TW
0

Pyongyang reconoció ayer por primera vez que cuenta con armas nucleares y anunció su retirada de la próxima ronda de conversaciones a seis bandas sobre el desmantelamiento de su programa nuclear. «EEUU reveló sus intentos de derrocar el sistema político de Corea del Norte a cualquier precio y amenazó con un ataque nuclear. Esto nos obliga a reforzar el arsenal de armas nucleares para proteger la ideología, el sistema, la libertad y democracia escogida por el pueblo», informó el Ministerio norcoreano de Exteriores en un comunicado.

Por su parte la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, pidió ayer al Gobierno de Corea del Norte que «recapacite» su decisión de retirarse de las conversaciones sobre armamento nuclear que mantiene con Corea del Sur, Estados Unidos, Rusia, Japón y China.

Dicho comunicado fue difundido ayer por la Agencia Central de Noticias (KCNA). «Hemos tomado ya la firme decisión de retirarnos de las conversaciones y hemos producido armas nucleares para la autodefensa contra la manifiesta política de la Administración Bush de aislar y suprimir a la República Democrática de Corea del Norte», agrega la nota.

En 2003, una delegación estadounidense que visitó Pyongyang difundió al mundo que Corea del Norte estaba a punto de terminar el procesamiento de 8.000 barras de uranio para obtener armas atómicas, aunque hasta ayer Pyongyang no había reconocido contar con armas nucleares.

Corea del Norte anunció que se retira «por un periodo indefinido» de las conversaciones a seis bandas entre ambas Coreas, EEUU, Rusia, Japón y China -país anfitrión-, cuya cuarta ronda se vio aplazada el pasado septiembre por el boicot de Pyongyang contra la política «hostil» de EEUU.

«Espero que los norcoreanos, cuando vean la perspectiva de un mayor aislamiento, no sólo respecto de Estados Unidos, sino también un mayor aislamiento respecto de otros miembros de las conversaciones, reconsiderarán su decisión», declaró.

La secretaria de Estado subrayó que las autoridades del país ya han sido informadas «por el propio presidente (George W. Bush) de que EEUU no tiene intención de atacar o invadir Corea del Norte», apostilló. Aunque apuntó también que corresponde al régimen de Kim Jong-Il «tomar la decisión válida de desmantelar sus programas de armas nucleares» y precisó que aún no había tenido tiempo para «analizar» el anuncio de Pyongyang, aunque pidió sólo medidas diplomáticas para solucionar el problema.