El IBEX-35 lleva mucho tiempo rezagado respecto a otras bolsas europeas. Hay que valorar si es ahora el mejor momento para invertir en valores que han experimentado fuertes descensos.

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Muchas veces se han comparado las rentabilidades de las bolsas, y siempre la bolsa española aparece como la gran perjudicada.

Ante este escenario se plantean muchas dudas ya que se puede pensar que es momento de invertir en acciones muy castigadas por el mercado. Sin embargo, y es un error muy común a las familias españolas, no siempre que un valor cae mucho se recupera, para ello tendría que pasar alguna de estas tres cosas: (i) que el mercado haya sido irracional actuando bajo miedo infundado, algo que ocurre mucho a corto plazo; (ii) que siendo racional se haya soberreaccionado o (iii) que la compañía (o el entorno donde opera) se haya modificado, convirtiéndose en una empresa con potencial.

Inmersos en un panorama incierto debido a la COVID es muy difícil predecir si se da alguno de los tres factores, con lo que hay que recurrir al análisis técnico-gráfico, que permite invertir a un precio determinado y, si finalmente el castigo se acentúa, salir minimizando las pérdidas.

La semana pasada se analizaban aquí los soportes del IBEX como índice: el primero que se marcaba se ha perdido por las fuertes caídas de este lunes. Tras este evento la situación es algo peor que la semana pasada: los 6.900 ahora suponen una resistencia importante, sí se mantienen los 6.400 y 6.000 como siguientes soportes.

En cuanto a las acciones, destaca Iberdrola que, tras perforar en julio sus máximos históricos, ha retrocedido con cierta fuerza. Los 10 euros suponen un soporte muy fuerte y los 11 primero y 11,50 después serían sus dos objetivos.

Inditex está moviéndose en lateral, incluso tras la buena presentación de resultados de la semana pasada, con mínimos en 22,50 que incluso podrían llegar a 20,90. Por arriba los 26,90 son un objetivo realista.

Tras estas cotizadas con buen aspecto técnico hay que empezar con las que están en caída libre: Telefónica está en sus mínimos de 2003 y los siguientes soportes son más preocupantes: 2,86 y 2,58.

Situación similar en el sector con más peso en el selectivo: BBVA y Santander están en precios del siglo XX (incluso contando dividendos) y se aferran a los soportes de 2,07 y 1,51 respectivamente.

Incluso los bancos de moda, CaixaBank y Bankia, con el impulso de la fusión están alejadas de los precios pre-COVID, eso sí, su situación no es tan dramática: Teóricamente, si la fusión sigue adelante, al inversor le da igual invertir en uno que en otro y el soporte de CaixaBank de 1,91 puede servir como nuevo impulso.

Por supuesto también hay que hablar de compañías turísticas, y dos de ellas han sido noticia estos días. IAG (donde se encuentra Iberia) parecía que se había tomado bien la macro-ampliación de capital. Sin embargo, como suele ocurrir en estos casos, el mercado le ha dado la espalda perdiendo el soporte de 1,195; el psicológico precio de 1 euro puede ponerla a prueba.

Algo diferente se ha comportado la mallorquina Meliá, especialmente tras el anuncio de compra de la familia Escarrer: sería una gran noticia que consolide el nivel de 2,90 teniendo en cuenta que el sector es uno de los más sensibles a las noticias referentes a la COVID.