La dirección dimitida de Podemos durante su comparecencia este jueves.

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La dirección de Podemos en Baleares ha puesto sus cargos a disposición del Consejo Ciudadano Autonómico (CCA) el máximo órgano del partido. En la práctica, lo que eso significa es que ha presentado su dimisión y habrá que elegir una nueva, aunque ya será después de las elecciones generales. Es la respuesta de la dirección ante «unos resultados no malos, sino catastróficos», según los ha definido este jueves la coordinadora de Podemos en las Islas, Antònia Jover. Fue la candidata a las autonómicas de Unidas Podemos (UP), encabezando la lista al Parlament por Mallorca y no logro ser elegida. UP ha pasado paso de 6 escaños a uno en un Parlament de 59.

La decisión llega después de una larga reunión de más de cinco horas que se celebró el miércoles, y que no acabó hasta entrado este jueves, en la sede del partido. El planteamiento inicial de Jover, del que este diario informó, fue que no dimitiría y que sólo después de las generales habría que discutir esta posibilidad. Esa era la opción estatal: resistir para no desanimar más al electorado. Después de varias horas de reunión se optó por esta salida, que es una dimisión colectiva pero supeditada a que se ratifique en el CCA.

Fue una cita tensa en algunos momentos y en la que se pusieron de manifiesto dos tendencias: la de quienes, en privado, ya comunicaron su intención de dimitir la misma madrugada del lunes, al conocerse los resultados, y la de quienes consideraron más conveniente esperar. Jesús Jurado, coordinador del partido en Palma, y Alejandro López, secretario de Organización, pertenecen a este primer grupo. Alberto Jarabo, Lucía Muñoz (que fue candidata a Palma) y la propia Jover se alinearon con la segunda opción. Pero el acuerdo se tomó por unanimidad. En la práctica, lo que supone es que la dirección, formada por nueve personas, ha asumido con las dimisiones su responsabilidad por los resultados Sera el CCAA (22 personas, incluyendo la ejecutiva o consejo de coordinación) quien ratifique la decisión. La dirección continuará en funciones hasta después de las generales de 23 de julio.

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La campaña queda en manos de la dirección estatal, que también tiene que decidir si se alía con Sumar, la plataforma que promueve Yolanda Díaz. Jover ha dicho esta mañana que «estoy convencida de que la gente está esperando esta confluencia, la gente quiere seguir con este Gobierno de coalición». En el partido morado hay voces, y así se pusieron de manifiesto en la larga reunión, que consideran que Sumar ya ha elegido a Més per Mallorca como socio prioritario. No sería la primera vez que Podemos y Més van juntos a un proceso electoral pero los morados parten ahora muy debilitados tras los resultados del domingo.

«Lamento que no hayamos sabido transmitir la alegría y la esperanza necesaria para animar a la gente a votar», ha dicho Jover esta mañana al informar del acuerdo. Según el análisis realizado por la cúpula morada, la abstención es lo que ha llevado a esos resultados. Pero una abstención en la que el partido ha tenido buena culpa. Algunos asistentes a la reunión lo expusieron con más contundencia que otros. No asistió Juan Pedro Yllanes, vicepresidente en funciones del Govern, pues no es militante ni forma parte de la dirección. Éste realizó unas críticas declaraciones proponiendo la disolución de Podemos para fundirse con Sumar.

La dirección estatal de Podemos llevó el control de la campaña para las autonómicas, incluidos lemas y asuntos que se tenían que tratar. Las tres ministras del Gobierno (incluía Yolanda Díaz) participaron en la campaña. También vino Pablo Iglesias.