Las instalaciones de la fábrica Hommers en Menorca se utilizan para la formación dual.

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La lucha contra el paro es siempre una de las prioridades del Govern. La formación es una de las herramientas fundamentales para combatir el desempleo. El ejecutivo de Francina Armengol ha invertido más de 54 millones de euros desde que se iniciara la legislatura y hasta finales de 2017 en educación de desempleados, alcanzando a 23.632 alumnos con un coste medio de 2.302 euros. Además, invierten dos millones de euros en formación para personas que ya tienen empleo.

La formación dual para desocupados, pionera en todo el Estado español, es la gran apuesta del Govern para mejorar la empleabilidad de los parados.

Llorenç Pou, director general d’Ocupació i Economia, explica con pasión las políticas de empleo que se están aplicando en Balears. Está convencido de la bondad de las medidas y se muestra orgulloso del trabajo que se está realizando. De hecho, no duda en asegurar que algunas de las medidas adoptadas son pioneras en el Estado y se han convertido en un modelo a imitar. “La formación profesional para el empleo es una gran desconocida. Es importante poder explicar y popularizar un ámbito tan poco conocido. Todo el mundo conoce la formación reglada. Ponemos mucho énfasis, y es justo que así sea, en la educación desde los tres años hasta finalizar los estudios universitarios, pero desde entonces y hasta el momento de la jubilación continúa existiendo formación. Y también es importante”, explica Pou.

Una de las grandes apuestas del Govern para mejorar los datos de paro es la educación y, concretamente, la formación profesional, que tiene dos grandes áreas: la reglada, que es la que realiza Educació, y la ocupacional, dirigida a aumentar el empleo, que diseña el Servei d’Ocupació de les Illes Balears (SOIB). La gestión de estos cursos de formación profesional no reglada puede ser pública, esencialmente en los IES, aunque es habitual que la ejecución la realice el sector privado, después de la preceptiva convocatoria.

Los factores a considerar para decidir la formación más adecuada para reducir las listas de paro son diversos. En todo caso, debe tenerse en cuenta que el 27% de los parados de Balears no tienen estudios o, como mucho, son primarios. Además, el 47% solo tiene la Enseñanza Secundaria Obligatoria, por lo que solo el 26% tiene estudios de bachillerato o superiores. En este sentido, cuando se hacen políticas para combatir el abandono escolar es indispensable disponer de una formación adecuada. La formación profesional para el empleo es fundamental, por ejemplo, para incorporar al mercado laboral a los jóvenes parados que provienen del fracaso escolar. La formación ocupacional cuenta con una gran área, dirigida a desocupados, aunque también se destinan recursos a mejorar la formación de los ocupados.

Las principales líneas de actuación para desocupados son cinco: acciones formativas con certificados de profesionalidad preferentemente para desocupados y que imparten conocimientos diversos; la formación para personas desocupadas en riesgo de exclusión social; los programas de formación dual; los programas mixtos de ocupación en entidades locales, y las becas de éxito. Los datos facilitados por la Direcció General d’Ocupació i Economia cifran en 56.871.854 euros el dinero invertido en formación desde julio de 2015 y hasta finales del pasado 2017. En total se han beneficiado de esta inversión 27.047 alumnos. Una simple división deja en poco más de 2.102 euros el coste por alumno.

CURSOS DE DESOCUPADOS. Los cursos para personas preferentemente desocupadas han beneficiado a 18.902 personas con un presupuesto de 16.537.419 euros. El coste por alumno ha sido de casi 875 euros.

La primera consideración que debe conocerse de los cursos de formación es que son siempre gratuitos, con independencia de quién los ejecuta.

El diseño de los cursos que se imparten está relacionado con las tasas de inserción laboral que se consiguen. Son, en general, cursos con un nivel de empleabilidad alto y dirigidos a sectores emergentes. Además hay cursos de idiomas, TIC, competencias clave…

“Durante esta legislatura, hemos proyectado cursos masivos para que los parados consigan las denominadas competencias clave. Son conocimientos imprescindibles para que, sin tener la ESO, se pueda acceder a los diferentes cursos”, asegura.

En general, se prioriza a los desocupados con bajo nivel de calificacion y se incluyen preferentemente acciones dirigidas a la obtención de certificados de profesionalidad, que son válidos en todo el territorio del Estado. Los certificados de profesionalidad son los títulos oficiales de la formación en el ámbito laboral y están relacionados con los ciclos de grado medio y grado superior de la formación profesional reglada.

EN RIESGO D E EXCLUSIÓN. El presupuesto destinado desde mediados de 2015 hasta finales del pasado año a los cursos para personas en riesgo de exclusión social ha sido de 2.898.175 euros y han contado con 2.251 alumnos. Es decir, el coste por alumno ha sido de poco más de 1.287,50 euros. Los cursos son de temática idéntica a los destinados a personas sin riesgo de exclusión social, aunque varía la extensión, puesto que son más personalizados. Estos cursos presenta un alto nivel de inserción laboral. En 2016, la tasa de inserción laboral fue del 50,5% en los seis meses posteriores a la realización del curso. La tasa de inserción alcanza el 67% si miramos los doce meses posteriores a la conclusión de la formación.

Atendiendo únicamente a seis meses después, nos encontramos que los cursos sobre actividades físicas y deportivas tuvieron una tasa de inserción del 83,30% y los de formación marítimo pesquera alcanzaron el 71,40%. A continuación figuran los de fabricación mecánica (66,60%), edificación y obra civil (65,30%) y transporte y mantenimiento de vehículos (60,20%). Los tres cursos con menor tasa de inserción son los de seguridad y medio ambiente (29,80%), imagen y sonido (28,50%) y textil (28,50%).

FORMACIÓN DUAL. El Govern ha destinado 14.080.189 euros a cursos de formación dual desde julio de 2015 y hasta finales de 2017, beneficiando a 819 alumnos. El coste por estudiante es superior a los 17.191 euros. El Govern impulsa dos líneas de formación dual: para colectivos vulnerables y para sectores estratégicos y emergentes. La formación dual para vulnerables ha dispuesto de un presupuesto de 7.762.041 euros y ha beneficiado a 482 alumnos, mientras que la dirigida a sectores estratégicos en centros colaboradores y centros públicos ha contado con 6.318.148 euros y un total de 337 alumnos.

“Hemos puesto en marcha un programa pionero en toda España de formación dual con desocupados. Ligamos formación y empresa. Nosotros hemos ido a las empresas y les hemos preguntado qué tipo de formación necesitan sus trabajadores y si están dispuestos a realizar nuevas contrataciones. De esta manera, damos respuesa a las necesidades de la empresa y conseguimos unas tasas de inserción laboral mucho mayores a las habituales”, argumenta el director general.

La formación dual se estructura en programas que combinan la formación teórica y la práctica en una empresa. El objetivo es mejorar la ocupabilidad, la calificación y la inserción profesional de las personas participantes a través de contratos de formación. Supone una alternativa de capacitación y preparación para la ocupación de los jóvenes hasta 30 años con especiales dificultades de inserción laboral, de las personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social.

“Hay sectores emergentes como el náutico, que necesita profesionales cualificados. Otros necesitan un recambio generacional”, asegura Pou, que acto seguido pone un ejemplo de Menorca explicando que “en la isla no hay instalaciones para hacer un curso de calzado, que dispone de gran demanda. La empresa Mascaró ha puesto sus instalaciones a disposición del curso”, acaba diciendo.

PROGRAMAS MIXTOS. El presupuesto destinado por el Govern a programas mixtos de formación dual ha sido de 19.924.754 euros y el número de alumnos beneficiados asciende a 1.077. El coste por alumno es de poco más de 18.500 euros. Los programas mixtos de ocupación y formación responden a los mismos criterios que la formación dual en empresas privadas, pero en este caso contratan las administraciones públicas. Son programas largos, de doce meses, a los que el SOIB deriva a los “ninis” y a las personas con nivel de estudios bajos. Cuenta con una tasa de inserción laboral del 78,6% un año después de acabada la formación.

BECAS DE ÉXITO. El presupuesto total destinado a becas de éxito ha sido de 983.574 euros y se han visto beneficiados 583 alumnos. Las becas quieren incentivar la reincorporación al sistema educativo de aquellos jóvenes desocupados inscritos como demandantes de ocupación. Son becas de responsabilidad y solo se cobran si el alumno aprueba. Son programas que se denominan de segunda oportunidad. En 2016 tuvo lugar la primera convocatoria de este programa que se ejecutó durante el curso escolar 2016/17. Estaba destinada a estudios de Educación Secundaria para Personas Adultas (ESPA). En la convocatoria de 2017, el programa se amplió a los estudios de formación profesional. En total, se solicitaron 249 becas de los estudios de ESPA y 111 de formación profesional.