El Govern de Bauzá quiere una fiscalidad progresiva pero reducida. | Joan Socies

TW
4

Los ciudadanos de Balears pagan menos impuestos que la media española, y así se prevé que continúe siendo con la inminente reforma fiscal y la actualización del sistema de financiación de las comunidades autónomas que el ministro de Hacienda y Administraciones, Cristóbal Montoro, llevará a cabo durante este año. El gobierno de Mariano Rajoy piensa rebajar el impuesto de sociedades y reducir la carga fiscal del impuesto sobre la renta.

La reestructuración del modelo fiscal español provoca incertidumbre tanto a los agentes privados como a los gobiernos autonómicos, y Balears no es una excepción. Hoy por hoy, la carga fiscal que sufren los ciudadanos de las Islas es media en comparación con otras autonomías e incluso reducida en algunos impuestos como el de patrimonio.

La estructura fiscal de España es enrevesada. A grandes rasgos se puede determinar que existen tres tipos de impuestos: de carácter estatal, autonómicos y locales, fundamentalmente el Impuesto de Bienes Inmuebles. Los primeros son los que suponen una mayor carga impositiva.

En algunos de los gravámenes impuestos desde Madrid, las comunidades tienen cierta capacidad legislativa. Otros tienen una normativa cerrada. La gestión también puede llevarse desde Madrid o desde las comunidades. Y en cuanto a la recaudación, de algunos impuestos estatales se ha cedido toda o parte de la recaudación.

El impuesto de sociedades es de capital importancia para el Estado. Su normativa, su gestión y su recaudación es competencia exclusiva del gobierno de Mariano Rajoy, y así seguirá siendo. La repercusión directa del impuesto de sociedades sobre Balears es nula, ya que el Estado se queda toda la recaudación.

Las principales fuentes de financiación de Balears son el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el IRPF. La legislación y gestión del IVA es competencia del Gobierno central. Las comunidades autónomas reciben alrededor del 8% del total recaudado, aunque no pueden reducir ni aumentar los tipos.

IRPF. La gestión del IRPF es también competencia del Estado, aunque las comunidades autónomas sí tienen un margen legislativo. Pueden variar el importe del mínimo personal y familiar aplicable para el gravamen autonómico. Es decir, tienen capacidad para incrementar o disminuir, con un límite máximo del 10%, las cuantías establecidas para los mínimos por contribuyente, descendientes, ascendientes o discapacidad.

Balears no ha variado los tipos de 2010 fijados por el Gobierno central. En el capítulo de deducciones, las comunidades tienen también margen de maniobra. El Govern de José Ramón Bauzá sí ha aprovechado esta capacidad para introducir alguna deducción. En cuanto a los ingresos, el 50% de la recaudación es para las comunidades.

El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales Onerosas (ITP) es el más importante, en términos cuantitativos, de cuantos gestiona la Agència Tributària de les Illes Balears (ATIB). Todas las comunidades sin excepción han reducido sus ingresos de forma sustancial por este impuesto entre 2007 y 2011. Extremadura perdió el 49,38% de la recaudación y Murcia, la más perjudicada, el 66%. Balears vio cómo sus ingresos retrocedían un 54,15%, pasando de 357.054.000 euros en 2007 a 163.725.000 en 2011. Balears ha fijado un impuesto progresivo en función del valor del inmueble con un tipo máximo del 10%.

La Comunitat no es de las más caras en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, más bien se encuentra en una zona media. De este modo, para una vivienda valorada en 750.000 euros, el importe a pagar en Balears sería de 65.000 euros. Catalunya, Asturias, Galicia y la Comunidad Valenciana las más caras (75.000), mientras que la comunidad de Madrid es la más económica (45.000). Las sociedades mercantiles o las empresas de nueva creación tendrán un tipo medio del 3,5% siempre que el inmueble adquirido tenga que constituir la sede del domicilio fiscal o un centro de trabajo.

NOVEDAD. Una novedad del Govern de Bauzá en el impuesto de transmisiones es el gravamen para la transmisión de los vehículos matriculados a partir del primero de enero de 2011. El importe a pagar oscila entre los 150 euros y los 960, en función de las emisiones de CO2 del vehículo. Para los vehículos matriculados con anterioridad, la cuota a pagar va de los 110 euros a los 1.280.

Balears aplica un tipo impositivo del 1,2% como regla general en el impuesto sobre los actos jurídicos documentados. El tipo impositivo será del 0,5% para aquellas escrituras que documenten la constitución de préstamos y créditos hipotecarios para financiar la adquisición de inmuebles que constituyan el domicilio fiscal o un centro de trabajo de sociedades o empresas de nueva creación.

En cambio, el impuesto sobre sucesiones y donaciones es de los más bajos de España en Balears. El informe del Consejo General de Economistas compara la cuota a pagar entre las diferentes comunidades autónomas si un soltero de 30 años hereda de su padre bienes por un valos de 800.000 euros, de los que 200.000 corresponden a la vivienda del fallecido. Las diferencias son sustanciales y varían desde los 1.262,4 euros que pagaría un cántabro hasta los 164.049,5 que abonaría un murciano. Balears es la quinta comunidad más económica, con una cuota a pagar de solo 8.000 euros.

En cuanto a donaciones, las diferencias entre las comunidades autónomas son también muy importantes. Una vez más, la carga impositiva en Balears es de las más bajas de España. Así, para una donación de 800.000 euros a un hijo, un ciudadano de Balears deberá pagar 56.000 euros. Es mucho más que los 2.000,06 euros que debería abonar un madrileño y muchísimo menos que los 208.159,35 euros que pagaría un andaluz.

El Colegio General de Economistas cree que será imposible que la nueva reforma fiscal mejore la financiación particular de todas las comunidades, aunque sí mejorará para las más perjudicadas, como es el caso de Balears.