La viñeta balear busca su internacionalización en el festival de Angulema

Francesc Capdevila ‘Max’ ha sido el autor del mural que presenta a la comitiva española. «Después de tantos años viniendo a Angulema, es una circunstancia que me hace ilusión», contó el primer Premio Nacional, e instalado en Mallorca. Max, que participó el viernes en una mesa redonda sobre los Premios Nacionales, declaró que «este festival ha crecido mucho, se considera un éxito cuando hay tanta gente, pero es más incómodo que antes, por las aglomeraciones y las colas que hay que hacer para todo».

Por su parte, el mallorquín Pau comentó que «antes de la muerte de Franco sólo había cómic infantil, mientras que después todo era para adultos, lo que fue un problema para consolidar la afición al cómic», y apuntó que «me interesa trabajar en proyectos para todos los públicos, que gusten a niños y, también, permitan a los adultos rencontrar al niño que eran». El dibujante, que publica desde hace años en Francia y que creó su propia editorial, señaló que «con la publicación de Cinco banderas, es la primera vez que me pasa que tengo ya un proyecto definido para los próximos cuatro años».

A su vez en la delegación oficial, la obra de la ilustradora y directora de arte Bàrbara Alca estuvo presente en una exposición colectiva sobre autoras emergentes y narrativas innovadoras, en el museo de la ciudad. Otro invitado fue Gabi Beltrán en el programa Foco País del Ministerio. Bartolomé Seguí, colaborador de este diario, que participó en una mesa redonda sobre el boom de los años 80, al lado de Kim, Javier Olivares y Keko, firmaba ejemplares de Boomers, que La Boîte à Bulles publica en francés. Toni Galmés hacía lo propio en la zona reservada a Delcourt, una de las editoriales más importantes del mercado francés, con los libros Quand la nuit tombe. Mylaine y Quand la nuit tombe. Lisou. El ibicenco Víctor Escandell, que lanzará en otoño Un día (La Oveja Negra), sobre la cárcel en Formentor de 1940 a 1942, desveló que «decidí viajar a Angulema para contactar con editoriales internacionales y documentarme sobre la parte gráfica».

Veterano

El editor de Dolmen, Vicente García, otro veterano de la cita francesa, a la que lleva acudiendo desde 1998, detalló que «el hecho de que España sea la comunidad invitada nos ha permitido estar en más catálogos, ya que este año aparecemos en el del Institut d’Estudis Baleàrics (IEB), en el Institut Ramon Llull (IRL) y en el del Ministerio de Cultura, y tenemos más gente con la que tratar de hacer negocios».

El estand del IEB estuvo ubicado en la zona dedicada al mercado y derechos internacionales. La técnico Karen Müller relató que «en tres días, llevamos unas cuarenta reuniones, con editoriales españolas e internacionales, de Polonia, Tailandia, Portugal, Estados Unidos y Filipinas», y aseguró que «les explicamos nuestras subvenciones, que cubren traducciones, honorarios a los autores y, en general, ayudas a todas las partidas que intervienen en la edición de un libro, y que pueden llegar a aportar hasta la mitad de lo que cuesta un libro de un autor balear, y facilita la decisión del editor».

Como anécdota, en una intervención sobre humor y la historieta, el veterano dibujante Kim, expresó que «en la revista El Jueves, llegamos a decir que teníamos un problema porque habían desaparecido los fachas, pero fíjate ahora, lo que estaban era dormidos o aletargados».