Ricardo Urgell, en su despacho, minutos antes de la entrevista con El Económico.

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Ricardo Urgell (Barcelona, 1937), fundador del imperio Grupo Pacha, reconoce que la creatividad siempre ha estado presente en su vida y en su trabajo “quizá porque crecí en un ambiente de artistas y esto me ha influenciado enormemente” y tiene claro que, como él, cuando alguien ama lo que hace “no se le puede llamar trabajo; en mi caso me siento realizado con lo que he hecho y sigo haciendo cada día, que es dedicarme a mis Pachas”, al tiempo que reconoce que le “horroriza la palabra jubilado”.

Abrió Pacha Sitges en el 67 y Pacha Ibiza en el 73. ¿Pensó en algún momento que llegaría a tener un grupo empresarial tan importante?
En aquel momento mi principal preocupación era que tenía que comer y con ello cómo hacer funcionar el primer Pacha. Por supuesto, no visualicé un futuro como el que tengo hoy día, pero ya desde entonces fui muy emprendedor y mi primer negocio lo abrí en el año 1965, el bar Titos Sitges. Después le siguieron Pacha Sitges, Pachito Sitges, Pacha Lloret de Mar, Biba Sitges, Pacha Platja d’Aro, Octanos Barcelona y muchísimos más, hasta llegar al día de hoy, donde nos encontramos presentes en todos los continentes y seguimos proyectando el crecimiento.

En el primer día, Pacha Sitges facturó 34.000 pesetas. ¿Cuánto factura Pacha Ibiza en la actualidad en una noche, por ejemplo?
Las cifras varían mucho en función de la fiesta de cada noche y también varía mucho en función de la temporada. En verano, como todos sabemos, los locales de ocio funcionan muy bien y la facturación es muy importante, pero en invierno, que también seguimos abiertos, la facturación baja considerabmente. Lógicamente las primeras 34.400 pesetas se han superado de manera exponencial en estas casi cinco décadas transcurridas. En cualquier caso, hay que tener en cuenta también que la inversión necesaria para producir la facturación también se ha incrementado exponencialmente, algo que muchas veces el publico no vislumbra. Cada vez más, es necesario invertir tanto en personas como en equipos para que la noche tenga un buen resultado.

¿Qué inversión hizo para poner en marcha el Pacha Sitges? ¿Y para crear Pacha Ibiza?
En aquellos momentos no disponía de mucho dinero para invertir, así que tuve que hacer un gran esfuerzo para poder acometer la inversión de Sitges, que fue de unos 9.000 euros, 1,5 millones de las antiguas pesetas, y la de Pacha Ibiza aproximadamente fueron 90.000 euros, 14,5 millones de las antiguas pesetas.

¿Cuáles son las señas de identidad de las discotecas Pacha?
Las señas de identidad se han ido desarrollando con el tiempo. Pacha Ibiza no fue la primera discoteca que hice, aunque sea la más conocida de los últimos 20 años, pero ha habido otras como Octanos, Pacha Sitges o Pacha Madrid, que han marcado mucho la identidad de lo que es hoy Pacha. A lo largo de los años se ha desarrollado de tal manera que el impacto de la marca no solo se siente dentro del sector del ocio nocturno; tenemos restaurantes, hoteles y tiendas. Las cerezas de Pacha son conocidas mundialmente y hace que nos diferencie del resto de los clubs. Hemos recorrido un largo camino, desde abrir un baile a crear todo un estilo de vida, que hoy en día se puede encontrar en varios sitios del mundo y en varias versiones, no solo con la discoteca. Junto a ese cosmopolitismo, hemos sido capaces de mantenernos fieles al espíritu original e intentar salvaguardar la esencia.

¿Cómo podría definirse como empresario?
Siempre me ha acompañado una gran creatividad, quizás porque crecí en un ambiente de artistas y esto me ha influenciado enormemente. Además, siempre he arriesgado y confiado en mis ideas y proyectos. Quizás el dogma que siempre me acompaña es la constancia, el esfuerzo y, sobre todo, el trabajo.

Con su amplia trayectoria profesional, ¿qué le queda por hacer?, ¿y de qué se arrepiente y se siente orgulloso en todos estos años?
Guardo una amplia gama de historias vividas, pero aún me quedan muchas cosas por hacer. Quizás el haber invertido tanto tiempo en el trabajo sería algo que no haría hoy en día, aunque gracias a ello me siento muy orgulloso de todo lo que he ido creando a lo largo de los años y de lo que hoy es el Grupo Pacha.

¿En algún momento ha pensado en la jubilación?
Cuando una persona ama lo que hace, no se le puede llamar trabajo. En mi caso, me siento realizado con lo que he hecho y sigo haciendo cada día, que es dedicarme a mis Pachas. Aunque siempre digo que me tengo que ir, realmente me horroriza la palabra jubilado...

En el documental ‘El arquitecto de la noche’, sus amigos comentan que usted es un caso atípico porque no le gusta la noche, ni la fiesta, ¿qué es lo que gusta del mundo de la noche de Eivissa?
Quizás me consideran atípico porque no comparto el concepto de fiesta que se vive hoy día. Con la luna, las estrellas y al aire libre todo es más bonito, así es como me gusta la fiesta. Eivissa hace unos años estaba llena de días mágicos y fiestas improvisadas, donde las personas no necesitaban miles de watios para bailar. Casi nos bastaba con un tocadiscos y se creaba una fiesta de cualquier manera y en cualquier lugar. Ahora los jóvenes necesitan miles de estímulos para divertirse y el turismo que viene a desmadrarse no me gusta.

¿Por qué piensa que, pese a ser alguien atípico en el mundo de la noche, ha triunfado con el imperio Pacha?
Sin ir más lejos porque he apostado por ideas como el restaurante cabaret Lío, que es un concepto que no estaba establecido en Eivissa y es algo que creé para dar un aire diferente y que está lleno diariamente de un público que repite año tras año.
Su mujer le recomendó que pusiera el nombre de Pacha a la discoteca porque viviría como un pachá, ¿vive como un pachá?
Intento vivir como un pachá pero, pese a los años que llevo conviviendo con la marca Pacha, aún no lo he conseguido. El éxito no es gratuito y los sacrificios que se hacen para seguir adelante muchas veces se quedan en la sombra.

¿Qué considera que es lo mejor y lo peor que ha hecho durante esta amplia trayectoria empresarial?
Lo mejor que he hecho es crear espacios para la diversión; he conseguido que muchas personas hayan disfrutado y que lo sigan haciendo. Lo peor es no haberlo hecho mejor todavía.

¿Qué consejo daría a quienes quieren emprender un negocio en el sector del ocio nocturno?
La base del éxito es hacer bien el trabajo, con dedicación y mucha ilusión. Uno debe cuidar bien lo que quiere y creo que así todo puede llegar a crecer y dar su fruto adecuado.

Cuentan con una goleta, tiendas, perfumes, discotecas, restaurantes de alta gastronomía, hoteles urbanos y resorts... ¿Cuál será el próximo producto que incorporarán?
Es un secreto.... un Pacha en la luna.

¿Qué momento piensa que está atravesando la empresa familiar en España?, ¿y en Eivissa?
Desde que se inicio la crisis muchas empresas están pasando grandes dificultades y aún sigue siendo un momento complicado. En Eivissa, pese a que no se ha notado tanto la crisis como en el resto del país, tampoco está siendo fácil la situación.

¿Cuál diría que es su principal virtud y defecto como empresario?
Un gran defecto que me acompaña es no ser más duro. Y quizás una de mis cualidades es el visionar proyectos de futuro en lugares adecuados, tener la capacidad de construirlos y hacerlos funcionar.

En 2013 se plantó ante los elevados cachés de los dj’s internacionales, ¿piensa que más empresarios deberían hacerlo?, ¿están sobrevalorados los dj’s?
Es una paradoja curiosa. Pacha ha ayudado como el que más a elevar los cachés de los dj’s a nivel internacional y Eivissa es el templo mundial de la música electrónica. Es el lugar donde cualquier dj quiere tocar porque sabe que sin pasar por aquí, no se toca el cielo. Y esa elevación de caché que hemos propiciado es la misma que se ha vuelto contra nosotros al aplicársenos a la hora de contratarlos. ¡¡Casi deberían pagarnos a nosotros por haberles dado valor!! Y Pacha tiene un inconveniente añadido, que es tener el menor aforo del de las grandes discotecas de la isla, por lo que hacer rentable unas fiestas costosas con una limitada capacidad de generar ingresos es algo a tener muy en cuenta.

Es la única discoteca que abre en invierno, ¿en algún momento ha pensado en cerrar en temporada baja como hace la mayor parte de las discotecas de la isla?
Cada año me planteo la misma cuestión, pero por respeto a Eivissa y siguiendo el consejo de mi equipo, siempre hemos considerado que es mejor tener abierto en invierno, aunque nos cueste dinero. Todos deberían mirar menos el bolsillo y apoyar más a la isla. Pero sí considero que es cuestión de proponérselo y, para ello, hay que ofrecer más atractivo para que Eivissa tenga vida en invierno. Es primordial no limitar la entrada a la isla por la falta de conexiones, tanto aéreas como marítimas y promocionar más el deporte y los motivos culturales dando así la oportunidad a que Eivissa sea un destino turístico a elegir en la temporada de invierno.

¿Qué momento está viviendo en la actualidad el Grupo?
En estos momentos nos encontramos en una buena situación. Tenemos proyección de futuro con nuevas ideas y nuestro objetivo es que las personas sigan disfrutando como han hecho desde el primer día, sin perder la esencia que nos caracteriza. Diversificarnos respetando ese espíritu y profesionalizando aquellos aspectos necesarios para que el grupo empresarial siga creciendo, pero siempre buscando ese equilibrio para no perder el toque y el estilo Pacha.

Usted comenta que el baile ha existido y seguirá existiendo siempre, ¿qué música le gusta bailar?
Me gusta bailar la vida misma o el tango electrónico...