Pau Cortès, responsable de I+D+i, con los integrantes de su equipo Pau Adrià e Inès Arrom.

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Grupo Sampol ha sido reconocido por la Unión Europea, mediante la plataforma Innovation Radar, como una de las empresas más innovadoras del continente. Es la segunda ocasión que reciben esta condecoración, que ya obtuvieron en 2011. La empresa multinacional mallorquina trabaja en diferentes proyectos de innovación relativos a eficiencia energética, producción de energía renovable y desarrollo del hidrógeno. De hecho, Sampol utiliza la planta de cogeneración del Parc Bit como un banco de pruebas y quiere convertirla en un hub de I+D de hidrógeno.

Sampol está negociando con el Govern la posibilidad de incluir el hidrógeno en la planta del Parc Bit para poderlo utilizar como sustituto del gas. «Hay un cierto consenso en que el hidrógeno es el futuro. Puede servir como sustituto del gas natural o como una pila que no necesita litio ni níquel. Si realmente queremos descarbonizar hay que apostar por el hidrógeno, así que pensamos que en el futuro tendrá mucha importancia», indica Pau Cortès, jefe de I+D de Grupo Sampol.

LA CENTRAL DEL PARC BIT. La central del Parc Bit sirve a Sampol no solo como una actividad de negocio sino también para llevar a cabo proyectos de I+D+i. Cuenta con una central de trigeneración -producción de electricidad, calor y frío- con la particularidad de que tiene biomasa y energía solar. También gestionan la distribución. Sampol pretende instalar una central power to power en el Parc Bit que produzca hidrógeno mediante la electrólisis a partir de energías renovables como la eólica o la solar. «El hidrógeno se tiene que producir donde se tiene que consumir, porque es un molécula muy pequeña y necesita unas paredes muy gruesas para conservarlo. Queremos que el Parc Bit se convierta en un hub de I+D para el hidrógeno. La idea sería empezar a introducirlo y que en un futuro pueda ser 100% hidrógeno cuando haya un cambio de motores. De esta forma, podría ser una de las primeras centales power to power del mundo. Hoy por hoy el hidrógeno no es rentable porque es muy caro de generar y almacenar, pero hace 20 años la energía fotovoltaica tampoco lo era. Nosotros miramos a futuro. Queremos que en diez años Mallorca sea un referente en hidrógeno», señala Cortès, aunque es consciente de que el precio actual de mercado está disparado.

Sampol trabaja con la élite de la investigación en Europa y su actividad de I+D+i empuja el crecimiento de la compañía en todos los sentidos, ya que de estas investigaciones salen productos que pueden comercializar. En concreto, la distinción de Innovation Radar le ha llegado por dos herramientas dentro del proyecto Platoon, que busca mejorar la digitalización de la red eléctrica.

«Uno de los desarrollos tiene el objetivo de localizar las pérdidas no técnicas, que son fruto de conexiones mal realizadas o ilegales. Este tipo de pérdidas no acostumbran a detectarse. Nosotros, mediante la analítica de datos, analizamos a todos los consumidores y vemos si hay consumos inesperados. Somos capaces de detectar el 51% de las pérdidas no técnicas. En Balears son de 238 GW, una cifra equivalente al consumo de todo el municipio de Sencelles durante un año. Todo esto es energía que se pierde. Mientras que en España, las pérdidas no técnicas equivalen al consumo de Tarragona durante un año. Nuestra herramienta detecta dónde se produce la pérdida no técnica y vamos al lugar para averiguar qué ocurre», indica.

La otra herramienta que ha desarrollado Sampol es el mantenimiento predictivo de transformadores. Su tecnología es capaz de evitar averías. «La distribución eléctrica necesita numerosos transformadores. El mantenimiento se hace habitualmente por horas de uso de las piezas. Las compañías eléctrica no pueden instalar sensores ni ir a comprobar los transformadores uno por uno. Nosotros hacemos una predicción de lo que debería consumir el transformador mediante el análisis de datos y así comprobamos si el transformador funciona como debe hacerlo. Este servicio es muy útil porque en los últimos cinco años han subido los incendios en los transformadores un 80% y son un peligro por la falta de mantenimiento o por un exceso de consumo. Y precisamente hay una parte de la herramienta que hemos ideado que le indica a la compañía si sale a cuenta cambiar el transformador o mantenerlo. Sería mucho mejor medir directamente el transformador, pero sería caro. Así que lo hacemos desde los datos del cliente», comenta Cortès. Sampol ha sido uno de los tres únicos participantes distinguidos por Innovation Radar de entre los veinte agentes privados y públicos que han participado en el proyecto Platoon.

Central del Parc Bit
Imagen de la planta de Sampol en el Parc Bit.

GEMELO DIGITAL. Otra herramienta destacada es el gemelo digital. Se trata de una de las diez tecnologías más influyentes en el futuro. Una innovación puntera que Sampol ya está empezando a comercializar. «En 2015 empezamos un nuevo proyecto europeo, Opti, de la mano de la Universidad de Lulea (Suecia). Hicimos un prototipo de gemelo digital de la planta de cogeneración de energía de Son Llàtzer. Genera calefacción, aire acondicionado y electricidad. El gemelo es una planta simulada en la que se pueden hacer pruebas que se llevan después a la realidad y que permiten optimizar la planta», señala el responsable de I+D. El gemelo digital tiene en cuenta factores como el precio de la energía y del gas, la demanda del cliente y la previsión de demanda, además del rendimiento de cada máquina.

«Normalmente las torres de refrigeración reaccionan según la temperatura del aire que entra. Lo que hace el gemelo es anticipar las decisiones para mejorar la optimización del proceso. Con el consumo de un particular no funcionaría, pero en un hotel sí, porque sabemos el patrón de consumo y los picos de demanda. Se adapta a los picos de demanda, o a las olas de calor. Cuando tienes la previsión también es mucho más fácil incorporar las energías renovables. La central de Parc Bit, ya de alta eficiencia, pasaría de un rendimiento del 85% al 90% gracias al gemelo digital. Es una barbaridad. Traducido en dinero, el rendimiento económico sube entre un 16% y un 40%», explica Cortès.

OTRAS INNOVACIONES. La historia de Sampol en el ámbito de la I+D+i se remonta a 2011 cuando comenzaron con Wattalyst, un proyecto de análisis de la demanda. «Comenzamos con la Universidad de Lulea en Suecia. Este proyecto evolucionó con el tiempo en uno de los productos estrellas de Sampol, que es SmartRetia. Es un software empresarial de recogida de datos. En Méjico, por ejemplo, se ha convertido en sistemas de control para un centenar de guarderías y en un sistema que ha reducido el tiempo de respuesta de la policía de Chihuahua. Mientras que Wattalyst, la plataforma de datos para demand response, sirve para informar al cliente de a qué horas es más económico consumir energía.

Investigar e innovar siempre sale a cuenta, piensan desde Sampol. Los proyectos europeos están subvencionados en un 70%, pero lo más importante es que la innovación les hace mejores. «La innovación se aplica a la empresa y después el conocimiento se exporta. Has de estar en constante investigación y actualizado para estar siempre en una posición ventajosa», indican. La empresa invirtió 2,1 millones de euros en 2021 en I+D+i. En 2019 habían sido 2.061.000 euros y en 2020 invirtieron 1.734.000 euros a pesar de la pandemia.

DIVERSIFICACIÓN. Sampol es una empresa poco convencional. Con un tamaño mediano, empezó como ingeniería y se especializó en dar servicio a hoteles y a aeropuertos. En la actualidad además se dedica a la generación, la distribución y la comercialización de la energía. El core business de Sampol son las plantas de cogeneración o trigeneración de energía. Cuentan con once en todo el mundo: la de la T4 de Barajas, para una cárnica en Burgos, para otra cárnica en Italia, en Son Llàtzer, en el Parc Bit, otra para un grupo de comunicación de Puerto Rico y el resto están en hoteles en República Dominicana, Jamaica y México.

También son especialistas en balizamientos y otras instalaciones de aeropuertos, de los que ya han hecho más de 300 proyectos en ocho países diferentes en los últimos diez años. Además, han instalado su primer aerogenerador en La Palma. En Balears llevan a cabo diferentes proyectos con las administraciones locales. Desde hace años, por ejemplo, tienen el contrato de mantenimiento de las fuentes de Palma. Asimismo, en su amplia experiencia con la industria hotelera, Sampol ha sido pionera en implantar la fibra óptica dentro de las habitaciones de hotel, lo que permite controlar la temperatura, la luz, saber cuándo entra o sale un cliente, cuándo va al restaurante… y ofrecer entretenimiento al cliente en la televisión. Ahora que ya se ha normalizado en los hoteles, Sampol está empezando a instalar esta tecnología en los edificios de oficinas.