El arte de hacer la compra ecológica

De hecho, se trata del primer establecimiento que consiguió las certificaciones de producto ecológico. “Tenemos tres: una para fruta y verdura fresca, otra para la comida preparada que hacemos y una tercera para la fruta y verdura envasada que distribuimos a otros establecimientos”, explica Colomar. Estas certificaciones demuestran que lo que se está comprando es realmente ecológico, es decir, que no se han usado productos fitosanitarios químicos durante su proceso de producción, que se ha respetado el lugar donde se ha cultivado y que se han pasado los controles pertinentes.

“Desgraciadamente, hay gente que usa la palabra ecológico para vender producto local o producto que no está certificado y esto confunde al consumidor. Siempre digo a mis clientes que si consumen productos ecológicos pidan la certificación que demuestra que realmente lo son”, explica Alicia, quien señala que dan trabajo a nueve personas en verano y en invierno a siete.

En la actualidad, además de vender productos ecológicos ofrecen cursos de cocina y elaboran platos para llevar. “Nos quedan muchas cosas por hacer, pero la experiencia nos ha enseñado que las cosas hay que hacerlas con recursos, paciencia y cabeza”, precisa.

En este establecimiento ubicado en Sant Jordi se pueden encontrar una gran variedad de productos de alimentación, sobre todo fruta y verdura fresca. “A lo largo del año podemos llegar a trabajar con más de 80 referencias diferentes de este producto. Y siempre damos prioridad a lo que se produce en la isla”, explica Alicia.

DESTINO ECOLÓGICO. La propietaria asegura que Eivissa tiene “mucho potencial” como destino de vacaciones ecológico. “Nada me gustaría más que Eivissa se pudiera ofrecer como un destino ecológico de vacaciones, pues ofreceríamos un gran valor añadido a nuestros turistas y es una manera de conseguir que la gente visite la isla con un gran respeto por el entorno”. De hecho, recuerda que ya existen pueblos certificados como ecológicos, como Ohanes (Almería) o bien San Sadurniño (A Coruña).

Para la impulsora de s’Hortet Verd, la agricultura ecológica no se trata de una moda pasajera. Al contrario, existe ya una asociación de productores ecológicos con una numerosa participación que han constituido una cooperativa e incluso un banco de tierras.