Llorenç Pou considera imprescindible diversificar la economía balear | Ultima Hora

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Llorenç Pou, director general d’Ocupació i Economia, no se ha instalado en el optimismo, pese a los datos de crecimiento de Balears. Es consciente de que ha de mejorarse la manera de crecer para ir paliando las desigualdades. Pou, además, sabe que la lucha contra la desocupación, pese a estar encauzada, no ceja y que, además de crear empleo, es imprescindible que sea de calidad y seguro.

Balears crece. Y lo hace a buen ritmo, con firmeza, de forma prolongada en el tiempo, aunque la riqueza no se reparte de la mejor manera. La Conselleria de Treball, Comerç i Indústria, y concretamente la Direcció General d’Ocupació i Economia, presentaron días atrás los datos correspondientes a 2016, al tiempo que avanzaban sus previsiones para 2017. Balears creció el pasado 2016 un 4,1% y registró la mejor tasa de crecimiento económico de los últimos 16 años.

Balears crece, pero la productividad sigue siendo baja.
La economía crece, pero desde el Govern no estamos satisfechos, puesto que pretendemos sumar progreso económico al crecimiento. No hemos de valorar solo cuánto crecemos, sino que es trascendental cómo lo hacemos. Hemos de evaluar cómo se reparte la riqueza generada. De entrada, vemos que los trabajadores no se están beneficiando del crecimiento. Los salarios no van en sintonía con el crecimiento. Es un elemento muy importante. No se trata solo de generar rentas, sino que estas han de estar correctamente repartidas. En la anterior fase expansiva hubo crecimiento económico, pero las desigualdades no se redujeron.

¿Tiene remedio?
El reto es que el crecimiento económico se convierta en progreso. Y, además, que el crecimiento económico sea sostenible en el tiempo. No es una cuestión de crecer mucho en un año, sino de poner las bases para que haya crecimiento sostenible. Aquí hay toda una serie de elementos importantes a mejorar. Es verdad que tenemos un problema de baja productividad. Vemos que hay una insuficiencia de crecimiento de la productividad. No es una cuestión de un sector económico. La formación, en este aspecto, es fundamental. Y esta es una de las grandes apuestas del Govern. Tenemos un problema de abandono escolar prematuro. Se trata de actuar sobre esta cuestión. Tenemos un problema con los niveles de formación medios. Nos falta gente en Formación Profesional, pero hemos de saber cómo lo hacemos para que los jóvenes puedan llegar hasta este punto. Hemos de establecer pasarelas. Se acordó con patronal y sindicatos una estrategia de formación profesional para el empleo. Hemos establecido un plan para que los parados que no tienen trabajo ni formación se puedan reenganchar a la formación. La inversión es de 14 millones de euros. Educació y Treball trabajamos de forma conjunta. Queremos dar servicio a las empresas con un servicio de intermediación.

¿Cómo puede trasladarse el crecimiento a los salarios?
Hay una parte sustancial en la que el Govern poco o nada puede hacer, puesto que tiene que ver con la negociación colectiva. El Govern, en su diagnóstico, lo que observa es que debería haber un mayor incremento salarial, pero está claro que es una cuestión de patronales y sindicatos. Está claro que la reforma laboral ha restado fuerza a la parte sindical.

¿Y los funcionarios?
Hay unas limitaciones que vienen marcadas por los presupuestos del Estado.

Los salarios son bajos, pero además se ha instalado en Balears la precariedad laboral, que está directamente relacionada con la falta de formación.
La crisis ha supuesto un antes y un después. La gente se ha dado cuenta de que sin formación tiene una carrera laboral mucho más difícil. Uno de los indicadores clave confirma que ha habido muchas personas que han vuelto a los estudios. Las tasas de paro por niveles son favorables a las personas más formadas. La demanda laboral de nivel medio y alto está creciendo. De manera que formarse sale a cuenta. Cuando analizamos qué elementos son necesarios para crecer más y mejor, vemos que todo lo que tiene que ver con el tamaño de las empresas, con la internacionalización, investigación y desarrollo, la formación, son clave. Como sociedad, no somos suficientemente conscientes del problema de la precariedad laboral. Me estoy refiriendo a la temporalidad y la rotación laboral, que van juntas. Normalmente, la precariedad la visualizamos como un elemento negativo desde la perspectiva del trabajador que la sufre. La focalizamos en los individuos que la padecen.

¿Y no debe ser así?
Sí, pero cuando hablamos de competitividad siempre nos comparamos con los países de la zona euro. Cuando comparamos la situación del mercado laboral, tanto de España como de Balears, con el resto de Europa, un elemento anómalo es la temporalidad y la precariedad. Es muy importante, no solo para el individuo que la padece, sino también a nivel macroeconómico. Cuando tienes, como sucede ahora, un 30% de los puestos de trabajo que van rotando, es complicado que el empresario invierta en la formación del trabajador porque sabe que no continuará. Y no tener formación significa menos productividad. Y, además, una gran parte de la productividad de las personas llega por trabajos de carácter rutinario. Cuando una persona lleva dos meses trabajando es evidente que es más productiva que el primer día. Si este proceso lo vamos repitiendo, lo que hacemos es perder productividad. Si queremos ser tan competitivos como nuestros vecinos es evidente que debemos reducir la temporalidad. Ahora es el doble que en Europa. Debemos incorporar el trabajador de forma permanente a la empresa para ser más competitivos.

Entiendo que crecemos, pero no vamos por el buen camino.
Estamos creciendo. Para poder repartir, hay que crecer. Tenemos una base favorable, pero además del cuánto es el cómo. Hemos de poner las bases para que este cómo nos permita que un mayor porcentaje de la gente se beneficie de este crecimiento.

Es decir, que crecemos pero no vamos bien.
Estamos creciendo y poniendo las bases para mejorar.

¿Y 2017 será mejor?
Las previsiones dicen que creceremos y desde el Govern estamos impulsando las políticas que pueden hacer que un mayor porcentaje de los ciudadanos se vea beneficiada.

Entonces, creceremos menos, pero mejor.
En 2017 se generará más riqueza de la que se generó en 2016 con unos valores altos, muy altos. Desde el Govern, en este contexto, queremos estructurar toda una serie de elementos que permitan que el máximo de gente se vea beneficiada.

La percepción de muchos ciudadanos es de que la recuperación es un hecho, pero solo para los empresarios. La aparición de los trabajadores pobres no es ya un hecho novedoso, pero sí sintomático.
Es evidente que para poder repartir se ha de generar. Las perspectivas de los próximos trimestres es que se mantendrá la generación de riqueza y se continuará creando ocupación.

Pues habrá más ocupados, pero ganando poco.
Queremos poner las bases para que el crecimiento se mantenga en el tiempo. Hay elementos estructurales y elementos coyunturales. Entre los elementos estructurales, el Govern cuenta con un Plan de Infraestructuras. Desde el punto de vista macroeconómico, el plan nos permite impulsar la economía. Además, estas infraestructuras nos permitirán mejorar la eficiencia económica y ofrecer más igualdad de oportunidades. Hablabamos de problemas de formación. Se necesitan infraestructuras para hacer la formación. Puede suceder que se tenga claro hacia dónde hemos de ir, pero no se tengan las infraestructuras adecuadas. No solo son infraestructuras educativas, sino también sanitarias. Construir infraestructuras sanitarias también es una inversión de eficiencia económica. Está demostrado que los países que más invierten en sanidad son los que más crecen. Por tanto, la apuesta por la sanidad también es una apuesta económica, además de incidir sobre el bienestar de los ciudadanos. Somos conscientes de que la economía está mejorando, pero que hay un importante colectivo de gente que sufre y lo pasa mal. La renta social garantizada es un hito que pretende crecer, para asegurar una red a las personas que lo tienen más complicado. Las políticas activas de ocupación son de capital importancia. El SOIB tiene este año un presupuesto de 74 millones de euros, mientras que en 2015 era de 42 millones de euros.

Y es evidente que una inversión tan importante se nota. ¿No?
Se están haciendo políticas activas de ocupación: orientación laboral, intermediación, formación... Hacemos programas específicos para los que ni estudian ni trabajan. Les ofrecemos formación y experiencia laboral. Hay un programa de 14 millones de euros para este colectivo específico. Ponemos las bases para que el crecimiento pueda prolongarse en el tiempo.

Balears depende del turismo, ¿excesivamente?
Todas las economías desarrolladas se especializan. No tiene por qué ser malo. Balears es un territorio puntero en el sector turístico. No hay ningún otro territorio en España que cuente con unas empresas de gestión hotelera que tengan los conocimientos de las de Balears.

Pero cuando pones todos los huevos en el mismo cesto...
El turismo debe diversificarse. Balears ha avanzado mucho en este sentido. Y el ejemplo es, por ejemplo, el cicloturismo. Nos hemos sabido posicionar en este nicho de mercado. Somos muy competitivos en turismo y debemos seguir trabajando en este sentido. Se ha generado un espacio de empresas TIC muy importante. Obviamente, todos aquellos sectores que pensamos que pueden ser competitivos debemos potenciarlos. Por eso, trabajamos en el plan de industria y ya tenemos la Ley de Industria en proceso parlamentario.

¿Y diversificar la economía?
El Govern apuesta por una mejora del modelo económico.

¿De qué hablamos?
Analizamos todos los sectores económicos que tenemos y vemos cómo todos y cada uno de ellos pueden mejorar. Aquí no sobra nadie. Es cierto que una economía diversificada te da evidentes ventajas. Debemos impulsar los diferentes sectores económicos, viendo cómo podemos ayudar a todos y cada uno de ellos, impulsando la competitividad.

Menorca sigue a la cola de Balears.
Sí, pero Menorca es uno de los elementos positivos. A diferencia de los que sucedía antes, cuando Menorca tenía unos niveles de crecimiento económico mucho más bajos, ahora las diferencias con el resto de las islas, son muy pequeñas. Menorca crece por encima del 3,5%. Son datos importantes. Menorca es una economía mucho más diversificada y está creciendo por encima de la media europea.

Realmente, desde el Govern se puede incidir en la economía balear.
La parte más importante siempre es la privada. De hecho, cuando viene una crisis, poco o nada se puede hacer. En el caso del Govern es importante ejercer las competencias. Poco después de llegar al Govern pusimos en marcha el plan de lucha contra la precariedad laboral. Hay márgenes para actuar y debemos apurarlos. La coyuntura económica es vital, pero el Govern puede y debe actuar dentro de sus competencias. Hay toda una serie de elementos que condicionan la coyuntura. Y aquí es, precisamente, donde puede actuar el Govern.