El antiguo hotel Tanit de Palladium se convertirá en el primero de la marca de lujo TRS en Europa. | Daniel Espinosa

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Los hoteleros de Eivissa llevan muchos años apostando por las reformas en sus establecimientos para mejorarlos y aumentar de categoría. Tras el parón provocado por la crisis del coronavirus, este invierno han recuperado ese espíritu de modernización y mejora. «Después de estos dos años que han afectado al turismo y en los que ha habido un parón que sí que se ha notado, este invierno se han retomado, sin duda, las reformas», explica Ana Gordillo, presidenta de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera (FEHIF).

En este sentido, la comisión de ordenación turística del Consell d’Eivissa aprobó el año pasado un total de 20 proyectos de reforma por valor total de 52,2 millones de euros que permitieron mejorar la calidad del servicio turístico, la eficiencia energética, la accesibilidad y la seguridad y, a su vez, contribuyeron a la reactivación económica. En lo que va de invierno, la comisión de ordenación turística de Eivissa ha dado luz verde a reformas turísticas y hoteleras por valor de más de 15 millones. Así, cabe recordar que la máxima institución insular de Eivissa aprobó por pleno el año pasado que se permitiría un porcentaje máximo del 15% de ampliación en los establecimientos turísticos que se modernicen. Desde el Consell d’Eivissa destacan que estas reformas no suponen en ningún caso un aumento de plazas turísticas. «Mantenemos el compromiso que nos marcamos esta legislatura para facilitar la inversión privada para modernizar y hacer más sostenible nuestra planta hotelera y otros establecimientos turísticos, pero sin aumentar plazas. Demostramos que, con políticas de incentivos, se alcanzan objetivos medioambintales sin aumentar la presión de plazas turísticas como se ha comprobado en los últimos años», explica Mariano Juan, vicepresidente primero del Consell d’Eivissa, quien recuerda que se han reducido más de 2.000 plazas turísticas en Eivissa desde el año 2018 y que los establecimientos turísticos de Eivissa han decrecido 9.000 plazas turísticas en las últimas décadas.

TENDENCIAS. Las tendencias en las reformas hoteleras de Eivissa siguen siendo para el aumento de categoría, si bien la presidenta de los hoteleros afirma que, en muchas ocasiones, «se ejecutan reformas integrales de las instalaciones sin subir de categoría; también hemos visto casos de hoteles que han cambiado el nombre y el concepto para adaptarse a las nuevas tendencias de hoteles ‘fotografiables’ en la era de las redes sociales». Entre las grandes reformas hoteleras que se están ejecutando este invierno se encuentra la del hotel Me de Santa Eulària, que aumentará su categoría de cuatro a cinco estrellas reduciendo habitaciones, el antiguo hotel Tanit de Cala Gració, que Palladium convertirá en el primer TRS Hotels en Ibiza, y la reforma que Vibra Hotels está acometiendo en el Piscis Park. En el caso de Palladium, desde la compañía hotelera destacan que es la reforma más importante que están acometiendo este invierno ya que el hotel TRS será un cinco estrellas con 378 exclusivas suites y será el primer hotel de esta marca de lujo en Europa. En el caso del Piscis Park, desde Vibra Hoteles destacan que la reforma, para la cual destinan más de 13 millones, es clave paa la cadena y para el reposicionamiento de Sant Antoni.

Estos dos últimos proyectos tienen lugar en el municipio de Sant Antoni, donde Gordillo destaca que las grandes inversiones han llegado este invierno. «Se ve más reflejado este boom por las reformas este invierno. Sí que es verdad que ha llegado un poco más tarde que en otros puntos de la isla, que se hicieron grandes reformas en años anteriores, pero es una clara apuesta por la mejorar y el cambio de modelo turístico. Este invierno hay, al menos, seis reformas importantes en marcha en Sant Antoni. En años anteriores, los pequeños y medianos hoteleros han ido reformando y haciendo inversiones, pero las reformas integrales y grandes han llegado este invierno a Sant Antoni», precisa la presidenta de la patronal hotelera ibicenca, quien destaca que el consistorio portmanyí es consciente de la importancia de estos proyectos de mejora y está acometiendo también reformas públicas en, por ejemplo, las calles. «Las administraciones y los empresarios debemos ir todos a una; remar en la misma dirección porque es así como se consigue una mejora», apunta Gordillo.

LEY TURÍSTICA. Precisamente, falta de consenso es lo que destacan que no ha habido en la nueva ley turística, que la presidenta de los hoteleros pitiusos destaca que supondrá «sin duda, un freno a las inversiones en los próximos años». «Se envía un mensaje contradictorio. Por un lado, se dice que se apuesta por la calidad, por la renovación y la inversión, pero por otro lado te bloquean. Está claro que no habrá inversiones si lo que tienes que hacer es reducir el 5% de la capacidad del establecimiento. La tendencia siempre ha sido a que, cuando hay reformas hoteleras, se reducen las plazas porque implica un aumento de categoría, pero esto se hace de forma voluntaria, no por imposición como ahora con la ley turística. Lo que no se puede hacer es legislar a base de imposición y, sobre todo, imponer a cada uno cómo debe gestionar su casa, que es su negocio. En estos cuatro años veremos en Eivissa un parón importante en las inversiones en la planta hotelera», detalla Gordillo, quien afirma que ha habido proyectos «que se han quedado en el cajón, otros que no se sabe si se podrán ejecutar o no porque se desconoce si se han presentado a tiempo o no... rompe los esquemas el actuar de esta manera, a escondidas. Se podría haber hecho de otra manera, seguramente mejor, y sin que tuviera tanta afectación en el caso de aquellos que al final cuando hablamos de reformas y remodelar hablamos de un beneficio para toda la isla».

En cuanto a cómo será esta temporada turística, la patronal hotelera aspira a tener una temporada como la de 2019 y confían en abrir la planta hotelera al cien por cien. «Hay ganas de trabajar con normalidad. En 2020 no tuvimos temporada, el año pasado trabajamos dos meses, que fueron bien, pero fueron dos meses, no fue real», precisa Gordillo. Los hoteleros están esperanzados en poder trabajar con normalidad este año, aunque reconocen que el conflicto internacional en Ucrania ha parado, por ahora, las reservas. «A la hora de reservar vuelve a haber prudencia. Esperemos que este conflicto no implique también un aumento en el precio de los vuelos», precisa Gordillo.

«El año pasado Balears fue el destino más solicitado y buscado para pasar vacaciones por la cercanía y la seguridad que ofrecemos. Las previsiones que manejamos es que podamos tener una temporada normal, como antes de la pandemia de coronavirus», concluye la presidenta de la FEHIF.