La verdad es que los últimos años están siendo apasionantes a nivel informativo. Los diferentes acontecimientos que se van sucediendo tienen siempre su repercusión en las bolsas, pero intentar adivinar cuál será el devenir es más que complicado.
El Brexit, la pandemia, la guerra comercial, la guerra en Ucrania, la inflación al 10%, el parón a nivel mundial por «Pantalla Azul de la Muerte», y ahora un Gran Apagón en la Península ibérica han marcado a los diferentes selectivos. Si alguien se despierta de un coma desde 2016 y lee el párrafo anterior podría pensar que las bolsas se han desplomado y todos los inversores están «arruinados» (entre comillas porque un inversor no puede arriesgar una parte tan importante del patrimonio como para arruinarse).
Pues no, las bolsas han levantado la cabeza después de todos estos acontecimientos, más rápido (apenas días en el Brexit) o más despacio (algo más de un año en la crisis de inflación) y las tenemos casi en máximos históricos.
De hecho, con el gran apagón del pasado lunes, la vista de muchos inversores se dirigió hacia las eléctricas peninsulares, especialmente Redeia, la anteriormente denominada Red Eléctrica Española.
Pues en esta ocasión, creo que sorprendentemente, el mercado no se ha dejado llevar por el pánico. Siendo cierto que los primeros minutos, tras producirse el corte de electricidad, las empresas cotizadas del sector cayeron en el Ibex, aunque lo hicieron levemente para la trascendencia mediática que tuvo.
De hecho, al final del día, muchas ya habían recuperado y cerraron todas en verde en una jornada que, en todo caso, fue histórica. Así, por ejemplo, Endesa, Iberdrola, Naturgy o Enagás subieron un 1,05%, 0,91%, 0,85% y 0,56%, respectivamente.
Incluso la «principal culpable», Redeia, subió un 0,73% cerrando en máximos del día.
Buscando «daños colaterales» en la bolsa española podríamos buscar si el mercado ha penalizado a aeropuertos (paralizados durante un tiempo y sufriendo muchos retrasos) o aseguradoras (pendientes de reclamaciones por pérdidas de ingresos, alimentos o roturas varias).
Pues el mercado también mostró tranquilidad y Aena subió de forma tímida, un 0,28%, mientras que la aseguradora Mapfre cayó un ligero 0,38%. Aún así, hay que seguir mucho el tema. El sector de «servicios públicos» o «utilities» donde se engloban este tipo de compañías tienen un peso muy grande en el Ibex. Concretamente, a cierre del lunes pesaba un 20,46% (incluye las renovables Acciona Renovables y Solaria) situándose en el segundo lugar en cuanto a importancia en el Ibex, solo por detrás del sector financiero (36,04%).
Aunque es cierto que buena parte de ese peso lo provoca Iberdrola, que hoy en día es la más relevante en el Ibex, aunque van intercambiando posiciones en el pódium de las más grandes del índice con Banco Santander e Inditex. Desde luego, el sector ha demostrado este lunes una fortaleza algo extraña (Crowdstrike se desplomó el día de la «Pantalla azul de la muerte») que viene a reforzar su situación como defensiva ante la incertidumbre actual (por ejemplo, ajeno a aranceles).
Eso sí, como se puede ver en el gráfico, siendo defensivas, únicamente las eléctricas Iberdrola y Endesa ganan dinero para los accionistas en los últimos tres años. Sin duda, una vez más, la diversificación, poniendo un ojo en las castigadas renovables, es la mejor opción para entrar en un sector determinado.
