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Hoy nos quieren vender o colocar seguros en casi cualquier parte; en bancos, también nos llaman por teléfono, al ir de compras al supermercado nos intentan vender coberturas. Incluso nos dicen que nos lo regalan por comprar un coche. ¿Se imaginan… un seguro regalado? Contratar una póliza de seguro es una decisión importante. Puede afectar a nuestro trabajo, a nuestra familia, o incluso a nosotros mismos. Sin embargo, cuando ocurre un siniestro y necesitamos la cobertura de nuestro seguro, cuando llamamos por teléfono y nos dicen que la póliza no cubre el siniestro, o que la franquicia es superior al importe de los daños, es cuando reflexionamos y nos decimos aquello de “¿Ves? Lo barato a veces… sale caro”.

El seguro debe ajustarse a las necesidades que tenemos y ha de cubrir los riesgos que deseamos tener asegurados. Un seguro barato que no cubre lo que necesitamos pasa a convertirse en un seguro caro. Con esto tampoco sería cierto decir que un seguro caro sea el acertado. Entonces, ¿por qué no disponer de un mediador de seguros profesional que, además de buscar la mejor póliza, adaptarla a nuestras necesidades, conocer la Ley de Contrato de Seguro, NO nos va a cobrar por sus servicios? En seguros, si no acudes a profesionales, si te apuntas al low cost, al comparador de internet sin respaldo de un mediador, a las líneas directas, o lo dejas en mano de ese cuñado que casi todos tenemos y sabe de todo, puede pasar lo que suele ocurrir con algunas líneas aéreas, o con la sanidad de los curanderos…. Puede que tenga menor coste, pero termina saliendo caro. Después solo queda quejarse, y aguantar las consecuencias.

Uno de los principales motivos de reclamación ante la DGSFP en materia de seguros tiene que ver con el asesoramiento recibido en la fase previa a la contratación de los seguros. Así, los reclamantes se quejan de la deficiente información recibida, e incluso manifiestan total discordancia entre lo que solicitaron a la entidad aseguradora o la propuesta de esta, y lo finalmente contratado. Los mediadores de seguros, agentes y corredores, somos profesionales titulados, inscritos en el Registro Administrativo, que tenemos como función principal la de asesorar desde el momento previo de la contratación de la póliza y durante la tramitación del siniestro. Mediador de seguros colegiado es garantía de profesionalidad. Quien piensa que cuesta caro un profesional, no sabe lo caro que cuesta la incompetencia.