Los recortes del Govern al sector público tuvieron una gran contestación en las calles. | Ultima Hora

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Balears está viviendo un ciclo plenamente expansivo con el que dice adiós a la crisis, un periodo al que muchos expertos ya se refieren como ‘la década perdida’. El Archipiélago ha sido la comunidad que ha salido antes de la crisis, pero aun así han sido años de recesión, recortes, paro y reformas. Los vientos de cola -bajos tipos de interés, el precio del petróleo o los problemas geopolíticos de los destinos turísticos competidores- han contribuido en gran medida a que las Islas encararan la recuperación con mayor rapidez.

2007: DESACELERACIÓN. En 2007, Balears estaba en la cresta de la ola de un periodo de expansión, aunque se empezaron a notar algunos síntomas de desaceleración a mediados de año. El crecimiento del PIB fue del 3,5% de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE) -por debajo de la media española-. Nunca hasta la fecha había habido tantos afiliados, con una media de 458.784 -aunque trimestre a trimestre, el ritmo de crecimiento perdía fuerza-. El paro registrado fue de media de 37.243 personas.

Por primera vez se alcanzaron los 13 millones de turistas llegados al conjunto del Archipiélago, de los que casi 10 millones eran internacionales. Sin embargo, se constató que la construcción perdía fuerza, sobre todo durante el segundo trimestre. La vivienda nueva y visada bajaba el ritmo de crecimiento, al igual que las licitaciones públicas. En 2007 se constituyeron 35.025 hipotecas sobre viviendas, frente a las 38.093 de 2006. La inflación en Balears fue del 3,9%.

Por el lado de la demanda, las cifras eran de récord. El consumo y la inversión experimentaban crecimientos positivos, pero sufrían una desaceleración fruto de la pérdida de renta disponible, que a su vez tenía su causa en la elevada inflación y en el sobreendeudamiento. El comercio minorista creció un 3,94% y se matricularon 50.260 turismos.

En 2007 se dieron los primeros avisos de estallido de la burbuja y crisis financiera en Estados Unidos. Poco a poco, la crisis se contagió al resto del mundo.

A nivel político, Jaume Matas dejó la presidencia del Govern y entró Francesc Antich. Balears debía 1.798 millones de euros, el 6,9% del PIB. La deuda se justificó por los impagos del convenio de carreteras y en la infrafinanciación de las competencias que se transferían.

2008: EMPIEZA LA CRISIS. La crisis se empezó a notar en Balears en 2008, a pesar de que en conjunto el Producto Interior Bruto todavía marcó un crecimiento del 0,6%. Las Islas comenzaron a destruir empleo y la demanda se contrajo: el comercio minorista bajó un 7,6% y la matriculación de coches, un 36%. La afiliación a la Seguridad Social disminuyó un 0,48% y el paro registrado aumentó un 31,87% hasta los 49.111 desempleados. Además, el grifo del crédito se cerró de golpe y la concesión de hipotecas bajó un 40%.

A consecuencia de un parón total en el mercado inmobiliario y en el consumo, los ingresos públicos cayeron en picado. Carles Manera, que era titular de Economia i Hisenda, ha explicado que la caída de ingresos en la segunda mitad de 2008 fue “espectacular”. En esta coyuntura, el Govern tiró de crédito y la deuda pública aumentó un 50%, pasando de deber 1.798 millones de euros a 2.696.

Lehman Brothers cayó en septiembre de 2008. El gobierno americano no lo salvó, como había hecho con otras entidades. Además, se hizo evidente que la burbuja inmobiliaria afectaba también a la Unión Europea, especialmente a los países del sur. El presidente Zapatero optó por una política fiscal expansiva, estimulando el gasto público con el Plan E, de inversión en infraestructuras para los ayuntamientos.

2009: RECESIÓN. En 2009 toda Europa estaba en recesión, con disminuciones del PIB superiores al 4%, aunque se esperaba que la economía mundial recuperara dinamismo de manera gradual a finales de año. El sector turístico se resintió de manera fuerte, puesto que la llegada de turistas extranjeros disminuyó casi un 10%.

Este impacto en la industria turística, sumado a un sector inmobiliario desmoronado, fue un hachazo sobre el empleo en Balears: el paro aumentó un 51,45% hasta los 74.378 desempleados y se perdieron más de 30.000 afiliados a la Seguridad Social, hasta quedar en 425.383.

El PIB se hundió, con una caída del 4%. Balears perdió más de mil millones de euros de actividad económica, hasta los 26.153 millones, en todos los sectores. Menorca fue la isla que más se contrajo, mientras que las Pitiüses mostraban más fortaleza dentro de la gravedad.

Las matriculaciones cayeron otro 28,87%, hasta las 22.704. Se constituyeron 18.249 hipotecas sobre viviendas, casi la mitad de las que se firmaron en 2007. El comercio al por menor disminuyó un 2,95%.

El Govern aumentaba la inversión pública para estimular la actividad económica, y la deuda creció ese año un 32,46% hasta los 3.571 millones de euros.

2010: RECORTES SOCIALES. Este año se recuerda por el cambio de política de Zapatero, quien, presionado por la Unión Europea, anunció el 12 de mayo recortes por valor de 15.000 millones con nueve medidas entre las que se econtraban reducciones de sueldos de funcionarios y congelación de las pensiones. Diez días antes se había concedido el rescate a Grecia. Este año también pidió el rescate Irlanda. Y el IVA general subió del 16 al 18%.

En Balears, a pesar de que se seguía destruyendo empleo, la caída de la economía fue contenida, con una disminución del 0,4% del Producto Interior Bruto. Balears perdió 11.771 afiliados a la Seguridad Social y el desempleo registrado subió un 11,43% hasta los 83.882 parados. En 2010, llovía sobre mojado. Respecto a 2007, Balears había perdido 45 mil trabajadores y el paro se había más que duplicado.

En el ámbito turístico, llegaron 9,2 millones de visitantes internacionales, con un incremento del 1,9% respecto al año anterior. La deuda pública creció otro 24,84%, hasta los 4.458 millones. Y la inflación fue del 2,7%.

El Govern balear no pudo aprobar los presupuestos para el año siguiente y se prorrogaron los de 2010.

2011: ILUSIÓN TRUNCADA. En 2011 la economía vio un atisbo de esperanza. Buena muestra es que el BCE aumentó el tipo de interés por primera vez en tres años. En el terreno laboral balear, en febrero de 2011 y en el periodo entre abril y septiembre de 2011 se revirtió la tendencia de destrucción de empleo: por primera vez en años el paro registrado fue menor en comparación con el mismo mes del año anterior. A partir de octubre esta mejora no se mantuvo y, en consecuencia, el paro siguió aumentando. Algo similar pasó con los datos de afiliación a la Seguridad Social, que en junio, julio y agosto registraron tres meses de incremento de afiliaciones. Sin embargo, después la Seguridad Social siguió perdiendo afiliados. El año se cerró con una afiliación media de 408.710 trabajadores (-1,19%) y un paro registrado medio de 83.263 desempleados (un 0,46% más).

El turismo mejoró notablemente en Balears en plena Primavera Árabe, con un incremento de las llegadas internacionales del 9,8%, mientras que el gasto turístico aumentó un 7,9%.

Con todo, no se consiguió un crecimiento del PIB y la disminución se quedó en el 0,3%. Esta leve mejora solo fue temporal y los problemas económicos de fondo seguían sin resolverse.

La liquidación del ejercicio anterior mostró un desfase de 900 millones entre la previsión de recaudación y lo que realmente entró a las arcas públicas.

El día 1 de febrero Sa Nostra traspasó toda su actividad financiera al Banco Mare Nostrum (BMN). Fuera de España, el 16 de mayo se aprobó el rescate a Portugal.

A mediados de junio, José Ramón Bauzá asumió la presidencia del Govern con mayoría absoluta encendiendo la alarma sobre la grave situación económica. La deuda balear ascendió a 4.774 millones de euros. En agosto se reformó la Constitución Española para limitar el déficit público. Y en noviembre Mariano Rajoy ganó las elecciones generales también con mayoría absoluta.

2012: LA TRISTE REALIDAD. Los ‘brotes verdes’ no germinaron. El año 2012 será recordado por la reforma laboral y el rescate bancario. Resultó que la economía tenía problemas mucho más profundos de lo que parecía y que su solución se habían ido posponiendo hasta que la economía estuvo al borde de la quiebra.

El ministro Luis de Guindos anunció el 9 de junio una “ayuda al sector financiero” por un valor máximo de 100.000 millones de euros. Eran tiempos en los que la prima de riesgo era el peor enemigo, ya que el país tenía serios problemas de desconfianza y contagiaba el euro.

El decreto ley de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral, aprobado el 10 de febrero, abarató el despido y dio prioridad a los convenios de empresa antes de los sectoriales. Además, en 2010 se puso en marcha el primer plan PIVE para la ayuda a la compra de un coche nuevo y el IVA subió del 18% al 21%. También se acordó elevar de manera gradual la edad jubilación a los 67 años.

A nivel internacional, se rescató por segunda vez a Grecia.

En Balears el Producto Interior Bruto disminuyó un 1,6%, siendo la comunidad que menos decreció. El Govern lanzó un plan de ajuste económico para reducir el gasto público y cumplir el objetivo de déficit. Elaboró un plan de pago a proveedores y llevó a cabo importantes recortes en sanidad y educación.

El centro de Palma se declaró zona de gran afluencia turística, lo que permitió abrir en domingo. Asimismo, se aprobó la Ley del Turismo, facilitando las reformas hoteleras y especialmente con la declaración de zonas maduras.
En cuanto al sector turístico, las llegadas internacionales aumentaron un 2,5%. El gasto medio por turista y el gasto medio diario crecieron, así como la estancia media. Sin embargo, la estacionalidad era cada vez más acusada.

El comercio al por menor sufrió otra gran caída, del 3,81%, el número de hipotecas volvió a bajar un 28% respecto al año anterior hasta las 9.037 y las matriculaciones disminuyeron un 7,55% hasta las 23.978.

En el ámbito laboral, la afiliación media a la Seguridad Social perdió 10.090 trabajadores (-2,47%), lo que significó que el número de personas trabajando bajó de los 400 mil (398.620), el dato más bajo registrado en toda la década. Además, el paro registrado aumentó un 5,14% anual hasta los 87.544 parados, el máximo histórico en Balears.

La deuda siguió in crescendo hasta los 6.130 millones de euros y la inflación fue del 3,1%.

2013: CUMPLIR EL DÉFICIT. En 2013 volvió a ser negativo para la economía, con una disminución del Producto Interior Bruto del 1,9%. Sin embargo, Balears cumplió por primera vez el objetivo de déficit (se quedó en el 1,3%, por debajo del límite del 1,47%).

En 2013 se superaron los 13 millones de turistas llegados a Balears -11 millones internacionales-, lo que supuso un incremento del 3,36%. El comercio, beneficiado por el buen año turístico, aumentó sus ventas un 5,14% y la inflación bajó hasta el 0,5%. Sin embargo, el número de hipotecas siguió descendiendo hasta las 5.939 y las matriculaciones también descendieron, un 13,40%, hasta las 20.766.

En 2013 se pasó de destruir empleo a crearlo, con una cifra media de afiliados que ascendió a 400.101, con una pequeña variación positiva del 0,37%. En cuanto al paro registrado, disminuyó un 6,01% hasta los 82.282 desempleados. Balears perdió población por primera vez en décadas, ya que muchos inmigrantes regresaron a sus países de origen.

La deuda pública siguió subiendo, pero el incremento se contuvo respecto a años anteriores y se quedó en 6.884 millones de euros. Y se registró el máximo histórico de concursos de acreedores, con 553 empresas concursadas.
A nivel internacional, Chipre tuvo que recibir un rescate de 10.000 millones de euros.

2014: RECUPERACIÓN. En 2014 Balears salió del pozo. No en vano fue la comunidad que más creció y lideró la salida de la crisis con un incremento del Producto Interior Bruto del 2,5%. Y las Pitiüses actuaron como motor, con un crecimiento que triplicaba el crecimiento del resto.

El comercio al por menor incrementó sus ventas un 7,05%. La llegada de turistas aumentó un 3,64% hasta los 13,5 millones. La afiliación subió un 3,07%, sumando doce mil trabajadores, mientras que el paro registrado disminuyó un 8,36%, hasta los 75.405 desempleados. El número de hipotecas decendió hasta las 5.871, el mínimo histórico de la década. Las matriculaciones aumentaron un 18,99%, con 24.710 nuevos coches. Además, la inflación cerró el año en negativo (-0,8%). Y 2014 presentó el dato más bajo de demanda eléctrica. La deuda pública llegó a los 7.798 millones.

2015: VIENTOS DE COLA. En 2015 Balears consiguió superar el nivel de actividad económica de 2008 valorado a precios corrientes, con un PIB de 27.228.681.000 euros, más alto que los 27.193.863.000 de 2008. Madrid y las Islas fueron las dos únicas comunidades que lo consiguieron en ese año. El crecimiento anual fue del 2,3% según el INE, pero el Govern sostiene que fue mucho mayor, del 3%.

Balears se vio muy beneficiada de los llamados vientos de cola, shocks externos positivos como la bajada del precio del petróleo, los problemas en destinos competidores del Mediterráneo, el bajo tipo de interés o la baja inflación.

Todas las variables presentaron una mejora considerable, con especial relevancia en el empleo, aunque todavía estaba lejos de acercarse a las cifras precrisis. Asimismo, la deuda pública ascendió a 8.330 millones y la inflación fue positiva pero muy baja, del 0,3%.

2016: CONSOLIDACIÓN. El Archipiélago registró el año pasado la mejor tasa de crecimiento de todo el país (3,8% en primera estimación según el INE, 4,1% según el Govern).

En 2017 Balears continúa el liderazgo a nivel económico. Los factores que podrían desacelerar el crecimiento -como el brexit- no han afectado a la economía. Con un crecimiento del 4,1% en el primer trimestre y del 3,7% en el segundo, la Airef confirmaría que Balears sigue siendo la comunidad que más crece.