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La fabricación de calzado ha experimentado un notable declive desde su época de máximo esplendor -finales de los años 60-. El Institut Balear d’Estadística y el Instituto Nacional de Estadística certifican que en el 2012 existían un total de 125 establecimientos dedicados a la fabricación de calzado. La fuerza de la industria zapatera es evidente en Menorca, donde se ubica un total de 62 fábricas, exactamente las mismas que en Mallorca. En Eivissa, este sector ha desaparecido y tan solo podemos encontrar un establecimiento en Formentera.

El calzado es uno de los sectores pioneros en exportación. Tradicionalmente, la demanda exterior ha sido importante, ya que el trabajo de los fabricantes mallorquines ha sido siempre reconocido y valorado. Durante 2013, ya se ha exportado por valor de más de 70 millones de euros. Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y China son los principales destinos del calzado isleño.

Las ventas al exterior han sufrido vaivenes espectaculares en los últimos 13 años. El peor de los datos se produjo en el año 2000 cuando se exportó calzado por valor de 111.095.477,40 euros. Un año después se alcanzaba la mejor cifra (150.176.322,30).

Es evidente que la crisis ha golpeado también al sector del calzado, aunque la quiebra del mercado interior ha provocado que las empresas hicieran especiales esfuerzos para abrir nuevos mercados exteriores. En el año 2006, se exportó por valor de 133.489.378,40 millones de euros. Un año después, la cifra se redujo en poco más de diez millones de euros y se mejoró ligeramente en 2008. 2009 fue un pésimo año para las exportaciones, que se redujeron a 111.395.540,70 euros. En 2010 y en 2011, las cifras mejoraron hasta alcanzar los 130 millones de euros, pero el pasado 2012 fue un pésimo año y solo se exportó calzado por valor de 120.295.496,20 euros.

Este 2013 experimenta una ligera mejoría, aunque aún es dificil de calibrar con exactitud. Entre enero y julio se exportó por valor de 70.137.398 euros. Este año, y como ya es habitual, Alemania es el principal importador de calzado balear, con un total de más de 12 millones de euros durante los siete primeros meses. A poca distancia encontramos a Francia y Italia, y ya con cifras más moderadas Reino Unido y China -en constante crecimiento-.

Los países de destino del calzado balear han experimentado también cambios importantes. China es el mercado emergente por naturaleza. En 2009, las exportaciones no alcanzaron los 2,5 millones de euros. En 2011 ya fueron de 4,9 millones de euros y el pasado año se exportó por valor de 6,9 millones de euros.

El mercado francés era el más importante en 2001, con una facturación superior a los 32 millones de euros. El pasado año fue el segundo en relevancia, aunque la facturación se quedó en 19,8 millones de euros, lejos de las cifras de 2001 y de 2010 (23.788.282,30) y 2011 (23.910.191).

Desde el Govern se valoran muy positivamente las cifras de exportación en el sector. Joaquín García, conseller d’Economia i Competitivitat, explica que “el mercado internacional tiene un enorme potencial que nuestras empresas tienen que aprovechar. El calzado balear es sinónimo de calidad”.

Lourdes Cardona, directora general de Comerç i Empresa, por su parte, asegura que “se ha de destacar el alto grado de conocimiento y consumo que tienen del calzado balear los 13 millones de turistas”.