Trias de Bes considera que el problema de endeudamiento solo se arreglará a largo plazo. | Foto:Pere Bota

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Fernando Trias de Bes (Barcelona, 1967) es duro en el fondo pero pacífico en las formas. Dio una charla sobre ‘Ser una gota en el océano’ días atrás en la reunión anual de exalumnos mallorquines de ESADE, donde también se formó. “He ido viviendo cosas excepcionales, gente excepcional. Temas que me llaman la atención y que he querido compartir. Cosas tan sencillas como lo importante que es para la productividad reír en el trabajo, o el hecho de que crecer no necesariamente es la mejor opción siempre. Son excepciones. El problema de las excepciones es que nunca sabes cuándo aplicarlas”, admite. Explica que una vez al año viaja a Mallorca para recorrer la Serra de Tramuntana en bicicleta.

Usted es experto en creatividad. Una pyme, un restaurante, una carpintería, ¿qué pueden hacer con bajo presupuesto? ¿Pueden ser creativos? ¿Pueden llevar a cabo acciones de marketing?
La pyme tiene un problema para innovar porque tiene menos recursos. Tiene pocas cartas y se lo juega todo a una. No quiere decir que no pueda hacer nada. Puede viajar y ver qué hacen los empresarios de su sector de otro país. Vamos a ferias y a congresos, pero tendemos poco a analizar otros negocios. No tiene por qué copiar, puede adaptar. Y puede aplicar la tecnología digital. Muchas pymes hacen negocio con poca estructura porque el mundo digital hace que la distancia sea cero.

¿Hay algún ejemplo de creatividad que destaque en Balears?
Le hará gracia. Antes de venir aquí tenía 25 minutos y quería hacer una cosa. Ir a una tienda a comprar. Las empresas centenarias tienen una característica: son pequeñas y familiares. Empresas centenarias grandes hay muy pocas en el mundo, solo la Coca-Cola y General Electric. Por lo general son pequeñas. ¿Adivina adónde fui?

No.
Me fui a Can Joan de s’Aigo. Creo que es un ejemplo de empresa innovadora. Dirás, ¿innovadora? No es tan sencillo mantener tantos años el prestigio y la capacidad. Uno puede pensar que se trata de no cambiar, de mantenerlo todo igual, pero estoy convencido de que nos quedaríamos de piedra de las cosas que han tenido que cambiar, y para mí esto es ser muy innovador. Los admiro mucho.

Ha criticado en alguna ocasión a los gurús, a los economistas “que salen por la tele”, pero ¿no es usted un gurú más?
Espero que no. Para mí un gurú es aquel que intenta convencer a los demás de que adivina el futuro. Yo con los que me meto es con los que se dedican a hacer creer que saldremos en el año tal y a hablar con cierta superioridad. Hacer previsiones es necesario, pero nadie puede saber el futuro.

La presión fiscal es del 80%, ha afirmado, ¿cómo llega a esta cantidad?
La presión fiscal según la OCDE es del 35-36% para una renta media pero no incluye muchas cosas. Si tú coges una renta media que tribute un 35% de IRPF, lo que consume tiene un 21% de IVA, ya estás en el 56%. Si tienes que imputar impuestos municipales, impuestos del gas, la electricidad y la gasolina, esta persona se está moviendo entre un 65-70% o hasta un 80%.

¿Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades?
Tanto una familia como una empresa o ente público, dependiendo del motivo por el que te endeudas, se puede hablar de vivir por encima de nuestras posibilidades o no. Si me endeudo para comprarme una vivienda, no. Cuando se hacen créditos para el consumo, estás gastando ingresos futuros para consumo actual. Esto sí que es vivir por encima de nuestras posibilidades. Esto se arregla con mucho tiempo y desapalancándose.

¿El exceso de endeudamiento es el principal problema que tiene España?
Uno de los problemas más importantes. Solo el público supera el 100%. El endeudamiento público y privado sumados son más altos ahora que al principio de la crisis y una manera de reducirlo es disminuyendo el consumo. Otra manera es con la inflación. Se ha intentado fabricar inflación, pero la carga de deuda era tan grande que ha reducido la capacidad de consumo y los empresarios han bajado precios. Aunque el BCE ha incrementado dinero a lo bestia, he calculado que la masa monetaria ha crecido un 100% desde 2001, solo el 20% se ha traducido en incremento de la economía real. El otro 80% ojalá se hubiera ido a inflación, pero no ha pasado. Se ha ido a inflación de otras cosas: de activos, de paraísos fiscales. Y crecer más es otra manera de devolverlo, pero tampoco se está dando por el mismo problema.