De izquierda a derecha, Antoni Serra, Sergio Rodríguez, Ferran Rosa, Esperança Sans, José Luis Mateo, Carles Bona y la moderadora, Maria Antònia Serra. | M. À. Cañellas

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La UIB ha celebrado este miércoles, en el Aula de Graus del Edifici Ramon Llull, en el campus, un debate electoral sobre la actualidad y el futuro de la Universitat. Moderados por la periodista Maria Antònia Serra, los participantes han sido: Antoni Serra (el PI), Sergio Rodríguez (Vox), Ferran Rosa (Més), Esperança Sans (Unidas Podemos), José Luis Mateo (PP) y Carles Bona (PSIB). Ciudadanos no ha podido acudir.

El primer bloque del debate se centró en las condiciones laborales y salariales en la UIB, y el segundo, en el modelo de universidad.

Para Antoni Serra (el PI), «la financiación de la UIB se enmarca en la infradotación económica de la Comunitat Autònoma y su deficitaria balanza fiscal. Si hay igualdad de tratamiento para Balears, la UIB podrá acceder a una mejor dotación económica. La fórmula de financiación más adecuada es un convenio plurianual, que facilita la planificación. Apostamos por una universidad bien financiada y enraizada, cuya docencia e investigación supongan un provecho para nuestra sociedad y nuestro territorio. Está bien traer talento de fuera, pero también hay que formar nuestro propio talento. La UIB debe incidir en prestigiar el catalán».

Sergio Rodríguez (Vox) opinó que «al final, todo se trata de una cuestión de dinero. Somos partidarios de la carrera profesional, de más plazas de alumnos, más plantilla docente y mayor estabilidad laboral, pero nosotros defendemos la bajada de impuestos. Por tanto, se trata de recortar gastos superfluos. Tendremos más recursos si cerramos IB3, el Institut Balear de la Dona y la Memòria Democràtica. Ya tendríamos 60 millones de euros. El idioma -refiriéndose al catalán- es un hándicap, una barrera para atraer talento. Apostamos por la investigación y por las becas ligadas a los resultados académicos».

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Ferran Rosa (Més) destacó que «en los últimos ocho años se ha aumentado la inversión en la UIB y la implantación de Medicina fue una decisión valiente. Lo deseable es un contrato-programa de financiación a cuatro años vista, en el marco de un plan estratégico. Este contrato-programa deberá estar ligado a la docencia, el número de alumnos, la investigación, la transferencia de conocimiento y la gobernanza. La UIB debe ser neutra en carbono, con un mayor transporte público con toda la Isla frente a la situación actual, con una inmensa mayoría de desplazamientos en coche. Defendemos que se impartan más asignaturas en catalán, que no supondrán un problema para los estudiantes».

Esperança Sans (Unidas Podemos) indicó que «con un cambio de modelo económico, tendremos más ofertas laborales para nuestros alumnos, que no tendrán la necesidad de salir fuera. Hay que ampliar Medicina y Enfermería. La financiación de la UIB debe venir determinada por el número de estudiantes y docentes, y por los resultados en investigación. En cuanto a la movilidad, hay que potenciar las líneas de bus con el resto de la Isla, como se ha hecho en conexiones de algunos municipios con el aeropuerto. En cuanto al catalán, hay que impulsar la formación a los docentes que puedan venir de fuera, como se hace con los funcionarios de Justicia, y fomentar un apolítica de no girar la lengua».

José Luis Mateo (PP) también defendió «una financiación plurianual y la implantación de nuevos grados para atender el mercado laboral y la demanda de los alumnos. Hay que ampliar la oferta en Menorca y Pitiüses, con un 100 % de presencialidad docente en los grados de mayor demanda. Se impone una mejor comunicación con el resto de Mallorca y ello incluye la prolongación del segundo cinturón. La lengua no debe ser un problema en una universidad con una convivencia lingüística normal, natural y pacífica. La lengua es patrimonio de todos».

Carles Bona (PSIB) argumentó que «en el Govern, la Universitat debe estar en una conselleria que incluya investigación e innovación. Su financiación debe articularse en torno a un programa plurianual. Un informe del Consell Econòmic i Social recomienda nuevos grados y másters, pero tenemos que consolidar lo que ya tenemos. Hay que tener más presencia en Menorca y Pitiüses. El problema es encontrar personal docente e investigador en estas islas. La ampliación del metro de la UIB al Parc Bit supondrá contar con más frecuencias y el transporte público debe ser gratuito para los universitarios para siempre. Sobre el catalán, el 35 % de las materias se da en esta lengua y hay una importante presencia de docentes extranjeros. No estamos de acuerdo con las becas según resultados académicos».