El Sindicat de Felanitx consta entre los proyectos de recuperación de patrimonio cultural dentro de la estrategia de crecimiento inteligente y ecosistemas de innovación. | G.V.

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El Govern tiene un plan. La presidenta Francina Armengol presentó el pasado día uno la Estratègia d’Inversions Illes Balears 2030, que fue aprobada por el consell de Govern tres días después. Está cifrada ahora en 4.640 millones de euros y ha sido consensuada por los integrantes del Pacto de Reactivación. Es decir, por el Govern, els consells insulars, la FELIB, CC.OO, UGT, CEB, PIMEB, el ayuntamiento de Palma y los partidos políticos PSIB-PSOE, Més per Mallorca, Unides Podem, El Pi y Ciudadanos, además de contar también en el diseño de la estrategia con entidades como la Cambra de Comerç de Mallorca, el Cercle d’Economia, la UIB… En todo caso, es un proyecto vivo, en formación, al que el Govern, incluso, ha abierto una puerta telemática para que se incorporen nuevas propuestas desde la empresa privada.

El Govern ha sabido vestir la Estratègia d’Inversions, que ha estructurado en cuatro ejes que engloban todas las acciones previstas. Son la diversificación económica, la sostenibilidad, la competitividad y la cohesión social. Además, el Govern tiene identificadas 12 estrategias de transformación con un alto potencial de tracción económica.

Las 12 estrategias son el crecimiento inteligente y ecosistemas de innovación (E01); Hidrógeno verde, energía de futuro (E02); Balears MedTech (E03); Resiliencia del sistema sociosanitario y nuevo modelo de atención a la cronicidad y la dependencia (E04); Movilidad sostenible y descarbonizada (E05); Educación, formación para nuevas competencias y políticas de ocupación (E06); Energías renovables y cambio climático (E07); Economía azul para el Mediterráneo (E08); Vivienda y regeneración urbana (E09); Ciclo del agua (E10); Marketplace IB y digitalización del tejido productivo (E11); y Modelo turístico y circularidad (E12).

Los fondos europeos son una oportunidad histórica para impulsar Balears hacia el futuro. El Govern ha calculado que con la Estratègia d’Inversions Illes Balears 2030 se crearán 71.000 puestos de trabajo e impulsará en un 0,7% adicional el crecimiento del PIB balear cada año. El Govern asegura también que el plan implica reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 11%.

La Estratègia d’Inversions Illes Balears 2030 tiene también algunas imprecisiones. En el documento publicado por el Govern, de 76 folios, cifra el presupuesto en 4.640 millones de euros. En total, en el presupuesto (página 71) aparecen 90 líneas de actuación o proyectos identificados, públicos y privados, que se distribuyen en los cuatro ejes. El Govern, en todo caso, ha señalado en diferentes oportunidades que los proyectos a realizar son 91, si bien ha concretado la inversión en todo momento en 4.640 millones de euros. Y cuando los cuentas uno a uno, los mismos 4.640 millones de euros sirven para 94 proyectos, que son los que detalla el plan Estratègia d’Inversions.

El documento es una carta a los Reyes Magos que, además, está aún pendiente de cerrarse y que, previsiblemente, se ampliará de forma sustancial. En este sentido, es imprescidible contar con el presupuesto necesario para que las intenciones se conviertan en realidades y no sean poco más que humo. El Govern no tiene el presupuesto garantizado, aunque confía en disponer del dinero necesario para realizar las inversiones programadas, ya sea con fondos europeos o con las otras fuentes de financiación ordinaria de las que dispone.

Un total de 39 proyectos, que forman parte del plan de inversiones, ya han sido declarados estratégicos por el Consell de Govern. Esta declaración permitirá que los proyectos tengan una tramitación urgente y despacho prioritario. Asimismo, se entenderá el silencio administrativo como favorable.

LAS PARTIDAS. Los fondos europeos, conocidos como Next Generation EU, han otorgado una partida de 140.000 millones de euros a España. De estos, 70.000 millones son préstamos y no se han activado. Los restantes 70.000 millones son subvenciones no reembolsables. La mitad de las ayudas, 35.000 millones, los gestionará directamente el estado, y la otra mitad, las comunidades autónomas.

Balears tiene preasignados 1.500 millones de euros aproximadamente. De estos, el Govern tiene un compromiso de Madrid de destinar 230 millones a energía y 100 millones a turismo. Además, ya está firmada la partida de otros 250 millones de euros.

La web de la Oficina d’Inversions Estratègiques publica el seguimiento de las partidas que van llegando, tanto de los fondos Next Generation como de otras fuentes de inversión. Además de los 1.500 millones de fondos europeos, el Govern suma alrededor de 100 millones de euros que recibirán cada año del factor de insularidad, algo más de 400 millones de euros del marco financiero plurianual, 300 millones de los fondos REACT y los ingresos del impuesto del turismo sostenible, que de conseguir la recaudación de 2019 comportarían 130 millones de euros anuales.

Joan Carrió, director de la Oficina de Planificació i Coordinació d’Inversions Estratègiques del Govern, considera que la estrategia es realista. “Unos proyectos tendrán financiación seguro, y en otros casos aún no lo sabemos. Estamos trabajando con la Conselleria d’Hisenda para distribuir los proyectos según la fuente de financiación. La idea es que gran parte de lo que se ha planteado se pueda conseguir y habrá más recursos que nunca para garantizarlos”, señala.

“No hacemos volar palomas. Disponemos de un millar de proyectos, entre los que entran por la web y los que hemos recopilado. Esto hace que la estrategia toque con los pies en la tierra. No es una quimera, sino que la idea es responder a objetivos transformadores pero que se base en ideas que salen del tejido social y económico de Balears”, indica. Añade que hay proyectos que ya estaban antes de la pandemia, algunos que se arrastran desde hace años, como el tranvía, y también hay proyectos nuevos. “Continuamente recibo a personas que vienen a contar proyectos reflejados en el plan”, puntualiza.

MINIMIS. Una preocupación del sector privado es la regla de minimis, que puede impedir el acceso a los fondos a muchas empresas. “La regla de minimis es una regla que impone la Unión Europea para que las ayudas del Estado no puedan distorsionar la competencia. Pero aplicada a Balears, hace que no podamos competir en condiciones de igualdad con otros territorios”, explica el economista.

Carrió confirma que puede pasar que haya empresas que no puedan acceder a los fondos. “Puede haber sectores, como los que importan producto, ya reciben ayudas para el transporte, así que si vienen a pedir ayudas para fondos europeos, puede ser que no les puedan dar más porque superarían la regla de minimis”, ejemplifica. Señala que desde el Govern hace tiempo que debaten este asunto en las conferencias sectoriales pero “por ahora no hay una solución”.