El Ibex ha sido históricamente un índice que ha tenido poca diversificación. Es un reflejo de la propia economía española: realmente no hay empresas importantes de muchos sectores (sí hay buenas pero no lo suficientemente grandes como para pesar en el Ibex o, ni siquiera, cotizan). Dos sectores, históricamente tienen mucho peso: banca y eléctricas (o servicios públicos energéticos para hablar con más propiedad, las famosas «utilities»).
A estos se les ha ido añadiendo otros dependiendo de la época. En la burbuja tecnológica, el grupo Telefónica tenía cuatro empresas en el Ibex, la propia matriz, Telefónica Móviles, TPI (Páginas Amarillas) y la tristemente recordada Terra. Más tarde, en la burbuja inmobiliaria, las promotoras y las inmobiliarias copaban el selectivo. Viendo este panorama, se puede entender a la perfección porqué el Ibex llevaba muchos años haciéndolo peor que otras bolsas europeas (las americanas jugaban en otras ligas).
Las dos últimas burbujas lo cogieron fuertemente, además la última fue «inmobiliaria+financiera» con lo que casi todo el Ibex sufrió mucho. Lo bueno que tienen los índices es que a medida que las empresas caen las cambian por otras (ojo que es un argumento, y no malo, de porqué es bueno invertir en fondos pasivos, pero ese es otro tema del que podemos hablar otro día). Pero una vez eliminando inmobiliarias y promotoras, todavía quedaban los bancos, que además se hacían más grandes con las fusiones. Sin embargo eran muy castigados en bolsa lastrando, más todavía, al Ibex.
La última «historia para no dormir» fue la liquidación del Banco Popular. Sin embargo desde que empezaron las subidas de tipos, la banca se está beneficiando mucho. Además parece que hicieron los deberes cuando venían mal dadas: siguen fuertes a pesar de las bajadas fuertes del Euribor que les penaliza en sus resultados (un préstamo es un «juego de suma cero», lo que paga de menos un hipotecado, lo cobra de menos el banco). Comisiones por servicios, operaciones corporativas, cierta diversificación de negocio hace que no dependan, o al menos así lo ve el mercado, tanto del Euribor.
Además, hay que mirar la posible OPA de BBVA a Sabadell, en el momento de escribir esto el propio Gobierno lo estaba debatiendo. Sin duda, ha sido fuente de calentamiento de las cotizaciones de los dos bancos.
Mientras, las eléctricas han seguido en su línea, cierta tranquilidad, incluso cuando en España se produjo un apagón histórico. Véase que a estos dos sectores no les afectan los aranceles (a los bancos podría de forma más indirecta) lo que ha hecho que el Ibex haya servido de cierto refugio. Actualmente el Ibex cuenta con dos sectores más que suman. Realmente es una empresa y un sector: Inditex y valores relacionados con el turismo, principalmente Aena y Amadeus que con las subidas están escalando posiciones. Aquí sí que hablamos de acciones a los que los aranceles les pueden dañar (al turismo indirectamente por miedo a una crisis) pero se están comportando bien igualmente lo que ayuda a ver un Ibex liderando la clasificación de rentabilidad de 2025 en el mundo.