por violaciones a los derechos humanos», indicó durante un acto en la Casa de Gobierno.
«Los veo un poco lentos. Los llamo a no tener miedo, a avanzar», señaló en alusión a los jueces que tramitan causas relacionadas con la represión durante la época de gobierno de las juntas militares (1976-1983).
En su discurso, Kirchner destacó que el año pasado la Corte Suprema de Justicia declaró la nulidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, dictadas hace dos décadas y que habían librado de responsabilidad a más de un millar de represores.
«Queremos justicia, para eso la inconstitucionalidad de las leyes, que es fundamental para el trabajo conjunto de la sociedad», afirmó el jefe de Estado sobre la reapertura de las causas contra represores derivada de la anulación de las «leyes de perdón». Kirchner hizo estas manifestaciones después de que un tribunal condenase a un ex policía a veinticinco años de prisión por la desaparición de un matrimonio argentino.
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