Las instalaciones de Eiviss Garden están situadas en la carretera de Sant Joan. | DANIEL ESPINOSA

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La familia Cleries lleva más de 45 años al frente de Eiviss Garden, un establecimiento que lleva la delantera en todo lo referido a servicios relacionados con la jardinería y que cuenta con unas instalaciones renovadas de aproximadamente 5.500 metros cuadrados de superficie, tanto interior como exterior, en la localidad de Jesús.

Una historia de éxito que les ha valido el Premio Pimeef 2019 a la Trayectoria Empresarial que recogieron el pasado mes de diciembre los hermanos José y Vicente Cleries García. “Estos premios siempre son de agradecer, te suben los ánimos. Cuando me lo dijeron estuve muy contento, sobre todo por mi padre, que todo lo que tiene lo ha conseguido con sus manos, no le han regalado nada”, asegura Marco Cleries, hijo de José y actual director- gerente de Eiviss Garden.

La historia de este negocio se remonta a 1973, cuando José Cleries, natural de Valencia, se encontraba en Eivissa ajardinando una vivienda en Portinatx. “Los vecinos de alrededor le pedían a mi padre que les montara un jardincito y, poco a poco, tuvo un gran volumen de plantas que traer y alquiló la antigua casa payesa que había aquí entonces, que era tienda y peluquería a la vez, y la gente se paraba a pedirle cosas. Al final llamó a mi tío Vicente, que estaba de profesor en Zaragoza, para que le echara una mano”, explica Marco, que ahora dirige el centro de jardinería más importante de la isla, además de dos floristerías en la ciudad de Eivissa y Sant Antoni.

Eiviss Garden ha crecido a la vez que lo hacía la demanda de sus clientes. “Empezamos haciendo jardines, pero luego nos pidieron macetas, herramientas, complementos… hasta que nos hemos convertido en un garden como los que hay en Europa, que tienen de todo”. De hecho, la revista especializada Garden Magazine considera el garden de esta empresa ibicenca como uno de los mejores del país y de los punteros del continente europeo.
“Vienen infinidad de gardens de toda España a vernos. Hemos intentando que nuestro circuito sea cómodo, que la gente venga a disfrutar, a coger ideas”, señala Cleries. Una inspiración que llega sí o sí gracias a las diferentes secciones que uno puede encontrar en Eiviss Garden: decoración, plantas artificiales y velas, estanques, maquinaria y herramientas, fitosanitarios y abonos, semillas y bulbos, plantas de exterior, maderas, macetas y floristería.
Uno de los puntos fuertes de Eiviss Garden es el diseño de jardines “aunque cada vez más tocamos el tema de floristería, decoración de hoteles, bodas, eventos… Nos está funcionando muy bien”. Este establecimiento también alberga talleres de distintas temáticas. “La gente viene muy preparada y formada. Nos piden muchos cursos de orquídeas, de bonsáis, de poda, de floristería…”. Cleries destaca que Eiviss Garden “es un mundo de inspiración en el que la gente encuentra todo lo que necesita”.

ESCASEZ DE AGUA. El agua en Eivissa es desde hace décadas un bien escaso y por lo tanto muy preciado. Un hecho que en Eiviss Garden tienen en cuenta. “Aquí nos abastecemos de dos pozos y, desde que hemos hecho el garden nuevo, regamos todas las plantas con agua reciclada. Éramos conscientes que antes, al regar con manguera, el desperdicio de agua era una barbaridad y decidimos reutilizar toda el agua que pudiéramos”, destaca Marco Cleries, quien añade que el agua de las cubiertas se recupera totalmente.
Una concienciación que también ha llegado al consumidor, ya que la venta de semillas de césped natural “ha caído más de un 80 por ciento. Cada vez colocamos más césped artificial y usamos mucho triturado de pino, que utilizamos para acolchado del terreno, para evitar que el agua se evapore más rápido”.
La tecnología también ayuda al ahorro del agua ya que en Eiviss Garden instalan sensores en los jardines que, conectados a un reloj, son capaces de saber la cantidad de humedad que tiene el terreno y, por lo tanto, si es o no necesario regarlo. “En estos jardines el consumo de agua es el justo y necesario. En nuestros proyectos, instalamos esta tecnología”, dice Cleries.

INTRUSISMO. El sector de la jardinería tampoco se escapa de la actividad ilegal que prolifera en otros sectores de la economía ibicenca. “Intentamos, a través de la Pimeef, que los políticos sean conscientes del problema que tenemos. Al ser una isla es más fácil controlarlo porque todo el producto que viene de forma ilegal lo hace vía marítima, pero no se ponen suficientes medios para hacerlo. Antiguamente el Seprona pedía el pasaporte fitosanitario a todos los camiones que descargaban, sin embargo ahora solo se controla la xylella y el picudo rojo porque el Consell d’Eivissa está muy concienciado en estos dos problemas”.
Cleries afirma que en verano existen “muchas furgonetas pirata que vienen de la Península y se dedican a vender plantas a los establecimientos hoteleros, y esto no lo controla nadie”.

XYLELLA. Cleries, que además de dirigir Eiviss Garden también preside Jardinarium, la primera y más importante central de compras y servicios de jardinería de España, asegura que los protocolos para controlar la bacteria xylella en el Archipiélago balear son “estrictos, y deben ser así, pero en la Península no se hacen. No lo entiendo. Yo tengo que hacer un etiquetado especial y llevar un control de toda la trazabilidad desde origen, mientras que a mis colegas de la Península no se lo piden cuando es un problema que afecta a todo el territorio”.

CAN RAMELL. Buena parte de las plantas que Eiviss Garden ofrece al consumidor en sus instalaciones proceden de la finca Can Ramell, de 33.000 m2 y situada en Santa Gertrudis. “Estamos soportando entre un 30 y un 35% de portes al traer las plantas de la Península y creímos conveniente producir aquí las plantas que más ventas teníamos, como las aromáticas o las adelfas, con lo que conseguimos que la planta esté más adaptada al medio, sea más fuerte y también más barata”, explica Marco Cleries. La gran extensión de esta parcela también posibilita que Eiviss Garden ofrezca sus plantas a otras floristerías de Eivissa para que tengan la posibilidad de adquirir estos productos a un menor precio que si los tuvieran que comprar en la Península, pero ninguna empresa de la competencia ha accedido a esta oportunidad, por lo que el 100% de las plantas que se cultivan en Can Ramell se venden en Eiviss Garden. “Hay un cierto recelo y no nos compra nadie. Lo hemos intentado, pero saben que somos el pez gordo y no quieren alimentarnos”, lamenta Cleries.

PERSONAL. En cuanto a maquinaria, Eiviss Garden es distribuidor oficial en Eivissa de las marcas Honda, Outis Wolf y Echo, de las que dispone de un buen catálogo de motosierras, desbrozadoras y máquinas cortacésped, entre otras. “Con la maquinaria tienes que tener un buen servicio técnico y nosotros tenemos tres mecánicos. Estamos súper contentos”, apunta Cleries, quien añade que su clientela está cada vez más formada e informada, por lo que necesita personal cualificado y especializado para completar la plantilla de trabajadores. “Hoy mismo empieza una chica que ha estado quince años en un garden en Valencia, he traído también dos floristas nuevos de Barcelona porque la gente quiere las cosas bien hechas, aunque tenga que pagar un poco más. Nosotros, cuando hacemos un jardín, queremos la satisfacción del cliente por encima de todo, que quede contento y satisfecho para que siga viniendo”.