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Este mes de octubre ha sido de recuperación parcial de lo que habían perdido durante los meses de agosto y septiembre para las principales bolsas mundiales.
Nuestro selectivo, el IBEX 35, no ha sido una excepción, con un crecimiento del 8,38% volviendo a los números verdes en lo que llevamos de 2015 (0,79%). De hecho todos sus componentes han cerrado el mes en positivo, lideradas por la arcelera Acerinox (aunque se mantiene en negativo en 2015) con una subida del 23,33% y de la corporación multidisciplinar Acciona (infraestructuras, transporte, agua, renovables…) con una del 20,87%. Las “menos malas” han sido dos bancos, que siguen algo lastrados en los últimos meses: Bankia (1,21%) y Bankinter (1,18%).
Por lo que a las tres grandes se refiere, la mejor ha sido Telefónica (11,08%) seguida de los dos bancos, Santander y BBVA, con unas subidas del 8,56 y del 4,56% respectivamente.
La única mallorquina cotizada, Meliá Hotels International, también ha presentado una buena rentabilidad una vez más este mes, puesto que ha crecido de forma importante (5,75%).
El DAX alemán ha sido la mejor bolsa europea (12,32%), seguida muy de cerca por el EuroStoxx 50, que también ha mejorado de forma sustancial (10,24%). En cambio, durante el pasado octubre, la bolsa italiana se ha quedado algo rezagada respecto a las de su entorno (5,39%) aunque hay que tener en cuenta que su rentabilidad anual es muy superior al resto con un crecimiento espectacular (18,04%).
En América, las más importantes se han comportado de forma similar a las europeas, donde vimos al S&P 500 con un 8,30% y al tecnológico Nasdaq algo superior (9,38%); mientras que los americanos emergentes lo han hecho de forma dispar: México (4,48%), Brasil (1,80%), Colombia (0,06%) y Venezuela (6,81%).
En Asia, donde el terremoto bursátil en China había puesto en entredicho la salud bursátil, las subidas han sido sustanciales en Shanghái (accionistas domésticos), Hong Kong y Japón donde han marcado 10,80%, 8,60% y 9,75% respectivamente, demostrando el buen funcionamiento de la “ley del sentimiento contrario”.