TW
0

Se insiste desde esta sección continuamente de la necesidad de diversificar para tener éxito en la inversión en bolsa a largo plazo. Desgraciadamente las carteras típicas de inversores españoles están formadas por acciones de Telefónica, Santander y BBVA bajo las premisas de solidez o dividendos, pensando, además, que tener tres empresas diferentes ya es diversificar.

Sin poner en duda la seriedad de estas compañías cara a sus accionistas, no es menos cierto que están en negativo, incluso sumando dividendos, desde 2014, fecha en la que la recuperación económica es fuerte en España, muy superior a la del resto de Europa. Sin embargo, muchas otras bolsas están en positivo, desde el EuroStoxx hasta Wall Street (en máximos históricos).

Los países emergentes deben ser tenidos en cuenta por los inversores, y en muchos casos deben formar parte de las carteras de inversión. Se trata de un mercado distinto, con poca correlación con las bolsas de países desarrollados (siempre hay puntos comunes, lo que se conoce como riesgo sistemático) y por tanto, aunque parezca mentira, reduce el riesgo de la inversión.

Actualmente el potencial de las compañías cotizadas de estos países es grande: como entorno, los países emergentes son la esperanza para un crecimiento mundial aceptable, tal como se desprende de numerosos informes como el del propio Fondo Monetario Internacional. Este crecimiento hace que, además de la exportación a la que están acostumbrados, el consumo interno crezca mucho, provocando incremento de ventas y beneficios para estas empresas.

Actualmente hay dos bolsas en máximos históricos: el Sensex indio y el Bovespa brasileño, lo que es una señal de compra si no se pierden, mientras que Hang Seng (Hong Kong) o Kospi (por citar dos ejemplos) tienen recorrido hasta alcanzar los suyos (que supone una resistencia que los otros ya han roto) del 15 y del 20% respectivamente.

Sin duda, la utilización de buenos fondos de inversión optimiza esta operativa: se “subcontrata” la gestión a profesionales que pueden trabajar desde estas mismas zonas y rebalancean las carteras moviéndose a las empresas y países con más potencial.