La empresa mallorquina produce productos naturales y ecológicos para todo tipo de atletas. Además, distribuyen sus elaboraciones tanto a la Península como a Italia, Alemania y Bélgica
Tonarini y Sirini junto con dos de sus trabajadoras en la fábrica en Lloseta. | Aina Ambrosio
La alimentación es la base de las personas y un aspecto esencial para los deportistas, sobre todo los de alto rendimiento. Esta es la base y la filosofía de Paolo Tonarini y Serena Sirini, un matrimonio italiano que en 2019 decidieron crear MegaRawBar, una empresa y, ahora también cafetería, que elabora productos naturales y ecológicos y que se sitúa en Lloseta.
Paolo Tonarini es nutricionista deportivo, y Selena Sirini es chef repostera especializada en cocina cruda vegana. Todo empezó en 2019 cuando su hijo empezó a competir en ciclismo. «Yo también soy ciclista y cuando mi hijo empezó a competir me di cuenta de que en los equipos infantiles de ciclismo les daban meriendas poco saludables como bollería y refrescos. Entonces, aproveché que mi mujer tenía un pequeño obrador para realizar algunos experimentos, hasta que surgieron las barritas, este fue el primer producto que elaboramos», explica Tonarini.
MegaRawBar proviene de la unión de tres palabras ‘mega’, ‘raw’ y ‘bar’. ‘Mega’ hace referencia a sus inicios era un bloque grande de 650 gramos, ‘raw’ significa crudo en inglés y ‘bar’ de barra. En un principio Tonarini y Sirini llevaban la barra, o como ellos lo llamaban ‘tocho’, a las competiciones que participaba su hijo y un día los padres de sus compañeros se interesaron en su producto y le dieron la idea de hacer barras individuales. Más tarde algunas tiendas de ciclismo de Mallorca también les agradó la idea. Tonarini cuenta que «el tocho, que era como lo llamábamos, no era comercializable en este formato, nos sugirieron hacerlas más pequeñas, de ahí también surgió el concepto de ‘mega’. Además, queríamos poner en el nombre la esencia del producto, que básicamente es una barrita cruda porque utilizamos almendras, dátiles, higos secos, entre otros ingredientes y no se hornea. Tampoco utilizamos conservantes y en su lugar ponemos nitrógeno», detalla Sirini.
PRODUCTOS. En su expositor se pueden encontrar una variedad de productos. Su alimento estrella son las barritas energéticas y cuentan con seis sabores diferentes, más otro que es especial para Joan Horrach, ciclista mallorquín y reciente campeón mundial de Gravel UCI máster 50. Además cuentan con una línea de Es Garrover y otra con Glutify, ambas exclusivas de la marca. De este modo, la barrita de Es Garrover de Mallorca está hecha con harina y sirope de algarroba. Por otro lado, la empresa mallorquina que certifica los lugares que utilizan productos sin gluten, Glutifly, tiene cuatro barritas hechas a base de coco y que únicamente comercializa la empresa. La barrita especial de Joan Horrach la hacen solo en ocasiones especiales, cuando compite, y es de chocolate y menta.
En las estanterías de su cafetería, al igual que en su página web, también se pueden observar otros productos que han ido añadiendo a su porfolio. Los geles energéticos, la proteína en polvo, el recovery y el agua de mar completan, por el momento, toda su oferta de productos. Tienen tres tipos de geles energéticos: menta, limón y naranja. Cuatro tipos de proteínas: neutro, fresa, chocolate y algarroba. Y, tres de recovery: cacao, fresa y vainilla.
Sin embargo, todos sus productos presentan un aspecto en común: sus ingredientes. «Todos los productos que utilizamos son naturales, es decir, aquellos productos que son de sabor fresa dentro hay fresas naturales, no utilizamos aromas ni otro parecido. Además, todos los ingredientes son ecológicos y naturales. Cuando pensamos en incorporar un producto nuevo, siempre miro qué hay en Mallorca», cuenta Tonarini. MegaRawBar es la única empresa española que produce alimentación para deportistas de alto rendimiento totalmente ecológica y artesanal, «el problema que hay hoy en día en la industria de la alimentación es que utilizan cualquier alimento para producir el producto, lo hacen para abaratar costes. Nosotros vamos a contracorriente y la idea es que todo lo que vendemos lo producimos aquí, así nosotros tenemos el control total. En nuestra sede producimos, empaquetamos y enviamos cada uno de nuestros productos», detalla Sirini.
Lo que caracteriza a sus productos es que cada uno tiene una receta diferente, es decir, las barritas no tienen la misma base de ingredientes, sino que cada una de ellas está compuesta por un componente diferente. Esto se debe a que hay un orden a la hora de comérselas y por ello van enumeradas. Tonarini explica que cogieron la idea de la alimentación de los triatletas y lo hicieron para facilitarlo, «lo atletas ponen un número a la comida que están tomando para tener un control y una rutina, por ello, nosotros hemos hecho lo mismo. En nuestro caso lo hicimos pensando en las competiciones, como la 312 de ciclismo. A lo largo de la carrera tu cuerpo necesita diferentes nutrientes, no es lo mismo la primera hora de competición que la última. Todas las barritas están enumeradas para que las consuman según sus necesidades». También tienen dos tipos de recovery según el tipo de actividad física que se realice: uno contiene más proteínas y otro tiene más carbohidratos.
Uno de los últimos productos que han incorporado a su línea es el agua de mar hipertónica. Tonarini aclara que «es agua de mar pura que se filtra. La compro a una empresa de Girona que colabora con la Fundación Costeau. Van a una parte del Mediterráneo donde hay un área protegida y bombean el agua. Primero de todo hacen una evaluación dentro del barco y si esta sale bien empiezan a extraer agua, después la pasan a tierra a unos tanques que tienen un filtro de arena de carbón activo y luz ultravioleta y realizan tres ciclos de filtrado, cuando llegan al final miden la cantidad de cloro y en base a esto pueden empezar a envasarla. Es apto para el consumo humano».
PRODUCCIÓN. MegaRawBar produce de media cerca de 2.000 barritas diarias que luego se distribuyen a los diferentes puntos de venta. Cada día realizan un sabor diferente con el propósito de que a final de la semana obtengan toda la producción nueva. «De lunes ha sábado producimos, por lo que significa que cada día hacemos una barrita diferente y al final de la semana tenemos toda la producción nueva. Entonces, cuando entregamos las barritas a las tiendas todas tienen como máximo una o dos semanas desde que las hicimos, por lo que el cliente compra la barrita lo más ‘fresca’ posible. A pesar de que tienen una duración de doce meses nos gusta que estén recién hechas», admite Sirini.
Ahora empiezan a preparar la producción para la temporada de ciclismo y de este modo tener el stock suficiente para todas las personas que hagan su pedido, «tenemos que estar preparados y tener el stock suficiente para poder abastecer tanto a las tiendas como a aquellas personas que compran a través de nuestra página web», narra Tonarini. Además de distribuir a diferentes tiendas de ciclismo de Mallorca, también envían a la Península y Canarias, además de Italia, Portugal y Alemania.
Empezaron con el ciclismo, pero ahora ya tienen aletas de diversos deportes como el pádel, el golf, carrera de montaña, regatas y Rally Dakar. Tonarini cuenta que «en el pádel, por ejemplo, tenemos a Adrián Marques, luego del Dakar a Sonia Ledesma». Sin embargo, desde MegaRawBar quieren a deportistas que entiendan y compartan su filosofía y que, además, utilicen su producto, «el problema de hoy en día es que la empresa paga para que el deportista lleve el nombre y así lo patrocina, pero realmente luego no utilizan el producto de la empresa y nosotros buscamos a personas que entiendan nuestra filosofía», admite Tonarini.
FUTURO. Tonarini y Sirini no pretenden solo producir lo que ya tienen, sino que quieren ir más allá en la nutrición deportiva. A corto plazo tienen pensado producir preworkout que sirve para antes de la competición, pero ya están desarrollando y probando otros productos que todavía no están en el mercado con el equipo de ciclismo Illes Balears Arabay.
Por otro lado, a largo plazo quieren expandirse e instalar una fábrica de producción en Girona, eso si, bajo la supervisión de Sirini y Tonarini, así podrían aumentar su producción, aunque con las instalaciones con las que cuentan ahora podrían llegar a triplicar la producción. De esta forma, los gastos de envío de ciertos productos se reducirían y el tiempo de envío pasaría de 48 o 72 horas que tardan ahora a simplemente 24 horas en España y al igual sucedería para el resto de países europeos.