Adriana Meunié juega con los tejidos en su primera muestra individual en casa

La creadora inaugura este jueves en Aba Art Lab ‘Playground’, como parte de Art Palma Summer

Adriana Meunié posa en Aba Art Lab, donde este jueves inaugura 'Playground' | Foto: Tomás Montes

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Hace poco más de diez años, cuando Adriana Meunié llegó de Barcelona a Mallorca y se instaló en Es Llombards, encontró, paseando por el campo, «un buen trozo de lana cruda tirada por una finca». «Me pareció tan preciosa que me propuse el reto de enseñarla así», recuerda la artista, que protagoniza, por primera vez en una galería de casa, una exposición individual. Para este debut, que se materializa en Aba Art Lab, Meunié ha elegido el sugerente título de Playground, un vocablo inglés que expresa ese juego y experimentación artística que caracteriza la manera de trabajar de la creadora, así como la idea del suelo, con la importancia que le da a la naturaleza y a los materiales. «Mi inspiración es esa imagen de simbología tan potente: cuando ves cómo brotan las hierbas en la arena o en el asfalto». La inauguración será este jueves por la tarde, como parte del Art Palma Summer.

Así, con los años, ha ido recogiendo materiales, que para muchos payeses no tenían un uso o incluso podían a ser un dolor de cabeza, y los ha trabajado con sus propias manos, ensuciándose. «Me gusta ir a la raíz de todo», afirma. Un trabajo que, además, ha desarrollado en red, en colaboraación con diferentes personas. «Compro lana y esparto en Can Garanya, en Manacor, o en Can Vidal, en Ciutat. Consigo rafia de Aina Pistola, que tiene unas manos que son un referente», cuenta.

El espectador se encontrará, de entrada, con los icónicos tapices de Meunié, pero, a menudo que avance por Aba Art Lab, también con piezas más recientes, con lanas teñidas y algunas enmarcadas en resina. Y, al fondo de la sala, una pequeña serie hecha a propósito para esta muestra y que supone la introducción de la artista en el papel. «Hace muchos años que estaba interesada en mostrar la relación entre papel y tejido. Yo misma he fabricado este papel, algo que se nota porque es más bien grueso e imperfecto, pero era importante para mí fabricarlo yo misma. Quiero acercarme a lo pictórico, pero no sé pintar», reconoce. Finalmente, jugando, de nuevo ensuciándose, han surgido estas obras que, vistas desde lejos, parecen pinturas hechas con gruesos y contundentes trazos negros.

Hay quien ve el mundo a través de imágenes, música o números. Meunié, admite, lo ve a través de los tejidos. «Voy andando tranquilamente y, de repente, me fijo en un paño, en cómo estará hecho, en qué podría hacer con él». Así, de hecho, empezó todo.