«Palma necesita un cambio tranquilo, lejos de extremismos». | Jaume Morey

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Josep Melià Ques (Madrid, 1972) ha aceptado el reto de ser el candidato del PI a Cort en las próximas elecciones y se muestra convencido de que su partido logrará representación en las elecciones municipales del próximo mes de mayo.

¿Por qué se presenta como candidato del PI a Cort?
— Porque el PI tiene que consolidarse en la capital. Hacemos una apuesta fuerte y decidida porque Palma necesita que un partido municipalista como el PI pueda llevar a cabo una parte de la gestión municipal para mejorar los servicios. Hace falta mejorar mucho Palma, que necesita un cambio tranquilo y centrado, lejos de extremismos y confrontación. Reivindicamos una Palma más mallorquina, más limpia, más cultural, más viva, más dinámica, más comprometida con las actividades económicas y el comercio de proximidad.

¿Creen que conseguirán representación en Palma?
— Estamos convencidos de que el PI tiene un espacio político. Las pasadas elecciones éramos un proyecto muy joven, pero el trabajo hecho estos cuatro años en el Parlament y en Consell nos da visibilidad. Cada vez está más valorado el trabajo del PI, que como hace Coalición Canaria, defiende los intereses de Baleares y de Palma. Los Presupuestos Generales del Estado demuestran que un partido como el PI es imprescindible.

¿Fulgencio Coll (Vox) y Mateo Isern (PP) restarán votos al PI?
— No, esa es una disputa de un espacio más a la derecha, que no es nuestro espacio natural; nosotros somos un partido centrista y conectamos con otros segmentos sociales. Creo que eso va a restar mucha fuerza al PP y Cort va a quedar mucho más fragmentado. Si no hay partidos que ganan las elecciones con mucha diferencia, con la ley d’Hondt el reparto es mucho más equitativo.

¿Con quién podrían pactarán?
— En este momento no hablamos de pactos, tenemos que hacer un proyecto sólido para la ciudad. Hemos pateado los barrios, hemos contactado con las asociaciones, analizado las problemáticas y estamos elaborando nuestro programa electoral, tenemos unos ejes muy claros.

¿Cuáles?
— La defensa a ultranza del pequeño comercio y de proximidad, que haya alquiler vacacional en una cierta medida y con proporciones, sobretodo en las zonas más turísticas como el centro y la fachada marítima. La próxima legislatura tiene que ser la de la movilidad, necesitamos hacer las conexiones de metro-tranvía con el Parc Bit, Son Espases, el aeropuerto y hacer una red de transporte público que vaya a las zonas más pobladas de la ciudad. Necesitamos muchos más aparcamientos y una ciudad más cultural.

¿Pactaría con Vox?
— No es el momento de pactos, si no de fortalecer nuestro proyecto político y de intentar autoreferenciarnos. No nos queremos definir en función de los otros, queremos que la gente conozca nuestras ideas y en función de eso decida el voto.

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¿Hay algún partido con el que no pactaría?
— Vamos a dedicarnos a defender nuestro proyecto político, de alianzas ya hablaremos en el futuro. No queremos confrontación y con partidos radicales y populistas vamos a tener dificultades para entendernos.

¿Vox y Podem son radicales?
— Podrían ser dos ejemplos.

¿Cuáles son las líneas rojas del PI?
— No vamos a pasar porque haya más grandes superficies comerciales en el extrarradio, porque no se defienda al pequeño comercio, porque las galerías de la Plaza Mayor dejen de tener un uso comercial, por la prohibición absoluta del alquiler vacacional, por mantener un sistema de limpieza que no funciona.

¿Qué piden los ciudadanos?
— Más zonas verdes, aparcamientos, que los carriles bicis se hagan con sentido común y no cargándose todas las plazas de párking, que se de vida a la asociaciones, que la ciudad está limpia y mucho más mantenimiento. Las aceras son un desastre, todas levantadas, gente que se cae. Hay una desidia en la gestión y nos piden que nos ocupemos de los problemas de los ciudadanos. El PI, que tiene una importante experiencia municipal en la Part Forana, puede trasladar esa política de proximidad y de resolver problemas rápidamente a los barrios de Palma.

¿Qué haría con el edificio Gesa?
— Propusimos que una parte se destinara a un museo del turismo y lo mantenemos. Gesa tiene que ser público, es una vergüenza que las administraciones competentes en patrimonio histórico no hayan hecho nada y hayan dejado que se degrade. Las obligaciones de mantenimiento de un BIC son independientes de si es titularidad pública o privada. La solución es llegar a un buen acuerdo con el propietario y desarrollar esa parte de la fachada marítima.

¿Proponen que Gesa vuelva a ser público?
— Sí, haremos las modificaciones del PGOU que hagan falta para que el edificio Gesa vuelva a ser público. También estamos abiertos a fórmulas mixtas, que una parte sea pública y otra no.

A cambio, ¿permitirían a Endesa construir un edificio emblemático?
— En principio no es nuestra intención, lo que creemos es no hay que meterse en más pleitos y hay que cerrar un acuerdo con Endesa.