Colas en el SOIB | Teresa Ayuga

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La lucha contra el paro es un objetivo prioritario. Balears encadena catorce meses creando empleo, pero los datos siguen siendo muy preocupantes. La Comunitat tenía registrados en el pasado mes de junio un total de 62.578 parados, mejorando así las estadísticas de 2009, 2010, 2011, 2012 y 2013. La cifra, en todo caso, es nefasta si consideramos que en junio de 2008 había 36.929 desocupados y que en 2007 solo había 27.713. El alto número de parados de larga duración, el desempleo entre los más jóvenes y los mayores de 45 años, el número hogares con todos sus miembros sin trabajo... no invitan al optimismo. En cambio, la evolución del número de afiliados a la Seguridad Social, la tasa de actividad, el número de empresas... apuntan hacia una recuperación lenta pero constante. El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, y el conseller d’Economia i Competitivitat, Joaquín García, se comprometieron públicamente a intentar consensuar un Plan de Empleo con sindicatos y patronal, que fue aprobado el pasado mes de junio con la única negativa de UGT.

El Plan de Empleo pretende ser una herramienta viva, que pueda adaptarse a las circunstancias especiales de cada momento, a las necesidades puntuales. No se trata, en ningún caso, de un elemento teórico y poco concreto. Al contrario, todas y cada una de las acciones que contempla el plan son claras y concretas. Y lo más importante: están presupuestadas.

El Plan de Empleo 2014-2017, que contempla seis grandes objetivos y más de 170 acciones concretas, tendrá un presupuesto total de 439.664.542,24 euros, aunque no se trata de una cantidad inmóvil, sino que puede incrementarse en función de los planes de lucha contra el paro que se impulsan desde Madrid y Bruselas.

El Govern ha fijado unos colectivos prioritarios para su acción. Son los jóvenes, los mayores de 45 años, las mujeres, las personas con discapacidad y las que se encuentran en riesgo de exclusión social.

Los seis objetivos del plan son la empleabilidad, el fomento del empleo, la igualdad de oportunidades, el espíritu emprendedor, la generación de empleo en sectores específicos y la financiación de emprendedores.

La empleabilidad es el primero de los objetivos de este plan y el de mayor presupuesto. Entre las numerosas acciones concretas que están previstas para desarrollar este objetivo destacan la voluntad de implantar un modelo integrado de orientación, con intervenciones individualizadas que derive en formación ocupacional, talleres, prácticas no laborales en empresas y programas de asesoramiento en autoocupación.

Otra de las acciones concretas y no menos importante es mejorar la intermediación entre los demandantes de empleo y los empresarios.

También es destacable la acción destinada a realizar prospecciones anuales sobre la oferta formativa necesaria, así como mejorar el conocimiento de idiomas y nuevas tecnologías.

Directamente dirigidas a los desempleados en el sector turísticos, el plan contempla la potenciación de la formación profesional relacionada con la hostelería.

El segundo objetivo es aumentar la generación de empleo, la calidad y la estabilidad de la ocupación. Entre las acciones concretas destacan los incentivos a la contratación indefinida de colectivos prioritarios o a la transformación en indefinidos de contratos temporales. La formación es fundamental para facilitar el acceso al trabajo de los desempleados. El Plan de Empleo, en este sentido, recoge importantes esfuerzos para mejorar la formación y dotar a los parados de conocimientos que posteriormente les sean de utilidad en la vida laboral. Promover la realización de acciones formativas con compromiso de contratación o fomentar los contratos para la formación y el aprendizaje relacionados con los certificados de profesionalidad y los títulos de Formación Profesional son algunas de las acciones que contempla el plan en este ámbito.

Promover la igualdad de oportunidades es el tercer objetivo. Entre otras medidas concretas, el plan prevé mejorar los incentivos a la contratación de mujeres cuando se trate de puestos de trabajo en los que estén subrepresentadas, financiar parcialmente proyectos que generan ocupaciones estables en personas con discapacidad o el pago parcial de los costes salariales y de Seguridad Social derivados de la contratación del personal que integra las unidades de apoyo a la actividad profesional. Además, pretende mantener y redefinir el Programa de Renta Mínima de Inserción con la asignación anual de recursos económicos. También están contempladas diferentes acciones para mejorar la situación de los colectivos más vulnerables.

Fomentar el espíritu emprendedor es el cuarto gran objetivo. Entre otras acciones, se desarrollarán jornadas informativas sobre emprendeduría y autoocupación. Además, se creará la Oficina del Emprendedor y la Empresa, y una red de agentes de asesoramiento empresarial. Está también prevista la creación de diferentes planes para impulsar varios sectores económicos (náutico, artesano, comercial y del juego).

El quinto objetivo de los seis fijados por este plan es facilitar la generación de empleo en determinadas áreas y sectores específicos. Se contempla, entre otras acciones concretas, la financiación de proyectos innovadores, la creación de líneas específicas de avales para la inversión en proyectos de innovación o la promoción de las estrategias renovables.
Finalmente, facilitar la financiación para emprendedores y empresarios es el sexto y último objetivo.

INSERCIÓN LABORAL. El plan, entre los programas más ambiciosos, cuenta con el de inserción laboral, que dispone de una sustanciosa dotación presupuestaria. Es fruto de una aportación de Comisiones Obreras y está dirigido a aquellas personas que llevan dos años o más sin empleo y que son mayores de 45 años. Tiene una dotación presupuestaria de 12 millones de euros, a razón de cuatro millones por año desde el año 2015. Es una renta mínima que será gestionada por el Servei d’Ocupació de les Illes Balears (SOIB), mediante una convocatoria dirigida a los ayuntamientos. La cuantía de la prestación económica será de 400 euros mensuales y tendrá una duración máxima de seis meses. La intención del programa de inserción laboral es identificar, formar y dar un puesto de trabajo durante seis meses a los parados que reúnan las condiciones fijadas. Una vez acabado el tiempo máximo del contrato, el trabajador ha de estar en condiciones de reinsertarse en el sistema laboral.

GARANTÍA JUVENIL. Otro de los programas que desarrolla el Plan de Empleo es el de garantía juvenil. Está destinado a los jóvenes que ni estudian ni trabajan, a los que carecen de formación y a los que no tienen experiencia laboral y que están en el paro desde hace un mínimo de cuatro meses. Prestará también especial atenció a los jóvenes parados de larga duración y a los emprendedores que quieran poner en marcha su propio proyecto empresarial.

La dotación presupuestaria de este programa supera los 30 millones en cuatro anualidades, que van de 2014 a 2017. Los objetivos son mejorar la ocupabilidad de los jóvenes y aumentar la generación, la calidad y la estabilidad de la ocupación. Los jóvenes han de tener actitud activa, ya que deben apuntarse a una base de datos estatal para poder disfrutar de las ventajas del Plan de Garantía Juvenil. Tendrá medidas de orientación, de formación, de ayudas al autoempleo y a la contratación.