La temporalidad afectó a 9 de cada 10 nuevos asalariados. Los parados de larga duración se han duplicado en los últimos cuatro años.

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El empleo evoluciona de manera positiva en términos absolutos: hay menos parados y la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en 2013 después de cinco años de disminución. La contrapartida es una mayor precariedad en la contratación: el 45% de los nuevos contratos se firmaron por menos de un mes y 9 de cada 10 fueron temporales.

El año 2013 se despidió con buenas noticias respecto al paro registrado y a la afiliación a la Seguridad Social. El número de desempleados se ha reducido en todas las Islas durante 14 meses consecutivos hasta diciembre de 2013. Balears tenía 82.282 parados a finales del año pasado, 5.260 menos que el año 2012. Esta reducción de un 6% significa que en Mallorca hay 4.139 parados menos, en Menorca 435, y en Eivissa y Formentera 686 menos que en 2012.

Este es el principal motivo de alegría del Govern, que cree que en 2013 lo peor en términos de empleo ha quedado atrás. La directora general de Economía y Estadística, Joana Aina Perelló, se muestra optimista. “En 2013 se ha registrado un cambio de tendencia, y esperamos que en 2014 este cambio se consolide”, señala.

La afiliación a la Seguridad Social muestra también una mejora en 2013. Por primera vez se crea empleo neto desde 2007. La afiliación en 2013 fue de 400.101 trabajadores de media, mientras que en 2012 fue de 398.631. De esta manera, Balears se sitúa a niveles del año 2004, cuando se contabilizaron 401.873 afiliados. Si se compara 2013 con 2007, el año con mayores volúmenes de trabajadores, la afiliación media ha caído un 12,8%, es decir, Balears tiene 58.683 inscritos menos que hace seis años.
El número de trabajadores en 2013 es similar al de 2004, pero la población total en estos nueve años ha aumentado un 16,4% y la población en edad de trabajar, es decir, de más de 16 años, se ha incrementado en un 15,5%. Joana Aina Perelló reconoce que “probablemente” hayamos perdido bienestar, pero “los cambios no se darán en un año”. “En algunos años conseguiremos mejorar esta situación”, afirma.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro en 2013 fue en Balears del 22,3%. Esto significa una ligera mejora respecto a 2012 (23,17%) pero queda muy lejos de los niveles anteriores a la crisis (en 2008 fue del 10,8%).
Es decir que la tasa de paro actual duplica a la de los años de bonanza y constante crecimiento económico.

CAMBIA EL MODELO. El cambio más drástico en el mercado laboral durante estos años de crisis se ha producido en el tipo de relaciones laborales. La contratación aumenta desde hace tres años y en 2013 se firmaron 345.421 contratos, 20.214 más que en 2012. Según datos proporcionados por la Conselleria d’Economia i Competitivitat, 307.886 de estos fueron temporales, es decir 9 de cada 10. El sindicato Comisiones Obreras ofrece los datos de contratación desglosados por tipo de contrato, de donde se puede extraer que el 88,3% de las relaciones laborales refrendadas en 2013 fueron temporales (305.067 en total); un 10,8% fueron indefinidos y finalmente un 0,9% responden a otros tipos de contrato.

La duración del trabajo eventual es significativa: sobre el total de contratos firmados en 2013, el 45,5% fueron de menos de un mes (157.139), el 16% de uno a tres meses (55.316), el 19,3% de tres a seis meses (66.619), el 6,8% del total de acuerdos se firmaron para seis meses a un año (23.597) y el 0,7% (2.396) fueron contratos temporales de más de un año. Acorde con datos de la Seguridad Social, se está reemplazando empleo fijo por empleo temporal. “Se sustituye trabajo de calidad y/o estable por trabajo precario”, se queja la portavoz de CCOO, Katiana Vicens. De hecho, según la media de enero a septiembre de afiliaciones al Régimen General, se puede observar que en 2013 los contratos indefinidos a tiempo completo han disminuido un 22,3% respecto al año 2008. En cambio, han aumentado los indefinidos a tiempo parcial (un 11,8%) y sobre todo los fijos discontinuos (un 30%) y los contratos temporales a tiempo parcial (un 30%).

“Las modalidades de contratación han cambiado. Por ejemplo, antes un joven firmaba un contrato de larga duración y ahora al mismo joven le hacen contratos temporales de un mes, con lo que el número de contratos aumenta. Es una moda”, explica Joana Aina Perelló. Con ello, su valoración es positiva. “Consideramos que es mejor tener trabajo temporal que no tenerlo. A partir de ahora, esperamos que cuando las condiciones de las empresas mejoren se renueven los contratos y se firmen más contratos indefinidos”, vaticina.

CONSECUENCIAS. Los cambios en las formas de contratación tienen fuertes repercusiones en los trabajadores. Para el secretario general de UGT, Manuel Pelarda, esto significa que las condiciones de trabajo se han degradado. “La precariedad, los contratos temporales y a tiempo parcial se han adueñado del mercado laboral. Se trata de un empleo que no genera derechos. La clase trabajadora se está empobreciendo: tener un empleo ya no garantiza un poder adquisitivo mínimo para poder hacer frente a los gastos familiares”, asegura.

Según la secretaria general de Comisiones Obreras, “esta situación genera entre los trabajadores y trabajadoras pérdida creciente de poder adquisitivo, que viene dada por dos factores: bajadas salariales y/o discontinuidad creciente de la situación de ocupado, pobreza y desigualdad social”. También considera que estas circunstancias tendrán un impacto muy negativo a medio y largo plazo en la protección por desempleo y en las pensiones.

“Durante el año 2013 no ha habido un crecimiento medio de cotizantes a la Seguridad Social y se han perdido millones de horas efectivas de trabajo con respecto a 2012. Además, la EPA da cuenta tanto del empleo reglado como del trabajo en la economía sumergida, por lo que el incremento de ocupados que refleja la EPA afecta casi en exclusividad a la economía sumergida”, explica Pelarda.

“Tampoco debemos olvidar la figura del autónomo emprendedor, una figura laboral que cada vez más se ha convertido en un minijob ofreciendo servicios por debajo del mercado, y la del falso autónomo, que supone la sustitución de relaciones laborales por situaciones mercantiles”, advierte Katiana Vicens.

Mientras aumenta el número de contratos, disminuyen las horas trabajadas. Los sindicatos coinciden en que se está cambiando el empleo a tiempo completo por contratos a tiempo parcial y fijo discontinuo, que suponen menos horas de trabajo. Pero ambos advierten de que es “un foco de fraude y explotación”. “En muchos empleos se está cobrando como un tiempo parcial pero se trabaja a tiempo completo”, explica Manuel Pelarda. “Incluso de 10 o 12 horas y sin días de descanso”, asegura Vicens.
En cambio, para el presidente de la CAEB, Josep Oliver, no es raro que la mayoría de contratación sea de carácter temporal. “Nuestra economía sigue siendo estacional y ello se refleja en los contratos. Por otra parte, la incertidumbre y la caída de la demanda y del consumo en los últimos años también explican el trabajo temporal”, explica. Oliver añade que los empresarios han hecho un notable esfuerzo por mantener o mejorar los precios y que, en consecuencia, el mercado está respondiendo y favorece la contratación.

Para la patronal de los empresarios, la reforma laboral de febrero de 2012 fue positiva. “Ya dijimos que no iba a crear empleo, sino que iba a favorecerlo en cuanto las circunstancias económicas y empresariales fueran favorables”, aclara. En cambio, para los sindicatos ha propiciado formas laborales más precarias, que solo satisfacen las necesidades de las empresas en términos de flexibilidad y productividad. “Estas políticas económicas no apuestan de manera contundente por un cambio del modelo productivo”, asegura Vicens.

Existe el temor de que si la población activa disminuye (personas que trabajan o que buscan empleo), el paro registrado también se reduzca. Esto significaría que no ha habido ninguna mejora: no se habría conseguido que la gente que no trabajaba ahora tuviera un empleo.

No obstante, parece que esta situación solo se ha dado en parte. La población que trabaja o busca trabajo ha aumentado hasta los 605,3 miles si se tiene en cuenta el resultado global de 2013 (500 activos más que en 2012). “La población activa nunca había sido tan alta”, dice la directora general de Economía y Estadística. Por trimestres, se observa una abrupta caída de la población activa en dos últimos. Respecto al tercer trimestre de 2012 disminuye en 9 miles y respecto al cuarto trimestre, 5,6 miles. Pero también aumenta la ocupación según la EPA: 3,9 miles en el tercer trimestre de 2013 respecto al mismo mes de 2012 y 5,6 miles en el cuarto trimestre. Es decir, que el el número de parados de la EPA ha bajado más que la población en edad de trabajar y ha aumentado la ocupación, lo que ha hecho disminuir casi un 1% la tasa de paro en términos interanuales. Ha habido empleo neto en los dos últimos trimestres, eso sí, temporal y parcial.

En cuanto al paro registrado, los sindicatos aseguran que la cifra de desempleados registrados disminuye por el llamado “efecto desencanto”. “En el SOIB ya solo están inscritos aquellos parados que tienen derecho a prestaciones, cuando se les agotan dejan de inscribirse. Además, a los parados de más de 61 años se les obliga a jubilarse y los jóvenes e inmigrantes se están marchando”, explica Manuel Pelarda, de UGT.

También lo considera así la secretaria general de Comisiones Obreras (CCOO), Katiana Vicens, que argumenta: “Se ha observado una media mensual en el año 2013 de 6.000 bajas del paro registrado por no renovación de demanda, lo que efectivamente apunta a que su descenso no se explica únicamente por más ocupación sino que intervienen otros factores, como el cambio de lugar de residencia o la no renovación por desánimo”.

LA APUESTA DEL GOVERN. Para la directora general de Economía y Estadística, el Govern ya ha hecho “su apuesta” para reconducir la situación de crisis y aliviar a las familias con la creación de empleo. “Hemos reducido el déficit, hemos llevado a cabo una serie de reformas y hemos pagado a los proveedores para que puedan seguir trabajando”. Y añade: “Los que contratan son los empresarios, no el Govern. Por eso la reforma laboral favorece la contratación y la recuperación económica. Los empresarios no tienen que sentir que se estén hipotecando cuando contratan a un trabajador. Nosotros entendemos que si aumenta la afiliación, aumentarán las cotizaciones y eso favorece el consumo interno y a su vez estimula el PIB, que probablemente crecerá en 2013 el 0,3%”, asegura Perelló. Por otra parte, la Conselleria d’Economia está trabajando en el borrador de un plan de empleo que priorizará a jóvenes, mayores de 45 años, parados de larga duración y discapacitados. “Este plan de ocupación fomentará el empleo de acuerdo con las funciones de cada puesto de trabajo y su remuneración”, explica.

El presidente de la CAEB, Josep Oliver, sí que cree que lo peor de la crisis en términos de empleo ha que dado atrás, pero matiza: “Al igual que cuando una persona se recupera de una enfermedad, hay que estar vigilantes, mantener el tratamiento y la senda que ha marcado el inicio de la recuperación. También hay que incrementar las defensas, además de, por supuesto, evitar las causas que le llevaron a esa enfermedad”. Oliver se muestra ilusionado respecto al futuro. “Cuando los indicadores del mercado laboral comienzan a mejorar, suelen ser los datos de paro y los de contratación los primeros que evolucionan de forma favorable. De cara a 2014, esperamos que definitivamente sea un buen año en incremento de afiliación entre los jóvenes, y que sigamos con la recuperación de afiliados ya iniciada en el conjunto de población activa en 2013”.
En cambio, los sindicatos no son tan optimistas como la directora general y la patronal de empresarios y creen que es “rotundamente” falso que lo peor en términos de empleo haya quedado atrás. Creen que hay muchos aspectos que el Govern deja desatendidos y que afectan al mercado laboral.

Katiana Vicens indica en primer lugar que el monocultivo turístico y la elevada estacionalidad son un problema estructural. “No se ha definido otro modelo económico”, critica Pelarda. Creen necesario abordar un nuevo planteamiento de la renta mínima que dé cobertura a todas las personas en situación de necesidad y que no tienen ingresos. Y critican el plan de empleo que tiene en marcha el Govern. Según Vicens, no hay voluntad política para crear un proyecto que reúna tres requisitos: “Que tenga recursos suficientes, que sea negociado y consensuado con los agentes sociales y que propicie un cambio productivo y cree empleo”.

PREOCUPACIÓN. Después de catorce meses consecutivos de mejora de las cifras de paro, los representantes de los trabajadores siguen preocupados y no dudan en catalogar de ‘dramática’ la situación. “El Govern olvida que la EPA del primer trimestre de 2013 reflejó una tasa de paro del 28,56%, la más elevada que ha tenido la historia de Baleares”, explica Pelarda. “No se crea empleo neto salvo que se considere creación de empleo el reparto del mismo empleo entre más personas con menos salario y peores condiciones de trabajo. Y con el actual crecimiento económico, que es extremadamente débil, necesitaremos más de 10 años para revertir la herencia de la crisis”, sentencia Katiana Vicens.