Pep Cañellas, propietario de Fergus Hotels.

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Pep Cañellas, propietario de Fergus Hotels, vaticina larga vida a los turoperadores, aunque considera que deberán adaptarse a las nuevas circunstancias. “Hay productos ideales para la comercialización mediante turoperación, especialmente los dirigidos a familias o los que están alejados del aeropuerto, y otros que encajan mejor en la venta directa. Los turoperadores deberán adaptarse a los nuevos tiempos”, explica. “El cierre de Thomas Cook no supone el fin de los turoperadores”, añade y asegura que los contratos en garantía bajarán en importancia con el paso del tiempo.

Respecto a la pasada temporada, Cañellas afirma que ha sido “mucho más compleja” que en 2018. “Se han bajado precios en momentos puntuales, si bien el precio final no ha sido más bajo que el año anterior”, señala.

Cañellas habla sin tapujos de masificación, de los vertidos y de la formación de los trabajadores. “La masificación se está solucionando por la reaparición de competidores y por la actuación, que debería ser cada vez más efectiva, contra la oferta ilegal. La turismofobia es una consecuencia de esta masificación, causada casi siempre porque no hay recursos suficientes para controlar efectivamente la oferta ilegal. Los vertidos son un verdadero drama. No es comprensible que ninguna administración lo solucione. Finalmente, creo que los empresarios debemos mejorar nuestros planes de formación”, sentencia y apunta que la regulación del alquiler turístico debe ser “clara, sencilla y sostenida en el tiempo con un cuerpo de inspectores suficiente”.