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Incrementar la llegada de turistas procedentes de China se ha convertido en uno de los grandes objetivos de empresas, agencias de turismo y comunidades autónomas de toda España.

Se trata de uno de los mercados con mayor capacidad de gasto (2.500 euros de media) y con mayor potencial de crecimiento.

China es el primer país emisor de turistas del mundo y su potencial de crecimiento es todavía muy grande. Solo el 10% de los casi 1.400 millones de chinos que existen (más o menos, quién sabe la cifra exacta) posee pasaporte, un porcentaje que irá en aumento, ya que se calcula que en 10 años habrá 250 millones de turistas chinos.

Precisamente el embajador chino en España, Lyu Fan, mantuvo esta semana una reunión con la presidenta Francina Armengol en el Consolat de Mar, en la que se anunció las pretensiones de aumentar los intercambios culturales y el turismo del gigante asiático con las Islas Baleares.

Pero llegar a estos viajeros requiere incrementar las rutas áreas directas, conocer sus gustos y necesidades, su idioma, su cultura, etc., algo que parece difícil a corto plazo, y lo dice alguien que ha visitado su país y conoce lo poco acostumbrados que están a los europeos y los idiomas extranjeros, como por ejemplo el inglés.

Aunque si en Baleares hemos sido capaces de aprender palabras como kartoffel, también podemos aprender a decir tudou, que hasta parece más fácil y todo. Al turista hay que hacerle sentir como en casa y de eso algo sabemos en las Islas.

Estos visitantes además ayudan a la desestacionalización, ya que muchos de ellos viajan durante el año nuevo chino en febrero, y entre las preferencias más recientes existe una «tendencia hacia las experiencias locales», según el profesor Wolfang Georg Arit, que presentó hace un par de meses el estudio Tendencias en los viajes personalizados de los turistas chinos en Europa, que asegura que entre los ciudadanos chinos han despertado el interés por cruzar la frontera.

Con el Brexit en el horizonte, ¿cambiarán nuestras playas los turistas británicos por turistas rusos y chinos? Me da a mí que no. Este tipo de turismo se centra más en las compras, el lujo, la gastronomía, la cultura, etc., y porque el turismo británico, con o sin Brexit, seguirá viniendo a disfrutar de nuestras playas.