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Hasta hace pocos meses, el Ibex era uno de los índices europeos peores y la comparativa con Wall Street era aún mucho más dura para el selectivo español. En cambio, este año es, junto al FTSE británico, el que menos ha caído. El motivo se ha analizado en esta sección en varias ocasiones: el peso del sector financiero. Sin embargo, la banca no se ha salvado de las caídas, simplemente las ha suavizado ya que, en el momento de escribir este artículo, el Ibex perdía algo más de un 15%; caídas muy inferiores al 22% que pierde, por ejemplo, el EuroStoxx o al 33% del tecnológico americano Nasdaq. Aún así sigue muy retrasado en cuanto a la recuperación que, sí que han disfrutado otras bolsas, tras la crisis financiero-inmobiliaria de 2007-2008, recorrido que podría, en algún momento, intentar recupepar, aunque no se vislumbra aún en un corto horizonte temporal.

Realmente este potencial no viene únicamente por el porcentaje de recuperación que le falta para llegar a sus máximos históricos; de hecho la composición es muy diferente. En plena cresta de la burbuja, había mucho peso inmobiliario-constructor que habían subido mucho de forma artificial. Hoy en día, el peso en este sector es prácticamente residual con la pequeña ponderación que aportan las SOCIMIs Merlin y Colonial. Por lo tanto, habría que analizar el valor de las compañías, con ratios que han mejorado mucho en los últimos meses; incluso la banca, a pesar de haber amortiguado las pérdidas, mantiene unos buenos fundamentales debido al castigo de los años anteriores.

En Estados Unidos, esta semana ya estamos viendo presentaciones de resultados realmente importantes, con Nike, Pepsi o, este mismo viernes, UnitedHealth, JP Morgan, Wells Fargo y, entre otros, Morgan Stanley. Aunque los del Ibex se harán esperar un poco más, los americanos ya deberían impulsar, o hundir más, al Ibex; siempre con una mirada puesta en los datos de inflación y los comentarios de los bancos centrales. El Ibex intenta aguantar los mínimos anuales en torno a los 7.400-7.300 puntos. Si los perdiera el siguiente nivel estaría ya en 6.900; pero, si le sirven de impulso el primer objetivo estaría en 7.800.

Sin duda, en una dirección o en otra, deberían apoyar las principales acciones del selectivo. Éstos serían algunos niveles a vigilar de las compañías más relevantes del selectivo español: Para los grandes bancos, los soportes estarían en los 4,37 y 4,05 en BBVA y en 2,35 en Santander. Hay que estar atentos al 26 y al 28 de octubre, fecha en la que presentan resultados. En el caso de Inditex, podría haber un primer soporte en 21,20 pero el suelo más sólido lo tiene mucho más abajo, en 18,25. En su caso, presenta resultados «fuera de temporada» con lo que hasta diciembre no tendremos referencias ciertamente importantes y de trascendencia. Iberdrola, que también muestra cuentas día 26, puede buscar el rebote algo por encima de 9 euros; de lo contrario, sus mínimos anuales ya están en 8,25. Por último, Telefónica (presenta resultados día 4 de noviembre) que ya no tiene la importancia en el Ibex de hace algunos años, está intentando consolidar los 3,33 euros, tras unas caídas muy fuertes desde el principio del verano.