Aina Ginard, redactora de El Económico, explica la problemática actual de la pensión de jubilación en Balears y la diferencia respecto a otras comunidades autonómas.

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Cada día son más los pensionistas en Balears, que perciben mayores prestaciones. Casi dos de cada tres pensiones contributivas son de jubilación. En concreto, la retribución por retiro ascendió en noviembre a 1.017,82 euros, una cantidad que se ha incrementado un 3,5% en un año y que ha superado por primera vez los mil euros. En cuanto al número, son ya 122.298 los jubilados que reciben esta prestación, 2.922 más que en el mismo mes del año anterior (+2,4%).

El Archipiélago continúa siendo un año más la sexta comunidad con las pensiones de jubilación más bajas de España. En concreto, un jubilado de las Islas recibe de media 1.017,82 euros mensuales, 88,36 euros menos que el español medio, un 8,7% menos, cuya cantidad total asciende a 1.106,18 euros, según las cifras del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

Existe una gran diferencia entre comunidades en la cuantía de la pensión de jubilación, que oscila entre los 1.365,32 euros del País Vasco a los 913,54 que recibe cada mes una persona retirada de Extremadura. En concreto, cinco comunidades tienen las pensiones más bajas que Balears (Comunitat Valenciana, Andalucía, Murcia, Galicia y Extremadura), mientras que en once comunidades los jubilados ganan más (País Vasco, Asturias, Madrid, Navarra, Cantabria, Aragón, Catalunya, Castilla y León, La Rioja, Canarias y Castilla-La Mancha).

La pensión de jubilación media es de 1.017,82 euros

OTRAS PENSIONES. No todas las pensiones contributivas son de jubilación. Las segundas más numerosas son las viudedad, seguidas de las incapacidad permanente y orfandad. También existen las pensiones de favor de familiares, de las que en noviembre se contabilizaron 127 en Balears. 44.412 personas recibieron una pensión de viudedad, con una cuantía media de 614,85 euros. La pensión media de viudedad ha subido un 4,2% en un año, mientras que el número de pensiones ha aumentado solo en 112 (+0,2%).

El número de personas que recibe una pensión por incapacidad permanente en las Islas ha disminuido un 2,5%, hasta las 17.075, mientras que la pensión media se ha incrementado un 2,3%, hasta los 874,29 euros. Asimismo, 6.146 personas percibieron en el mes de noviembre una pensión de orfandad en las Islas. Son un 0,7% menos que el año anterior. Sin embargo, la pensión media se ha incrementado un 2,6% hasta los 343,86 euros.

En suma, hay 190.058 pensionistas en las Islas, 3.062 más que en noviembre de 2017, hace justo un año (+1,64%). La pensión media en Balears entre todos los tipos de pensión es de 888,65 euros, una cantidad que ha aumentado en 32,07 euros en un año (+3,7%). La cuantía es un 8% inferior a la pensión media a nivel nacional, que asciende a 959,91 euros, de manera que son 71,26 euros menos los que recibe de media un pensionista de Mallorca, Menorca, Eivissa o Formentera frente al ciudadano medio español.

la jubilación media supera los 1.000 euros

SOSTENIBILIDAD. El debate sobre la sostenibilidad de las pensiones sigue de actualidad. La coyuntura que se plantea es cómo soportar unas pensiones cada vez más costosas debido a que los jubilados viven más años, añadiendo el problema de que cada vez hay más pensionistas en relación a los trabajadores y, además, los ingresos son cada vez menores.

En la actualidad, la pensión de jubilación en España cubre alrededor del 75% del último salario percibido, una cantidad mucho mayor que el 50% de media en la OCDE. El sistema de pensiones español es de reparto, es decir, los trabajadores actuales pagan la pensión a los jubilados de hoy. Al contrario de lo que muchos piensan, no se guarda lo que uno va pagando a lo largo de la vida. Por este motivo el sistema se conoce como de solidaridad intergeneracional.

Las últimas cifras disponibles en el Institut Balear d’Estadística (Ibestat), de 2016, señalan que la esperanza de vida al nacer de un hombre en Balears es de 80,58 años, y la de una mujer es de 85,44 años. A pesar del gran avance que supone tal longevidad, supone un considerable aumento del coste de las pensiones.

Además, como se puede observar en el gráfico de la pirámide de población, a partir de 2025 se empezará a jubilar la generación del baby boom, nacidos entre 1958 y 1977, que tienen entre 41 y 60 años, que son los grupos de edad más numerosos. Todo ello encarecerá la factura de las pensiones, que recaerá en las personas que estén cotizando.

Y este es precisamente el otro problema: que la natalidad es cada vez menor y que los salarios -y, en consecuencia, las cotizaciones- son más bajos que las de generaciones anteriores, lo que reduce los ingresos del sistema. Esta coyuntura hace necesario revisar el sistema para garantizar su sostenibilidad.

Los expertos consideran que en el futuro las pensiones serán menos generosas y que habrá que trabajar más años antes de jubilarse. La otra solución es aumentar los ingresos, es decir, las cotizaciones, creando empleo de calidad que pague sueldos más altos.