La música da el 'sus' a la Revetla

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A continuación, Lyra’s Hell ha tomado el escenario. Las guitarras de las ganadoras del Concurso Pop Rock de Palma 2025 viven en el epicentro de la tormenta, se desempeñan en un rock físico y visceral, un estilo que siempre ha tenido un público fiel, masivo en los 90, que se ha visto reducido al entusiasmo romántico y resilente de una minoría. Pero eso no ha mermado sus sólidos argumentos musicales. Les ha reemplazado Mut, otro conjunto local para un cartel que no va sobrado de gancho mediático. Han descargado sus ritmos impetuosos, melodías de oscura sensualidad que sumergen al público en una atmósfera melodramática muy atractiva.

Y finalmente ha irrumpido La Casa Azul, una banda nacida a finales de los 90, en un contexto excitante gobernado por la música alternativa, una escena que fue absorbida por la cultura de masas, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva. Qué lejos quedaba la era del autotune en aquellos días de electro guateques amenizados por Saint Ettiene, Ladytron y Fatboy Slim. Con la pista de baile en el punto de mira y las emociones a flor de piel, los catalanes han exprimido su faceta más bullanguera, alcanzando su mayor pico de intensidad con La revolución sexual, tema entre temas, éxito entre éxitos, y pasaporte a la posteridad de esta banda que sigue alterando el ritmo cardíaco de sus fans con un tema que ya atesora casi veinte años.