Los trabajadores del grupo Toledo forman una gran familia.

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Grupo Toledo está de fiesta. Celebra su 25 aniversario con la calidad y el buen servicio como estandarte irrenunciable.

Conce Toledo fundó la empresa en el ya lejano 1988 y son ahora sus tres hijos -José Miguel, Ana y Jorge- los que dirigen el negocio. José Miguel dirige la parte financiera del grupo, Jorge encabeza el departamento comercial y Ana ejerce de gerente.

Grupo Toledo es una empresa altamente especializada en la venta de complementos para el sector hotelero. Tradicionalmente, el mundo textil -cortinas, colchas, sábanas, toallas...- ha acaparado las ventas y aún hoy supone el 80 por ciento de su facturación.

Diferenciarse es vital, fundamental. La empresa se desmarca de la competencia por su departamento de confección. Es el valor añadido de Grupo Toledo. Disponer de un taller de confección permite ejercer un mayor control de calidad, reaccionar con rapidez ante la petición de los clientes y, además, que los productos se adapten a la perfección a las demandas.

EL FUNDADOR. Conce Toledo se inició en el mundo comercial de la hostelería en las ya desaparecidas Galerías Preciados de Madrid. En 1974, Toledo fue destinado al centro comercial de Palma. Seis años después, en 1980, abandonó los grandes almacenes para pasar a dirigir el departamento de menaje y alimentación de Cofeba, la extinta cooperativa de la Federación Hotelera de Mallorca.

Fue en 1988 cuando Toledo abandonó Cofeba y creó esta empresa que cumple ahora 25 años.

La empresa se inició en el mundo textil. Su primera sede estuvo en un pequeño local en la calle Alós. “La ilusión y las ganas de superación fueron nuestro capital”, explica el fundador, que solo contaba inicialmente con la ayuda de su mujer Catalina Mata y su hijo José Miguel.

La empresa se dedicaba a comercializar, pero desde el primer momento se distinguió por transformar en sus propios talleres la materia prima.

La sociedad evolucionó y se trasladó a una nueva sede a la calle Pau Pi i Ferrer, mucho más grande.
Las necesidades de crecimiento hicieron inevitable un nuevo cambio y la empresa se ubicó en 1995 en su actual sede, en la calle Del Ter en el polígono de Son Fuster.

En el año 1996 surgió la opotunidad de abrir una delegación en Cuba. Las necesidades de los hoteleros de la isla del Caribe iban mucho más allá del textil. Fue así como Grupo Toledo creó su primer catálogo de productos para la hostelería. Su portafolio se amplió a perchas, secadores, carros para camareras... Desde entonces, la empresa compagina la venta de productos textiles con todo tipo de elementos complementarios. La delegación en Cuba cerró hace ya cuatro años sus instalaciones por las constantes variaciones de la legislación. Grupo Toledo, en todo caso, mantiene un importante flujo comercial con el Caribe.

Levantar una empresa nunca es fácil. El sector hotelero y de restauración es muy peculiar. “Nuestro patrimonio son nuestros clientes. Se puede perder una operación por precio, pero no por mala calidad o mal servicio”, explica Ana, recordando la máxima de su padre y fundador.

La evolución en el mundo textil ha sido espectacular. En las últimas décadas se ha pasado de vender únicamente producto nacional a importar gran parte de las ventas de toallas y sábanas. Comprar bien se convierte en imprescindible para poder vender adecuadamente.

Importar no es sinónimo de baja calidad. De hecho, desde Egipto llegan productos de muy alta calidad y altas prestaciones. En cambio, Pakistán exporta toallas y sábanas de buena calidad, pero a precios más competitivos.
En todo caso, desde Grupo Toledo se trabaja mucho con el mercado nacional, tanto textil como de los complementos. Así, por ejemplo, una parte sustancial de las mantelerías de mayor calidad de Grupo Toledo están manufacturadas en los propios talleres con materiales fabricados en España.

Las nuevas tecnologías han facilitado mucho el trabajo. Así, por ejemplo, una de las últimas adquisiciones permite confeccionar 3.000 servilletas al día. De esta manera, el trabajo que hace unos años se hacía en días, hoy se puede hacer llegar al cliente en solo unas horas.

Grupo Toledo está especialmente satisfecho de sus cortinas y visillos, puesto que disponen de un producto de diseño y de calidad, que además pueden elaborar a medida.

Grupo Toledo ofrece un servicio integral a los clientes, puesto que todos y cada uno de los procesos de venta, fabricación y montaje se desarrollan con personal de la propia empresa. De este modo, el control de calidad es minucioso.

La crisis ha provocado que el precio de los productos sea cada día más importante. Como pasa con las compras domésticas de cualquier hogar, hay muchos hoteleros que son conscientes de que es mejor invertir un poco más y adquirir productos que pueden durar una temporada más.

Grupo Toledo es consciente de la importancia de las nuevas tecnologías. La página web está en periodo de transformación y su presencia en las redes sociales es también inminente. La empresa no vende solo en Balears, sino que también tiene importantes clientes nacionales y internacionales. “Incrementar las ventas fuera de la propia comunidad es uno de los retos de futuro. Nos encontramos en un proceso de búsqueda de acuerdos con empresas mallorquinas que nos permitan ampliar nuestra oferta actual”, acaba diciendo Ana.