Jaume Horrach, consejero delegado de Eix Hotels. | A.G.

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Jaume Horrach, director general de Eix Hotels, cataloga la temporada de incierta y asegura que la quiebra del turoperador británico Thomas Cook ha tenido unos efectos muy graves en el corto plazo. “Podemos calificar la temporada como incierta y dubitativa, se ha perdido la constancia y la regularidad en el flujo de reservas de las temporadas anteriores. El efecto Thomas Cook ha sido devastador en el cortísimo plazo, con una notoria bajada de reservas en el mes de octubre ya que no ha habido margen de reacción. No pienso que haya una recuperación tan pronta como algunos vaticinan”, explica.

El director general de Eix Hotels explica que considera imprescindible que la Administración facilite las reformas hoteleras. “Ante una economía que se retrae y comienza a dar síntomas de congestión, se necesitan estímulos que faciliten la reinversión, olvidándonos por supuesto de aumento de plazas. La reinversión hotelera implica dinamismo y activación económica en invierno”, indica.

Horrach afirma que mejorar la gestión del ciclo del agua es una obligación. “Nos preocupa sobremanera que la gestión del ciclo del agua no se lleve a cabo de manera eficiente y en este sentido, el vertido de aguas residuales al mar es de lo peor que nos puede suceder en términos ambientales, por no hablar de la imagen que se proyecta al exterior”, asegura.
Sobre el alquiler turístico asegura que “la nomativa es mejorable, pero el tema ha sido aparcado de momento debido a la creciente y acuciante problemática ambiental, de carga y de gestión de infraestructuras”.