José Mañas
José Mañas

CEO de WDNA

El Papa, la Mama y el meme

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En tiempos revueltos, las referencias se vuelven difusas y contradictorias. El Papa, símbolo tradicional del patriarcado, vive hoy una realidad paradójica. Por un lado, se le considera un bastión del poder masculino y la tradición; por otro, enfrenta los retos propios de tiempos difíciles, donde ser hombre ya no implica automáticamente fortaleza. Hemos pasado de debatir sobre la mili obligatoria a hablar sobre igualdad de género en el ejército, señal clara de cómo evolucionan las prioridades sociales. La iglesia católica, cuestionada por muchos, está ante el desafío de adaptarse a nuevos tiempos sin perder su esencia. Si alguien no se identifica con ella, siempre puede elegir otra confesión, pero el respeto a las creencias ajenas debería ser la base mínima de cualquier sociedad.

La figura materna, celebrada anualmente con flores y chocolates, vive hoy una paradoja aún más profunda. En España, tener hijos se ha convertido en un lujo económico y social que no todos pueden permitirse. Mientras las familias españolas se reducen por elección o necesidad, otras culturas encuentran en nuestro país oportunidades para crecer y prosperar. Este proceso genera, más que un mestizaje enriquecedor, una silenciosa sustitución cultural que implica una preocupante pérdida de identidad. La maternidad es vista por muchos jóvenes como una carga insostenible, lo que plantea una reflexión urgente sobre nuestro modelo social y económico.

Por último, aparece el meme como reflejo del momento actual; una sociedad atrapada en la superficialidad y la intrascendencia. Personajes como Donald Trump o Yolanda Díaz se convierten en protagonistas de momentos virales, alimentando el postureo mediático sin aportar sustancia real al debate público, y, cuando lo hacen, es únicamente para polarizarnos aún más. Esta tendencia evidencia una profunda crisis de espiritualidad y propósito, donde lo fugaz y lo trivial prevalecen sobre cualquier reflexión auténtica.

Es indispensable preguntarse qué sociedad estamos construyendo. ¿Queremos vivir en un entorno donde prime el respeto por las ideas distintas, la valorización auténtica de la maternidad y un propósito genuino en nuestras vidas? ¿O preferimos seguir atrapados en una rueda infinita de memes, donde el entretenimiento efímero sustituye cualquier reflexión profunda y necesaria? La respuesta definirá si estamos preparados para afrontar los tiempos difíciles que, inevitablemente, vendrán.

Dios salve al Papa, a la Mama y al meme que se encargue Jose Mota que es el que más sabe.