Lluís Hidalgo, presidente de la Asocación de Carpinteros de Menorca en su taller de Ciutadella. | Gemma Andreu

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La Asociación de Carpintería, Ebanistería y afines de Menorca es una de las organizaciones empresariales más antiguas integrada en PIME Menorca, y que asocia a empresas especializadas tanto en la fabricación con madera, como con aluminio y PVC. Su presidente actual es Lluís Hidalgo. Están muy preocupados por la falta evidente de relevo generacional en su sector.

¿En qué momento se encuentra el sector de la carpintería de Menorca?
Estamos muy preocupados por la falta de personal. Es un tema que ya advertimos hace años, pero ahora se está haciendo cada vez más evidente la falta de un relevo generacional. Cada vez hay menos trabajadores cualificados o con experiencia en el sector, principalmente trabajadores de taller, que fabriquen piezas a medida. En el mercado hay muchos productos prefabricados y eso es fácil de solucionar pero lo complicado es cuando aparecen clientes como los que tenemos últimamente en Menorca, que son personas de un cierto nivel económico y no se conforman con cualquier cosa.

¿Cuáles son las causas principales de esta falta de profesionales?
Yo diría que es un problema a nivel estatal. Se ha dejado de lado la formación profesional para dar un empujón a las carreras universitarias. Recuerdo que cuando en 1985 fui a estudiar Formación Profesional de Carpintería a Barcelona en los Salesianos de Sarrià, con 14 años recién cumplidos, el entonces presidente del Gobierno, Felipe González, insistía en que todos deberíamos estudiar una carrera en la universidad. Ahora, cuarenta años después, recibimos lo que sembramos. Está muy bien que se estudien carreras universitarias pero alguien deberá recoger las patatas para que podamos comer, ¿o no? Aquí, a mi entender, hay un problema de orientación del alumnado y también de colegios especializados. Por desgracia, el colegio en el que yo estudié carpintería, en Barcelona, cerró la sección de carpintería hace unos pocos años por falta de alumnos y que esto suceda en Barcelona es un mal presagio.

¿Cómo se puede atraer a nuevos profesionales?
Hay que orientar a los chicos y chicas desde la base. En los colegios es donde deberían verse las cualidades que se les dan mejor para orientarlos hacia un oficio u otro. Entiendo que los padres quieren que sus hijos estudien una carrera pero esto, aparte de representar un costo muy grande para las familias, a veces puede ser un problema a la larga porque en el futuro, no todos encuentran su sitio. Un buen profesional en un oficio como el nuestro, el día de mañana, puede que gane mucho más que cualquier titulado con un máster. Realmente, esto ya está pasando en países como Inglaterra. Tengo un primo que es fontanero y que estuvo trabajando tres meses en Inglaterra hace unos años y ganó más de lo que gana aquí en dos.

¿Qué medidas están tomando desde su entidad?
Tenemos convenios con Cáritas Menorca y estamos colaborando con el SOIB, pero es muy complicado encontrar alumnos lo suficientemente interesados en el oficio. Hay ayuntamientos que quieren hacer algún proyecto por su cuenta, pero no es la solución, no se puede hacer la guerra cada uno por su parte. En febrero, nuestra asociación compartió experiencias y resultados con representantes del Centro Nacional de la Carpintería y Mueble. Ambas entidades coincidimos en considerar que a pesar de ser este un sector con futuro, en estos momentos resulta poco atractivo para la juventud. Sería necesaria una gran campaña promocional para cambiar la valoración que del mismo se tiene por parte de los jóvenes.

¿Es la implantación de FP Dual una buena solución?
En países como Alemania está implantado desde hace muchos años y funciona. Aquí no estamos preparados para que funcione. Los empresarios del sector, si viéramos que se plantea bien, seríamos los primeros en colaborar. Hasta ahora los intentos que se han hecho no han funcionado y eso nos desanima. Hemos colaborado con el Centre de la Mar en la organización y desarrollo de formación dual pero los resultados no han sido los esperados. Además también hemos intentado la formación con compromiso de contratación y el desenlace ha sido el mismo, en ambas acciones ha faltado personal con un interés real en conocer y aprender nuestro oficio.