CRÓNICA

‘Te deix, amor, la mar com a penyora' une a Marga Prohens y Carme Riera

La escritora y la presidenta del Govern han protagonizado este jueves una conversación en sa Llonja de Palma, a la que han asistido una veintena de 'camisetas verdes'

Carme Riera y Marga Prohens han conversado este jueves en sa Llonja sobre la obra que dio a conocer la autora, publicada en 1975 | Foto: Alejandro Sepúlveda

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«¿Cómo una adolescente, hace cincuenta años, decide que quiere escribir, que su vocación es la escritura, regalar historias a los lectores?». Esta es la primera pregunta que hizo ayer la presidenta Marga Prohens a Carme Riera durante la conversación que han mantenido este jueves en sa Llonja con motivo del 50 aniversario de la publicación de Te deix, amor, la mar com a penyora que organiza el Govern a través del Institut d’Estudis Baleàrics (IEB).

Y es que Prohens ha intentado, en cierto sentido, ser una de las tantísimas admiradoras de la obra que dio a conocer a la célebre autora, una lectora más, pero esa condición quedó difuminada en distintas ocasiones. La primera cuando, precisamente, formulaba la pregunta inicial, a lo que una veintena de asistentes, vestidos con la ya icónica camiseta verde popularizada durante las protestas contra el malogrado TIL de José Ramón Bauzá, se ha levantado y ha abandonado ordenadamente sa Llonja. Una protesta silenciosa que, sin embargo, no ha pasado desapercibida entre el público de la conversación –que, por otra parte, no era numeroso–. Los ánimos, pues, han sido más bien tensos por el reciente pacto entre PP y Vox acerca de la introducción del castellano como lengua vehicular.

Malestar ha habido también al principio del acto, pero en este caso por motivos técnicos, que terminaron solucionándose hacia el final del evento. Fallos que han impedido ver las imágenes proyectadas en distintas pantallas y que recogían testimonios de personalidades de la cultura que opinaban sobre la trayectoria de Riera, como Rosa Montero, Sebastià Portell, Lluïsa Cotoner, Carina Pons y Maria del Mar Bonet. Ha llamado la atención que esta última, este mismo miércoles, denunciaba la política lingüística del gobierno en una rueda de prensa con motivo, justamente, de la reedición de su disco grabado en directo en el Olympia de París en 1975. Estas imágenes son píldoras del documental que IB3 tiene previsto emitir el próximo mes de septiembre.

Sin sobresaltos

En todo caso, la conversación entre presidenta/lectora y escritora, que se han ido turnando el papel de entrevistada y entrevistadora, ha transcurrido sin sobresaltos. Y eso que ha habido momentos en que así podría haber sido, teniendo en cuenta que uno de los aspectos más importantes de Te deix, amor, la mar com a penyora es el hecho de que Riera escribiera estos relatos en el catalán de Mallorca, en una época de represión y censura. Otros temas que se han tratado han sido el feminismo, la sexualidad femenina y la homosexualidad, además de la omnipresencia del mar.

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Sobre este último apartado, la escritora ha fantaseado en si los mallorquines pensamos o no que estaría bien contar, algún día, con una carretera que nos uniera con la Península, para no sentirnos tan aislados. Acto seguido, ha bromeado sobre su propia ocurrencia, añadió que esa carretera serviría para viajar «cuando los aeropuertos están llenos de turistas y encontrar billetes resulta algo angustioso». Riera, que se ha definido a sí misma como una mujer de «timidez reciclada», ha preguntado a su acompañante qué pensaba ella como presidenta.

Prohens, que se ha mantenido serena y diplomática durante todo el acto, ha contestado que no desearía esa carretera, pues «al fin y al cabo soy presidenta de cuatro islas, separadas por el mar, lo que supone un reto». «Lo primero que hay que entender y respetar es que no todo sucede en Mallorca, ni todo es como Mallorca, sino que cada isla tiene su idiosincrasia. No debemos caer en el error de pretender mallorquinizarlo todo», ha sentenciado. Cabe decir que la presidenta ha aprovechado toda ocasión para sacar pecho de diferentes iniciativas que el ejecutivo ha puesto en marcha esta legislatura, como la reapertura de sa Llonja a eventos artísticos -algo que Riera ha celebrado nada más empezar la conversación-.

La conversación también ha derivado hacia derroteros más personales y complicidades, como la coincidencia de que ambas estudiaran en Barcelona carreras relacionadas con las letras –Prohens es licenciada en traducción e interpretación por la Pompeu Fabra– o la pasión compartida por las rondaies y la tradición oral. De hecho, Riera ha lamentado que hay países, no muy lejanos, en los que nacer mujer es complicado y, dicho esto, la ha interrogado sobre si le ha costado llegar a este cargo público tan importante teniendo en cuenta su condición de mujer. Prohens se ha mostrado optimista: «Vivimos en un buen país para nacer mujeres. No nacemos víctimas. En esta obra lo vemos con protagonistas que, a pesar de todo, logran sobreponerse a los obstáculos que el destino les impone». A continuación, la presidenta ha confesado que el sentimiento de culpabilidad está muy presente en su día a día. «Cuando ocupas un cargo público o tienes una responsabilidad así esa culpabilidad es más fuerte. Es como si nunca estuvieras al cien por cien donde te gustaría estar. Cuando trabajo muchas horas, siento que quiero estar en casa con mi familia y, cuando estoy en casa, pienso que debería haber trabajado más, dedicarle más tiempo a algún asunto».

La última pregunta de la presidenta, propia de una periodista curiosa, ha versado sobre la próxima historia que está escribiendo Riera. La autora, que visiblemente intentaba no avanzar demasiados detalles, ha zanjado el asunto: «Una novela distópica sobre Mallorca y los turistas».