El PIB o el VAB son habitualmente el mejor indicador para medir la riqueza de un país, de una comunidad autónoma e incluso de una isla. Ahora bien, no son la mejor herramienta para mesurar la riqueza de un municipio. ¿Por qué? Por la extrema movilidad. En el caso concreto de Balears, por ejemplo, un pueblo como Valldemossa es rico, en tanto en cuanto que sus habitantes tienen un alto nivel de renta. Es decir, que los valldemossins son ricos. ¿Y Valldemossa? La capacidad de generar riqueza de Valldemossa es limitada. La realidad es que Valldemossa se ha convertido en un pueblo-dormitorio, que acoge a familias acomodadas. Y también es evidente que Palma es un importante centro de trabajo de muchas personas que tienen fijada su residencia en otro municipio.
“Hay mentiras, malditas mentiras y estadísticas”, dice la célebre cita que se atribuye al escritor Mark Twain o al primer ministro británico Benjamin Disraeli. Y es que hay varios elementos que contribuyen a distorsionar la estadística. Uno de los más importantes, cuando nos referimos al VAB, es el número de habitantes, ya que los municipios con escasos habitantes acostumbran a salir beneficiados en este tipo de estadísticas.
El municipio con un mayor VAB per cápita es Deià (43.429,93), seguido de Escorca (41.327, 68), Eivissa (29.133,59), Palma (28.051,80) y Santanyí (28.033,91).
POR ISLAS. El VAB per cápita sí que sirve para determinar cuál es la isla más rica de Balears. En este sentido, el archipiélago cuenta con un VAB total de 23.981.085.000 euros (esta cifra equivale al PIB menos los impuestos), mientras que per cápita se sitúa en 21.732,98 euros, que es la riqueza media de un ciudadano.
Mallorca, con un VAB per cápita de 22.473,99 euros, sigue por delante de Eivissa, que se queda en 20.854,36. La pitiusa mayor crece a mayor ritmo que Mallorca desde hace años y la distancia económica entre ambas no ha dejado de acortarse, aunque aún sigue siendo importante.
Formentera tiene un VAB per cápita de 17.436 euros, mientras que Menorca se queda en 16.769,41 euros.
Además, la diferencia en valor agregado bruto entre el pueblo de mayor capacidad productiva y el de menor, de más de seis veces, refleja las grandes desigualdades en la calidad de vida de los habitantes de las diferentes islas.
Menorca es así la isla más pobre y la realidad es que la distancia económica con el resto de Balears no ha dejado de aumentar. Menorca se incorporó tardíamente al mundo del turismo y su pujanza industrial, aunque mayor que en el resto de Balears, ha perdido fuelle en los últimos años.
En Mallorca, los municipios con mayor capacidad de generar riqueza son Palma y los situados en la Serra de Tramuntana. Mientras que los que menos dinero son capaces de generar en comparación con el resto son los del Pla. De este modo, los pueblos que más bienestar crean dentro de sus límites son Deià y Escorca. Se entiende que salen en esta posición debido a que están poco poblados y albergan una intensa actividad turística, sobre todo en verano. Sería también el caso de Banyalbufar, que está en sexta posición, con un VAB de 26.799,03 euros por habitante.
Por el lado contrario, Mancor de la Vall es el municipio menos capaz de generar riqueza, según los datos ofrecidos por la Fundació Impulsa. El VAB per cápita de los mancorins es de 6.892,86 euros. Le siguen Costitx (6.904,35), Sant Joan (7.911,94), Lloret de Vistalegre (7.955,47 euros) y Sencelles (8.154,17).
De hecho, en el último tramo de valor agregado bruto (menos de 10.000 euros por persona) el único pueblo con costa es es Castell, de Menorca. Todos los demás relegados en el tramo con menos capacidad de generar riqueza son del interior de Mallorca.
Salta a la vista en Mallorca que los municipios de costa son más capaces de generar riqueza que los de interior. El VAB per cápita de los pueblos con mar es por regla general mayor de 15.000 euros. Cuanta más concentración hotelera, más capaz es el municipio de generar riqueza: casos de Palma, Calvià, Pollença, Santanyí y Son Servera. En cambio, entre los municipios con mar que no superan los 15.000, la mayoría tienen poca industria turística, como Artà (12.699,03 euros), Campos (14.395,09) y Fornalutx (que casi no tiene costa, con 13.772,98). Y a pesar de que sí son turísticos, Sant Llorenç y Felanitx tampoco superan los 15.000 euros.
En Menorca, los municipios más capaces de generar riqueza son la capital, Maó (23.226,99 euros de VAB per cápita), Alaior (16.472,33 euros) y es Mercadal (16.054,88 euros). En el lado contrario, el menos capaz de generar riqueza es Castell (8.167,70).
Y en Eivissa el VAB per cápita está en el tramo medio en todos sus municipios excepto en Vila, que presenta un valor agregado bruto por persona de 29.133,59 euros, muy superior al resto.
Por otro lado, los municipios con una capacidad media de generar riqueza son Sant Josep, Formentera, Sant Joan, Santa Eulàlia y Sant Antoni de las Pitiüses; es Mercadal y Alaior de Menorca, y Estellencs, Santa Margalida, Manacor, Sóller, ses Salines y Llucmajor de Mallorca.
El municipio cuya capacidad de generar riqueza más se asemeja a la media balear es Marratxí, con una muy similar (21.783,43 euros), también cerca de Andratx por el tramo de valor agregado superior y Muro por abajo.
Sin embargo, en estadística la media no es siempre el valor más común. En este sentido, se puede apreciar que hay muchos más municipios por debajo de los 21.732 euros por habitante de valor agregado bruto que por arriba. De hecho, solo 12 municipios se sitúan por arriba, mientras que 55 están por debajo de esta cantidad.
La mediana está situada entre los municipios 33 y 34 de la lista. Corresponde a Campos e Inca, ambos de Mallorca, con 14.205,53 euros de VAB per cápita.
RENTA. Sí se puede decir en qué municipios de Balears son más ricos sus habitantes residentes. La Agencia Tributaria publicó días atrás la renta por habitante desglosada por municipios del año 2013. Valldemossa, con una renta bruta de 34.015 euros por habitante, encabeza la lista de los municipios de Balears por delante de Puigpunyent (29.819) y Esporles (29.658). Así, estos tres pueblos acogen a los habitantes más ricos de las Islas. Los tres están en la Serra de Tramuntana y tienen entre dos y cinco mil habitantes -no tan pocos como Deià y Ecorca, que tienen unos cientos.
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