Imagen de un atardecer en Estambul. | Efe

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Los atentados ahuyentan el turismo. La inseguridad es el peor enemigo de un destino. Turquía, Egipto y Túnez se han percibido durante años como países peligrosos y el turismo buscó otros refugios más tranquilos. Las autoridades han invertido muchos esfuerzos para reforzar la seguridad y bunkerizar los principales atractivos turísticos y han conseguido que Turquía, Egipto y Túnez ya sean percibidos por sus potenciales clientes -especialmente alemanes y británicos- como destinos seguros. Una gran bajada de precios ha contribuido a que el número de turistas se recuperara de forma espectacular durante el pasado año.

Los hoteleros de Balears han hecho un sustancial esfuerzo inversor en los últimos años para modernizar sus establecimientos, lo que ha provocado en muchos casos un incremento de categoría, siempre acompañado de un ascenso importante de precios. Además, la polémica sobre la turismofobia, la sostenibilidad y la masificación que ha surgido en Balears en los últimos años ha contribuido a dañar la imagen de las Islas. La implantación del impuesto turístico y la decisión de duplicar su precio tendrán también su influencia negativa en las reservas.

En la última reunión de la Mesa del Turismo se puso de manifiesto que en 2018 se espera que la competencia en el Mediterráneo aumentará significativamente con la recuperación de Túnez, Turquía y Egipto.

Han sido numerosas las críticas de los touroperadores por las subidas del precio de los hoteles en Balears, y se han topado con bajadas drásticas en estos otros países. En consecuencia, muchos turistas están optando por destinos más económicos.

Por su parte, Grecia y Croacia se suman a la pelea por el turista de sol y playa y hasta el momento hay mercado para todos. Con todo, los datos de llegadas internacionales permiten afirmar que 2017 no ha dado disgustos y los destinos de sol y playa han presentado grandes incrementos.

TURQUÍA. Turquía ha experimentado una gran recuperación en los tres primeros trimestres de 2017 tras la gran caída en la llegada de turistas que experimentó en 2016 -un año marcado por el intento del golpe de Estado y 300 muertos en diferentes ataques terroristas, el último de mayor calado en la Nochevieja de 2016 que dejó 39 muertos-.

Entre enero y septiembre de 2017 el número de turistas internacionales fue de 30.371.418, un 23,1% más que en 2016 (cuando fueron 24.665.899), pero sin llegar a los 33.504.920 que visitaron el país entre enero y septiembre de 2016. En el tercer trimestre los ingresos turísticos aumentaron un 37,6% hasta superar los 11.391 millones de dólares y la llegada de turistas se incrementó un 38,1%.

La aerolínea Jet2Holidays ha anunciado que aumentará su capacidad a Turquía con 600.000 asientos extra, mientras que Mapa Tours ha apostado por el relanzamiento de Turquía y Egipto.

EGIPTO. Egipto también experimentó una gran recuperación en 2017 y se espera que continúe la bonanza en 2018, a pesar de que el 24 de noviembre se produjera un nuevo episodio de violencia con más de 300 muertos, el mayor atentado de la historia del país.

En octubre del pasado año, el país ya había recibido a más turistas que en 2016: se contaban hasta ese mes 6.720.276, cuando en 2016 habían sido 5,4 anuales. Entre enero y noviembre de 2017 el incremento de visitantes internacionales fue del 54,7%. Se trata de una gran recuperación, ya que en 2016 Egipto perdió a la mitad de turistas extranjeros -en 2015 habían sido 9,3 millones y en años anteriores se habían superado los diez-.

Hoy los viajes al país de las pirámides se centran por norma general en la visita de la capital, El Cairo, las regiones de Lúxor y Asuán y un crucero por el Nilo. También se combina con la visita de Jordania.

Egipto está haciendo grandes esfuerzos para volver a atraer a los turistas. Se promociona como un destino cultural, con un patrimonio de 5.000 años de antigüedad. Da a conocer El Cairo, Lúxor o Alejandría, que destaca por sus playas de arena y su arquitectura. El país vende a la vez su patrimonio histórico y cultural y su litoral, atrayendo a amantes de la playa, el submarinismo y los deportes náuticos.

TÚNEZ. Túnez carece de estadísticas turísticas actualizadas. La Oficina Nacional de Turismo informó de que en 2016 el país recibió 5,7 millones de turistas en 2016, un 14% más de llegadas respecto a 2015, cuando el turismo se fue al traste por los atentados de Dáesh contra el Museo del Bardo en marzo y en dos hoteles en Playa de Susa, uno de ellos de Riu, en junio. En aquella ocasión, quedó patente que las fuerzas de seguridad del país actuaron tarde y mal, un hecho que acrecentó la sensación de inseguridad y peligro. Riu Hotels & Resorts tenía diez hoteles en Túnez cuando decidió salir del país el 1 de enero de 2016. Los atentados fueron una catástrofe para el país, tal y como señalaron sus propios gobernantes. En la primera mitad de 2016 el número de turistas disminuyó un 21,5% y los ingresos turísticos bajaron un 40%.

Con cifras de 2016, el primer mercado emisor de turistas para Túnez es Argelia, a continuación se sitúa Rusia, y en tercer lugar el mercado europeo -sobre todo de República Checa, Bélgica, Reino Unido, Alemania, Italia y Francia-.

El estado de emergencia se mantiene en vigor a día de hoy en todo el país. Fue declarado en 2015 y prorrogado en sucesivas ocasiones, la más reciente tendrá efectos hasta el 12 de febrero.

Poco a poco, la normalidad volvió al país el año pasado. Desde el mes de abril Thomas Cook vuela a Túnez de nuevo. El país se promociona como un destino total con cultura y museos, playa y talasoterapia, golf, sus zocos, gastronomía, desierto y buen clima. Incluso venden muy bien los enclaves que fueron escenarios de películas como Star Wars. Sobre todo, destacan una “relación calidad-precio inmejorable”.

CROACIA. El turismo en Croacia ha vivido años dorados, con crecimientos de dos cifras en 2017. Ha pasado de recibir 10,8 millones de visitantes en 2014 entre enero y septiembre a casi 14,5 el año pasado.

Croacia es un destino eminentemente de sol y playa. En todo 2016 recibió a 15.594.157 turistas, de los que 13,8 millones eran extranjeros. A pesar de ello, también promociona su herencia cultural, sus parques naturales y nacionales, el turismo de deporte y aventuras, y su capital, Dubrovnik.

GRECIA. Grecia también se ha apuntado un aumento significativo del número de visitantes en 2017. Entre enero y agosto de 2016 el país heleno recibió a 17.194.000 turistas, mientras que en el mismo periodo del año pasado fueron 18.895.000. El incremento es del 9,89%.

MALTA. Malta también vive buenos años como destino de sol y playa, ya que por primera vez en 2017 ha sobrepasado los dos millones de turistas hasta octubre, frente a los 1.749.341 de 2016, lo que implica un incremento anual del 16,4%.

CHIPRE. La isla de Chipre, también conocida por sus playas turquesas, recibió 3.186.531 turistas en todo 2016, y en 2017 sumó 3.553.149 solo hasta noviembre, un 11,5% más.

A estos destinos tradicionalmente competidores de Balears tiene que sumarse el Caribe, que en ocasiones es incluso más económico que el Mediterráneo para los europeos, y las zonas del Mar Negro de Bulgaria y Rumanía.

Según la Organización Mundial el Turismo (UNWTO por sus siglas en inglés), el turismo crece anualmente un 4% y se prevé que las llegadas en los destinos emergentes crezcan el doble que los destinos de economías avanzadas.

Asimismo, BBVA Research observa un cierto “agotamiento de la capacidad instalada en el sector turístico” en Balears, un factor estructural que derivaría en un menor dinamismo del turismo en el Archipiélago.

Juan Molas, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), niega que estén preocupados por el verano de 2018, aunque reconoció antes de Navidad que las reservas han disminuido un 6% respecto al año pasado.